un silencio de minuto / freddy peñafiel larrea

*a patricio ycaza, por su buena memoria...

la boca vacía de nuevos sabores
olores agolpados en las papilas gustativas
el mundo a través de los cristales de tus ojos
colorido
alegre

la llave de la puerta que lleva al callejón secreto
el silencio
de los loros de la selva
del alma petrificada
al sur del fin del mundo

yo siempre dando un paso más allá
cayendo
pataleando
aleteando con los párpados

esquivando meteoritos brillantes
estelas de nube
rasguños en las puertas de no entrar

afuera
espera un silencio
disfrazado de mi país

hoy
no
quiero salir

jueves, 2 de octubre de 2008

CONDICION DE MUJER / cristina peri rossi


Soy la advenediza
la que llegó al banquete
cuando los invitados comían
los postres
Se preguntaron
quién osaba interrumpirlos
de dónde era
cómo me atrevía a emplear su lengua
Si era hombre o mujer
qué atributos poseía
se preguntaron por mi estirpe
"Vengo de un pasado ignoto –dije-
de un futuro lejano todavía
Pero en mis profecías hay verdad
elocuencia en mis palabras
¿Iba a ser la elocuencia
atributo sólo de los hombres?"
Hablo la lengua de los conquistadores
es verdad
pero digo lo opuesto de lo que ellos dicen.
Soy la advenediza
la perturbadora
la desordenadora de los sexos
la transgresora
Hablo la lengua de los conquistadores
pero digo lo opuesto de lo que ellos dicen.

Intrepidez


¿Qué es el amor?
La ausencia total de miedo, le dijo el Maestro.
¿Y qué es a lo que tenemos miedo?
Al amor, respondió el Maestro.
Humanidad
La conferencia que el Maestro iba a pronunciar sobre LA DESTRUCCION DEL MUNDO había sido profusamente anunciada, y fue mucha la gente que acudió a los jardines del monasterio para escucharle.
La conferencia concluyó en menos de un minuto. Todo lo que el Maestro dijo fue:
Estas son las cosas que acabarán con la raza humana:
La política sin principios.
El progreso sin compasión.
La riqueza sin esfuerzo.
La erudición sin silencio.
La religión sin riesgo.
el culto sin consciencia".

angustias en un congreso / vicente correa (tropero)

Los médicos cardiólogos tenemos el instinto de la actualización más desarrollado que cualquier otro profesional de las ciencias médicas. Es prácticamente permanente la asistencia a eventos científicos, desde simples conferencias hasta todo un congreso internacional para tratar de estar al día con los últimos conocimientos del área de la cardiología. Es obvio que también esas jornadas sirven para estrechar lazos de amistad y disfrutar de las comodidades de un resort hotelero, una playa o simplemente desconectarnos de un trabajo que agota y embota los sentidos, como con frecuencia ocurre en los medios hospitalarios.

Fue en un congreso centroamericano y del Caribe cuando las cosas se salieron de cauce y en lugar de esparcimiento, un grupo vivimos una experiencia anómala y de verdad peligrosa. Es posible que el doctor Rafael Contreras no quiera recordar esos días en los que estaba al frente de la organización del congreso. Era el presidente de la sociedad centroamericana y del Caribe de cardiología.

Estábamos a finales octubre del año 2004. La temporada ciclónica de ese año había sido una calamidad. Por suerte los partes meteorológicos anunciaban un respiro, una especie de tregua de la naturaleza. A inicios de mes la zona este de República Dominicana había estado a merced de vientos y tempestades que hacía impensable ligar ciencia médica con hoteles. Pero el destino se puso de parte del doctor Contreras y la claridad solar hizo acto de presencia en el firmamento oriental dominicano. El congreso internacional, pautado desde hacía más de un año, parecía que podía contar con la benevolencia climática y los ánimos organizadores se calentaron. La popular frase se hizo presente en boca de Contreras.

-¡El congreso va!

Obvio, cuando ya se ha avanzado una millonaria suma de dinero al Hotel Barceló de Punta Cana, cualquier buen gesto de la naturaleza anima cualquier ánimo. Y de verdad, salvo que débiles aguaceros, el sol anunciaba que estaba de nuestra parte. Los caminos y puentes lesionados estaban siendo reparados y a una escasa semana del evento las oraciones del medio ateo doctor Contreras estaban llegando nítidas donde el señor de arriba. Claro, ese señor de arriba al parecer se había olvidado que su enrabado enemigo, con todo y cuernos estaba tejiendo otra cosa, bastante endiablada.

Por fin llegó el fin de semana del primer Congreso Centroamericano y del Caribe de Cardiología. No apareció ningún ciclón nuevo, ni siquiera una necia tormentita tropical. Es más, ni siquiera una depresión –nombre que usan los que saben de eso-asustaba en el firmamento. Era una raquítica pero molestosa llovizna que empezó a caer, y no en la zona hotelera, ni en pueblo alguno, sino en las cabeceras, en las lomas orientales.

En la capital, en medio de una tarde de lujo, con un sol radiante y una tenue brisa acariciadora me tocó abordar un lujoso bus de la empresa Merk, en el que también iban a viajar la mayoría de los conferencistas centroamericanos, muchos de ellos con sus esposas. La camaradería, el ánimo fiestero y la hermosa vista hacia el litoral marino, obligó a una parada en Boca Chica. Un restaurante de piso enmaderado sobre las aguas de mar, con comida caliente y todas clases de bebidas sirvió de escenario para hablar y hablar, contar historias, vivencias, hablar de deportes y política, en fin, parecía que nadie quería salir de allí. Duramos como dos horas en aquel idílico lugar. El sol inició su proceso amarilloso y el atardecer decía que debíamos irnos. Ya era seguro que llegaríamos a Punta Cana muy entrada la noche negra.

--------0--------

-Señores médicos, tendremos que tomar la ruta de El Seybo. El paso por La Represa, en Chavón, está bloqueado. El puente se cayó.

Quien así hablaba, micrófono en manos, era Nelly, una hermosa mujer representante de Merk dominicana, ante un hecho inesperado pero nada alarmante. Simplemente haríamos un desvío más al norte del camino habitual y un retraso de treinta o cuarenta minutos. Total, ya estábamos resignados a llegar tarde al hotel. Ninguno de los médicos centroamericanos mostró inconformidad alguna, más bien lucían alegres por el agradable ambiente que se continuó viviendo dentro del vehículo, donde las historias y chistes de todos los colores no dejaban espacio para el aburrimiento ni el fastidio.

El viaje cambió nuevamente, pero esta vez no solamente de rumbo, sino de ánimo. Corrió la noticia de que el puente hacia El Seybo acababa de caerse. La reparación que se le hizo no había sido eficiente y sus aproches terminaron colapsando. El pesar empezó a asomarse cuando tuvimos que detenernos detrás de una larga hilera de vehículos, todos haciendo una maniobra incómoda: tratando de abrirse paso de reversa. Los postreros debían retroceder para que los delanteros pudieran tomar un viejo camino en malas condiciones, en dirección precisamente a la zona de La Represa. Nelly recibió instrucciones vía telefónica y debía comunicárnosla de la manera más ecuánime posible.

-Señores médicos, retornaremos a La Represa, sobre el río Chavón.

No había porqué atemorizarse; de acuerdo a la bella Nelly lo lamentable era la pérdida de tiempo por los desvíos tomados. Íbamos a retomar el camino original pero cortando por el camino en malas condiciones ya mencionado. ¿Peligrosidad? Ninguna. En ningún momento se mencionó la palabra peligro, pero empezó a merodear cuando supimos de algo así como ´´paso crítico´´.

-Dejaremos el autobús y cruzaremos a pié. Se ha construido un camino seguro sobre el río. Sólo en la mitad habrá un pequeño paso crítico, donde nos mojaremos los pies. Del otro lado nos espera otro autobús.

-¡coño que vaina!

No lo dije para que me oyeran, simplemente se me salió de los dientes. Simplemente que ese río siempre me había parecido ancho por la impresión que ejercía la represa sobre su lomo. Hacía un buen rato que no se oían chistes ni cuentos. De verdad todos queríamos llegar a nuestro destino de una vez por todas.

Era justo las doce de la noche cuando llegamos al lugar de la criticidad. Era un panorama dantesco. El puente derribado lucía como un dragón de varios dorsos. A escasos metros río abajo cuadrillas de trabajadores habían improvisado sobre las aguas un estrecho paso de pesados tablones sobre los que había que caminar. Al mismo tiempo debíamos sostenernos de una soga para mantener el equilibrio y no caer a las corrientes. Me parecía que la estructura sobre la que caminaríamos no era confiable. Por suerte un amplio farol iluminaba como un sol el panorama. En un momento pensé en mis dos pequeños varones Gabriel y José Ernesto, de seis y siete años, quienes hasta el último momento estaban reclamando su derecho al viaje. Casi lo lograban de no ser por resistencia de su madre. Con ellos no me hubiese atrevido a pasar por allí. Las noticias de los desórdenes climáticos de la zona me permitieron a mí solo emprender el viaje.

-Quítense los zapatos y pasen descalzo.

No sé qué me impulsó a ser el primero en cruzar. La prudencia hizo que no me descalzara. Era preferible dañar los zapatos y no arriesgarme a una cortadura. Me lancé sobre el improvisado camino sin pensarlo dos veces, pero antes debí negociar. Pocos seres tienen la inventiva de los dominicanos. A esa hora había un grupo de individuos, verdaderos lobos de río, sacando ganancias de la situación. Cobraban un dineral por cargar maletas, bultos y mochilas para que uno pudiera agarrarse de la cuerda con las dos manos.

- Agárrese bien don, camine y no mire pa'bajo.

El inicio la caminata fue fácil, aunque sorteando algunos chorros de agua que lograban saltar sobre algún tablón. Detrás de mí una procesión de médicos, cruzábamos temerosos y en fila india el río Chavón. Justo a la mitad de camino estaba el paso crítico. Consistía en varios tablones hundidos varias pulgadas en el agua. Con la vista al frente debíamos sentir la pisada bajo el agua, pero encima de la madera, de modo tal que con el tacto de los pies seguiríamos una senda segura. Sentía el río tratando de sacar mis pies del sendero seguro. A nivel de los tobillos me llegaba el agua. Algo raro empecé a observar: el paso crítico se estaba alargando ¡el río estaba subiendo de nivel! Detrás se oían voces piadosas.

-¡gen de la Altagracia, cuídanos!

La virgen de la Altagracia era de esos lugares –de Higuey-, y oyó los ruegos pero no por completo. Supimos que en la lomas ya no estaba cayendo una necia llovizna, sino un torrencial aguacero. Las aguas estaban a subiendo de nivel en Chavón, justo al paso de nosotros. Al llegar a la otra orilla el agua había subido hasta la mitad de mis piernas, pues los tablones se hundían cada vez más. Unos brazos desconocidos completaban mi llegada y aguardaban a los que iban llegando detrás de mí. Eran hombres del lugar, conocedores de la bravura del río. Una expresión me congeló desde la cabeza a los pies.

-¡Se está desbaratando el paso!

Cuando retorné la mirada al río la impresión casi me descompone. Los médicos, sus acompañantes y los empleados de Merk, además de los lugareños cargados de equipajes, caminaban desesperados sobre unos tablones que ya casi no se veían y un río en franco crecimiento. En el otro extremo, por donde habíamos empezado la travesía, los tablones habían desaparecidos. No supe de dónde, con las manos en la cabeza, me salió el misticismo con otro ¡gen de la Altagracia! El punto crítico, donde el agua me había llegado a los tobillos, ahora atacaba a los demás justo en sus caderas, ¡si se mantenían encima del tablón! Una caída al agua era una segura sentencia de muerte. El río aullaba como un animal salvaje sobre el paso improvisado, queriendo tragárselo con todo y ocupantes. La desesperanza me desesperaba, la impaciencia, y el miedo estaba minando mi existencia; no podía tranquilizarme hasta lograr ver la llegada sano y salvo, uno a uno, de los colegas. De verdad que el corazón se me atropelló en un galope alocado al pensar en el ahogamiento de un médico extranjero, lejos de su tierra. Iban llegando, llegando y llegando, en medio del pánico. Lo estaban logrando con la ayuda de aquellos veteranos de Chavón. Solo una voz siniestra, desde atrás, me sacó de la zombiedad en que había caído.

-Don, son cien pesos…

El grupo entero llegó a la orilla sano y salvo, con expresión de espanto. Me sentía avergonzado por la experiencia que les estábamos brindando a tan distinguidos invitados. La suerte, el destino, la dicha, no sé, Dios, la Virgen, el Niño Jesús, hicieron que no se perdiera una sola vida. El otro autobús estaba a la espera y en unos veinte minutos, muchos descalzos, sucios de lodo y con los zapatos en las manos, abordamos el vehículo. Era algo raro: los médicos de fuera lucían contentos y habían asumido aquello como una aventura para ser contada después. Nos alejamos dejando atrás el farol encendido y un río que bramaba con furia, al quedarse sin una sola presa para sus entrañas.

Llegamos al hotel casi a las dos de la madrugada. Parecíamos un grupo de harapientos acogidos por un refugio. El agua caliente y un par de cervezas nos retornaron a la dulce realidad. El surrealismo quedaba atrás…por un par de días.

--------0-------

El congreso, en medio de lamentaciones y hechos vandálicos, -se produjeron varios robos en algunas habitaciones- fue exitoso y culminó con una fiesta amenizada por la mejor orquesta de baile de República Dominicana, Los Hermanos Rosario. Recuerdo además el detalle de la gran cantidad de viagra que se repartió allí.

El retorno a Santo Domingo, para la mayoría, no fue traumático. La ruta por El Seybo estaba reparada y por allí circularon todos los autobuses que regresaban cargados de médicos cardiólogos e internistas de todo el país. Un pequeño grupo no tomó esa vía. La empresa Merk se sintió en el deber de retornarnos por otra vía.

-¿Supieron? Nos vamos por avión a la capital.

Bueno, la verdad era que esperábamos retornar sin dificultades, por el medio que fuese. Si era por avión, mucho mejor. Claro, cuando se dice ´´por avión´´, uno siempre piensa en por lo menos un Boeing 727, o algo así por el estilo. Un Air Bus era mucho pedir, pero un 727 no estaba nada mal.

Era la primera vez que visitaba el aeropuerto de Punta Cana, de uso casi exclusivo para turistas. Varios aviones grandes aguardaban en la pista. De seguro uno de ellos era el nuestro. Luego de una breve espera, nos llevaron por un pasillo que más bien nos alejaba de las aeronaves. Salimos a una especie de patio trasero y ya fuera, nos dirigimos hacia un rincón nada elitista del aeropuerto, a un sitio donde nos esperaban ¡dos pequeñas avionetas, de quince pasajeros cada una!

-¡Andapalcarajo!

Aunque me sentía ser un veterano de aviones, nunca me había montado en una avioneta. Las historias de vuelos en ese tipo de aeronave no eran muy atractivas, por lo frágil que aparentemente son.

-Que sea lo que Dios quiera.

Todos estábamos dispuestos a irnos en cualquier cosa, con tal de salir de esa aventura y llegar a casa lo más pronto posible. Abordamos y ocupamos los quince asientos. Ambas avionetas estaban al tope de capacidad, además atiborradas de equpajes. Un grupo quedó fuera, a la espera del retorno. El viaje era corto, de no más de veinticinco minutos.

Despegamos con buen clima y en pocos minutos estábamos como en el río: con el corazón el la boca. Chichigua es el nombre que le damos al papalote en nuestro país. Era en una chichigua que estábamos montados. El aparato parecía no tener capacidad para sostenerse y la sensación de montaña rusa, a unos diez mil pies de altura, era insoportable. El sudor frío y el estómago lleno de mariposas hacían insoportable aquello. En cada sacudida parecía que nos íbamos a pique, para luego subir, y luego otra bajada brusca. En 23 minutos infernales aterrizamos, no en Herrera, sino en Las Américas, dando por terminado aquel congreso de angustias.

Sólo un médico jablador y mentiroso como el doctor Castrano Barceló habló de forma muy seria.

-Para mí eso no fue nada. Yo estoy acostumbrado a las avionetas, visito pacientes ricos y lejanos todos los fines de semana.

Pocos minutos después, el muy maldito estaba discutiendo acaloradamente con un taxista por unos míseros diez pesos en la diferencia entre la oferta y la demanda.

*Roque Dalton: El credo del Che*


El Ché Jesucristo
fue hecho prisionero
después de concluir su sermón en la montaña
(con fondo de tableteo de ametralladoras)
por rangers bolivianos y judíos
comandados por jefes yankees-romanos.
Lo condenaron los escribas y fariseos revisionistas
cuyo portavoz fue Caifás Monje
mientras Poncio Barrientos trataba de lavarse las manos
hablando en inglés militar
sobre las espaldas del pueblo que mascaba hojas de coca
sin siquiera tener la alternativa de un Barrabás
(Judas Iscariote fue de los que desertaron de la guerrilla
y enseñaron el camino a los rangers)
Después le colocaron a Cristo Guevara
una corona de espinas y una túnica de loco
y le colgaron un rótulo del pescuezo en son de burla
INRI: Instigador Natural de la Rebelión de los Infelices
Luego lo hicieron cargar su cruz encima de su asma
y lo crucificaron con ráfagas de M-2
y le cortaron la cabeza y las manos
y quemaron todo lo demás para que la ceniza
desapareciera con el viento
En vista de lo cual no le ha quedado al Ché otro camino
que el de resucitar
y quedarse a la izquierda de los hombres
exigiéndoles que apresuren el paso
por los siglos de los siglos
Amén.

textos de Paco Jarrín (ecuatoriano)


¿...y si todo es cierto?
y si el silencio decide finalmente hablar
y si el tiempo da el brazo a torcer
y admite que no existe
y comienza a existir...

¿...y si todo es cierto?
y el pretexto de la muerte es solo eso
y la razón solo ocupa su sitio
y la locura ilumina tu rostro
y comienzas a existir...

¿...y si todo es cierto?
y sus manitos son el universo
y esos labios la realidad
y esos pies una promesa
y comienzas a existir...

¿...y si todo es cierto?
y comienzas a existir…


Francisco Jarrin y Lucrecia Maldonado:

¿...y si todo es cierto?
a pesar de las mentiras de la vida
y si el silencio decide finalmente hablar
sobre todo el injusto y absurdo silencio de los dioses
y si el tiempo da el brazo a torcer
y regresa
y admite que no existe
y se vuelve compinche más allá de verdugo
y comienza a existir...

¿...y si todo es cierto?
los abrazos los besos las palabras hermosas
y el pretexto de la muerte es solo eso
el momento de un alto y un sonoro silencio
y la razón solo ocupa su sitio
y deja de importarnos su elocuencia
y la locura ilumina tu rostro
y se pone a bullir en tus entrañas
y comienzas a existir...

¿...y si todo es cierto?
¿y si todo pudiera aún ser cierto?
y sus manitos son el universo
y en ellas cabe lo que no encontramos
y esos labios la realidad
y esos ojos no son más un espejo
y esos pies una promesa
para aprender a caminar de nuevo
y comienzas a existir...
a existir a existir a existir

¿...y si todo es cierto?
y comienzas a existir…
más allá de tus rabias y tus miedos
comienzas a existir

Perdón el atrevimiento,
Lucre

el tiempo que pasa y no existe
cree sonreírte con su mueca
agobiada por las velocidades
que el destino(otro fantasma)
impone
quiere mimarte este gigante triste
su corpórea irrealidad
le impide tomar tu cara entre sus manos
lo agita, lo pone torpe...
y derrumba encima tuyo
el muro de recuerdos que mantenías
quieto y ordenado después de este alud
con algo de lodo aun en la lengua
un aroma te lleva a la demencia
es cierto… fue cierto…

des - cierto en la mirada
*****************
Desdeño del tiempo
ímpetu que late en las plantas de los pies
humedad salina
que se reseca y se recrea
en mis ilu-desilu-ilu-desilu...
Siones
rosario, crucifijo, manto, madre,
hijo, muerte, hijo, muerte, padre...
Fijación freudiana en los oídos
arrurú mi niño...
arrurú mi madre...
arrurú quién sabe...
arrurú quien sabes
fijación divina en la garganta
sin más por qués, sin más preguntas...
Cantas??
Canta...

textos de Lucrecia Maldonado (ecuatoriana)

EXISTENCIAL Y CONVERSACIONAL

adónde me iré
a buscar la felicidad
un día llega otro se va
tiempo que cae
como monedas de olvido
dónde puedo encontrar
eso que llaman felicidad
breves retazos
de tiempo no vivido
una suite para laúd del viejo bach
o una bachiana de villa-lobos
que hace llorar
el abrazo de un amigo
la sonrisa de un bebé
el "te quiero mucho"
en los labios de un hijo
de una hija
pero los discos compactos
también se rayan
y los abrazos se terminan
porque viene más gente
los bebés crecen
el te quiero mucho
se vuelve bronca y desencuentro
y la búsqueda comienza
una vez más

adónde me iré a buscar
o será solo cuestión
de ver llegar y disfrutar
en un solo y minúsculo instante
eso que dicen
que algunos dicen dicen
que se podría llamar felicidad

lucrecia maldonado


soy culpable de todo
de confundir la búsqueda de amor
con miedo a la soledad
de creer en el pecado como norma
y de amarrar la sangre
con saña
a tres o cuatro convencionalismos
eso soy
un pedazo de carne
con miedo
que se ata a las palabras
para sobrevivir a los absurdos

********************************

mañana estaré mejor
hoy hice un alto
lloré

me rasgué las vestiduras
quise morir un poco
pero eso no es posible
entonces tal vez tenga que seguir
apechugar /le dicen/
no preguntarme nada
que yo misma no pueda responder
ya no sufrir /como hacen los salmistas por momentos/
por la ventura de los que me hirieron

sencillamente estar viva
completa
desarmada
sola
fuerte y endeble al mismo tiempo
ponerme nuevamente aquel abrigo verde
que alguien dio en conocer como esperanza
aunque tenga remiendos descosidos
y manchas
y caminar tan solo un paso detrás de otro
como un convaleciente
más allá de la bruma
y los silencios

*****************************

eran dulces supongo
blancos
cálidos
tiempos de olor a café tostado en la azotea
jugando a que las gradas eran un bus
y mi abuelo el mágico conductor
que me decía señorita a los seis años
como si eso también fuera verdad
´ y por supuesto me llevaba a cualquier parte
sin movernos del mismo sitio

tiempos de cuentos para niños en la radio atahualpa
y yo sentada sobre la cómoda siendo sencillamente feliz

MIENTRAS ME MATAN - Dardo Dorronzoro

Comenzaron a matarme de a uno hace muchos siglos,
después de a setenta, después de a quinientos,
hay que ver cómo me matan ahora de a miles en cada esquina,
en cada feriado,
cómo fabrican sueldos y galones con los huesos que me quedan,
cómo fabrican calabozos para poner algún rincón de mis pantalones,
y cómo se turnan entre gordo y gordo para
ver de qué ojo muero primero,
pero resulta
que cada vez soy más uno de los otros,
uno de los que nacen y renacen y vuelven a nacer entre los fuegos,
que cada vez tengo más luz, más pájaros, más flores en la puntería,
que cada vez
me soporto más elegantemente entre los fierros y los veranos,
y hay veces que me pregunto -me digo para mí- si ellos
no harían mejor en cambiar de uñas y de cuentas,
de andar de peldaño en peldaño hacia abajo de las luces,
o en comprarse una sangre nueva, una sangre más limpia
para usar en feriados y domingos.

Dardo Sebastián Dorronzoro / EL HOMBRE LIBRE

EL HOMBRE LIBRE

Estaban los dos hombres en un calabozo.
-¿Por qué estás preso? -preguntó uno.
-Porque soy libre -contestó el otro.
-¿Y qué es la libertad?
-La libertad no existe, como no existe el hombre. Sólo existe el hombre
hambriento y el hombre libre.
-¿Y qué es ser un hombre libre?
-No decir y no hacer lo que los hombres libres quieren que uno diga y
haga.
-¿Y si te obligan?
El hombre libre se rió.
-Precisamente -digo-, ahí está la fuerza del hombre libre. Nadie puede
obligarlo a decir ni hacer lo que no quiere.
-Sin embargo -dijo el otro, ahora, por ejemplo, te obligan a no estar con
la
mujer que amas.
-¿Y quién te dijo -contestó el hombre libre- que no estoy con ella?

Dardo Sebastián Dorronzoro

Vamos a ver / dardo dorronzoro

Vamos a ver,
mejor dicho tendríamos que ver,
mejor dicho ya hemos visto mucho de lo que hay que ver,
hemos visto mucho pero no hemos tocado,
mejor dicho nos han tocado, nos han apaleado, nos han enjaulado,
y hemos tenido poco,
mejor dicho no hemos tenido nada,
mejor dicho hemos tenido hambre, a veces, dolor en los huesos,
dolor en las uñas, dolor en las tripas, dolor en los hijos, dolor en la
sangre,
nunca hemos tenido otra cosa,
mejor dicho nos han tenido,
mejor dicho nos han dado vuelta del revés y del derecho,
mejor dicho nos tienen,
mejor dicho nos beben y nos respiran,
mejor dicho nos empaquetan,
mejor dicho nos empaquetan y nos despachan,
mejor dicho nos entierran sin muchos honores,
mejor dicho nos tiran a un pozo cualquiera,
pero vamos a ver,
mejor dicho tendríamos que ver,
mejor dicho tendríamos que hacer algo,
mejor dicho no solamente tocar la guitarra,
mejor dicho no solamente decir que somos bravos,
mejor dicho tendríamos que agarrar al mundo por las cuatro puntas,
mejor dicho agarrar el mundo y darlo vuelta para que caiga todo lo que no
no sirve,
mejor dicho para que caiga toda la basura.

Dardo S. Dorronzoro

Me declaro culpable, muy bien, pero
debo advertirles
que ya ustedes me mataron, me enterraron,
me borraron todas las arrugas y las lágrimas de mis hermanos,
y me dijeron
que te diviertas con los gusanos, pero olvidaron
de borrar
las huellas
que mis pasos marcaron
en tantas calles y caminos del mundo."

Dardo S. Dorronzoro
(poeta desaparecido durante la dictadura militar argentina)

TODAS LAS MAÑANAS-Dardo Dorronzoro

No me cortarán el viento de los ojos,
yo te digo;
no me cambiarán de azul la torre de los pinos,
ni manejarán palomas con las nubes de mis dedos.
Yo soy todas las mañanas de los hombres, te digo,
todos los inviernos, todos los eneros,
yo soy una sangre perdida en la calle más antigua,
una espuma de llanto y una tos en los jergones;
yo soy para siempre en mi último camino.

Casi obsceno

Casi obsceno
raúl gómez

Si quisieras oír lo que me digo en la almohada
el rubor de tu rostro sería la recompensa
Son palabras tan íntimas como mi propia carne
que padece el dolor de tu implacable recuerdo
Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me digo:
Besaría esa boca lentamente hasta volverla roja
Y en tu sexo el milagro de una mano que baja
en el momento más inesperado y como por azar
lo toca con ese fervor que inspira lo sagrado
No soy malvado trato de enamorarte
intento ser sincero con lo enfermo que estoy
y entrar en el maleficio de tu cuerpo
como un río que teme al mar,
pero siempre muere en él.

miércoles, 1 de octubre de 2008

círculos

CÍRCULOS

Uno bebe el agua del lago que fue río,
que fue lluvia,
que fue nube,
que fue lago,
que fue río,
que fue nube
que fue lluvia…

que ya
bebimos
tantas
veces.


Autor:AOT (TAO)

Declaracion Jurada

Declaracion Jurada
Por Dardo Sebastián Dorronzoro

No es solamente la luna ni el rocío ni la luz celeste de los pájaros, puede también ser una alpargata vieja, toda agujereada., toda casi muerta después de andar fábricas, andamios o duros y calientes caminos de noviembre. No, no necesariamente todo lo poético debe ser bello.
Yo he visto horribles chicos grises como la tierra y comiendo tierra. Yo los he visto ahí, con sus andrajos y su mugre, reptando, y los he tocado, acariciado su piel y convertido en ángeles, en mariposas, en viento de septiembre. Porque todo antes de ser poesía debe pasar por mi corazón, darlo vuelta con el grito para arriba, colocarlo para el alba, cara al cielo. Todo debe pasar por mi sangre, por mis huesos, por mi respiración, por el corazón de mi sangre.
Pues yo soy un poeta que ama a los que no tienen amor ni pan, a los que se van sin haber llegado, a los que a veces sonríen, a los que a veces sueñan, a los que a veces les crece un fusil en las manos y salen a morir por la vida.
En suma: yo he sido, soy y seré un poeta revolucionario.

Sobre mi tumba verán florecer un puño.

NICOLÁS GUILLÉN


Jaime Bergamin Leighton / ENcontrARTE





Nacido en la más grande de las provincias de Cuba, Camagüey, entre el Océano Atlántico y el Mar Caribe, es decir, lejos de la Habana, en un comienzo de siglo donde las rutas duraban días y el resto del mundo existía por los relatos de los audaces que se aventuraban más allá de lo conocido …y regresaban para contarlo.

Cuando yo vine a este mundo,
nadie me estaba esperando;
así mi dolor profundo
se me alivia caminando,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
nadie me estaba esperando.




Nicolás Guillén, Poeta Nacional, pudo disfrutar de una familia completa solo hasta los 15 años, cuando su padre, periodista, muriera a manos del ejército
en medio de la violencia desatada durante una de las tantas revueltas que periódicamente sacudían a una Cuba acosada por la escasez y la falta de trabajo. De éste, el pequeño Nicolás heredó el nombre, la nostalgia y ese gusto por las letras que su madre, enfrentada al reto de una familia que sostener, alentó más allá de sus posibilidades. El joven Nicolás, ya de 19 años, comenzó a ver sus poemas en revistas locales y en otras publicaciones de la provincia para, en 1922, completar un libro que solo vería la luz medio siglo mas tarde, formando parte de la primera edición de sus "Obras Completas"

Miro a los hombres nacer,
miro a los hombres pasar;
hay que andar,
hay que mirar para ver,
hay que andar.

Ya en la Capital, estudia derecho en la Universidad de la Habana, descubre la mediocridad de la vida universitaria de la época retirándose al poco tiempo de ingresado.

Yo, que pensaba en una blanca senda florida,
donde esconder mi vida bajo el azul de un sueño,
hoy pese a la inocencia de aquel dorado empeño,
muero estudiando leyes para vivir la vida.

Es el alma de demiurgo que, como única posesión, todo poeta verdadero tiene, la que lo salva de terminar como tantos, en una Cuba empobrecida (pero con un nivel cultural superior al de sus vecinos y ávida receptora de los inventos que venían del norte), sepultado en un amarillento bufete.

¿Y después? Junto a un título flamante de abogado,
irá el pobre poeta con su melancolía
a hundirse en la ignorancia de alguna notaría,
o a sepultar sus ansias en la paz de un juzgado.




Uno de sus biógrafos cuenta: "Regresa a Camagüey, donde organiza y dirige la revista "Lys", mientras, para sostenerse, desempeña diversos oficios, entre ellos, el de corrector de pruebas, y luego redactor en el diario El Camagüeyano. Allí estuvo a cargo de una sección, "Pisto Manchego", en la que el Guillén periodista mezclaba temas de actualidad nacional o mundial con el anuncio de productos comerciales. También fue empleado del Ayuntamiento de Camagüey"
Tenemos a un Guillén, representante de de la clase media cubana, como él mismo señalara en sus "Páginas Vueltas": "Si se me preguntara a qué clase social pertenecía mi familia en aquella época, yo diría con toda seguridad que a la pequeña burguesía negra".

Por el Mar de las Antillas
(que también Caribe llaman)
batida por olas duras
y ornada de espumas blandas,
bajo el sol que la persigue
y el viento que la rechaza,
cantando a lágrima viva
navega Cuba en su mapa:
un largo lagarto verde,
con ojos de piedra y agua.

Pero Camagüey termina por volverse estrecha al poeta nostálgico de una Habana en la que, como sucede en la mayoría de los países, pero de manera desproporcionada en nuestro continente, fagocita recursos y actividades en detrimento del resto del país. Así, en 1926, emprende el viaje de regreso a la gran ciudad, donde obtiene un puesto de trabajo en la Secretaría de Gobernación que le permite sostenerse mientras se aboca, con devoción de iniciado, a sus actividades intelectuales y literarias.

Tu vientre sabe más que tu cabeza
y tanto como tus muslos.
Esa es la fuerte gracia negra
de tu cuerpo desnudo.
Signo de selva el tuyo,
con tus collares rojos,
tus brazaletes de oro curvo,
y ese caimán oscuro
nadando en el Zambeze de tus ojos.





Durante esta permanencia en la Habana conoce a Federico García Lorca, que, invitado por Fernando Ortiz, conmovía a los jóvenes poetas cubanos con sus recitales mientras les acercaba a esa España contemporánea, inquieta y al borde de la guerra civil, en sus conferencias. También tuvo la oportunidad de conocer al gran poeta negro norteamericano Langston Hughes, con el que trabó una amistad que se traduciría en una influencia capital para el joven Guillén.

Hoy amaneció la luna
en el patio de mi casa;
de filo cayó en la tierra
y allí se quedó clavada.
Los muchachos la cogieron
para lavarle la cara,
y yo la traje esta noche
y te la puse de almohada


Sigue un período de intensa actividad, el Diario de la Marina publica "Motivos de Son" poemario que consolida su fama convirtiéndolo en una celebridad a pesar, o gracias, a la polémica desatada por sus estrofas.

Con tanto inglé que tú sabia,
Bito Manué,
con tanto inglé, no sabe ahora
desí ye.

La mericana te buca,
y tú le tiene que huí:
tu inglé era de etrái guan,
de etrái guan y guan tu tri.


El habla propia del negro, el ritmo, la cadencia, el humor, la ironía, apoyados en una ortografía que reproduce gráficamente los sonidos de quienes hablan un africano sometido a ese idioma impuesto que no terminan de asimilar. El resultado, tan grato para nosotros, produjo un verdadero escándalo en esa sociedad ferozmente estratificada pero suavizada hasta la indolencia por los desenfados del trópico. Un año más tarde financia la publicación, gracias a un premio de la lotería, su no menos célebre "Sóngoro Cosongo, poemas mulatos" obra madura, reflexión profunda sobre la cultura cubana y que le valiera una carta entusiasta de don Miguel de Unamuno.

Y ahora que Europa se desnuda
para tostar su carne al sol
y busca en Harlem y en La Habana
jazz y son, lucirse negro mientras aplaude el
bulevar, y frente a la envidia de los blancos
hablar en negro de verdad.

"Nadie antes (1931), se había percatado así de esta presencia, y de ese hecho histórico. Alerta contra el exotismo europeo, contra el deslumbramiento ante civilizaciones usurpadoras"

Durante cuatro años, entre 1931 y 1934, Guillén va madurando en su concepción de vida mientras se involucra en una militancia gradual al constatar la realidad cubana y caribeña. En 1934 el coronel Fulgencio Batista, mediante el consabido golpe, instaura un gobierno militar sumergiendo a la isla en una era de convulsiones agravadas por la precaria situación económica y bajo la sombra permanente de la intervención norteamericana.
De este año es su poemario "West Indies, Ltd" donde la lírica pura se entremezcla con una sutil crítica social mientras el lenguaje de África se va incorporando a su verso.

Esta mujer angélica de ojos septentrionales,
que vive atenta al ritmo de su sangre europea,
ignora que en lo hondo de ese ritmo golpea
un negro el parche duro de roncos atabales.

Comienza otra activa etapa de su vida. Sale de Cuba en 1937 para participar en el congreso organizado por la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios de México donde conoce a artistas vinculados al movimiento popular de la talla de Diego Rivera, Alfaro Siqueiros y Silvestre Revueltas. Producto de la impresión producida por la realidad mejicana publica se célebre "Cantos para soldados y sones para turistas"

Ya nos veremos yo y tú,
juntos en la misma calle,
hombro con hombro, tú
y yo,
sin odios ni yo ni tú,
pero sabiendo tú y yo,
a dónde vamos yo
y tú…
¡no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo!

Y es en ese México que tanto lo impresionara que publica su no menos célebre ""España. Poema en cuatro angustias y una esperanza".

Las dos sangres de ti en mí se juntan
vuelven a ti, pues de ti vinieron
y por tus llagas fúlgidas preguntan
Secos veré a los hombres que te hirieron
Contra cetro y corona y manto y sable
pueblo contra sotana, y yo contigo
y con mi voz para que el pecho te hable
Yo, tu amigo, mi amigo; yo, tu amigo





Invitado para participar en el "IIº Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura", viaja a España, en plena guerra civil donde conoce a lo mas granado de la intelectualidad, no solo española, Antonio Machado, Miguel Hernández, Rafael Alberti, León Felipe, sino del resto del mundo, como Octavio Paz, Ilya Eherenburg, Tristán Tzara, César Vallejo. Se reencuentra con Ernest Hemingway, a quien conociera en Cuba y establece una gran amistad con Pablo Neruda, a la sazón, representante del gobierno de Chile en Madrid, amistad que se vería rota, años más tarde, por la condena pública que le hicieran los intelectuales cubanos cuando éste aceptara una invitación del Pen Club de Nueva York.
La guerra civil se vuelve cada día mas cruenta ("He vivido a cuestas, de un millón de muertos…"). El asesinato de García Lorca, como a todos, lo golpea profundamente.

La casa oscura, vacía;
negro musgo en las paredes;
brocal de pozo sin cubo,
jardín de lagartos verdes.



Conmovido por cuanto ve y experimenta en la España en guerra, Guillén ingresa al Partido Comunista, en el que militará hasta su muerte.
A su regreso de Europa, trayendo consigo al poeta español León Felipe, Guillén encuentra a una Cuba sumergida en la crisis económica, convulsionada por la inestabilidad y con el Partido Comunista operando desde la clandestinidad. Con tres intelectuales amigo edita Gaceta del Caribe, publicación que, por su estatura literaria y cultural podría comparársela con la legendaria Sur borgiana. Sin embargo, esto no fue suficiente y tuvo que cerrar a los pocos números de haber salido a circulación
A fines de 1945 emprende un recorrido por toda Sudamérica que resultaría en la consolidación definitiva de su condición de poeta reconocido y de su obra. Adquiere un conocimiento directo de la realidad
latinoamericana comprendiendo que el drama de su Cuba natal marca la constante de todo un continente. Producto de sus contactos es la edición, dos años mas tarde, en Buenos Aires de su poemario "El Son Entero" y cuatro años mas tarde su "Elegía a Jesús Meléndez"

Allí estaba,
las narices venteando
tus venas inmediatas,
casi ya derramadas,
el ojo fijo en tu pulmón,
el odio recto hacia tu voz,
sentado en su pistola el capitán

Sigue su periplo por las naciones que no se niegan a recibir a un poeta alineado a la idea progresista de un mundo sin desigualdades. Recorre regiones tan ajenas a su temple caribeño como Mongolia, China, la Unión soviética, Austria para regresar a su Cuba donde escribe sus "Crónicas de Juan Descalzo" y publica la "Elegía Cubana". Batista da un golpe de estado y asume el poder. Guillén se exilia para evitar ir a prisión. Cumple 50 años
El período de exilio lo emplea participando activamente en cuanto evento se organice en pro de una paz endeble, producto de ese invento del "mundo libre" que terminó por llamarse "La Guerra Fría". En Estocolmo asiste al Congreso de la Paz, recibe el Premio Lenin de la Paz, viaja a París, Bucarest Varsovia, Budapest, Praga y Bruselas. El triunfo de la Revolución Cubana lo sorprende en Buenos Aires, donde se había publicado recientemente "La paloma de vuelo popular": Regresa de inmediato a Cuba y escribe su soneto "Che Guevara" para el semanario Propósitos.

Como si San Martín la mano pura
a Martí familiar tendido hubiera,
como si el Plata vegetal viniera
con Cauto a juntar agua y ternura,
así Guevara, el gaucho de voz dura,
brindó a Fidel su sangre guerrillera,
y su ancha mano fue más compañera

Su accionar sigue incansable, publica "¿Puedes?", asume la presidencia de la recién creada Unión de Escritores y Artistas de Cuba, publica "Prosa de Prisa" y "Balada". El país entero celebra sus 60 años. Continúa su producción literaria con "Poemas de amor", "Tengo" y su "Antología Mayor"; "El Gran Zoo", "Cuatro Canciones para el Ché", "La rueda dentada" y "Diario que a Diario". Roma le concede el Premio Viareggio.

Sobre la tierra mullida
caracoles que se mueven,
y el rojo viento de julio
entre las ruinas, meciéndose


En 1979 se publica su Nueva antología mayor y dos años después se lleva a cabo la publicación de su Obra poética en dos tomos. En 1983 recibe en Cuba el Premio Nacional de Literatura, y desde entonces se suceden las ediciones de sus obras y nuevas recopilaciones de textos, como Todas las flores de abril (poesía) en 1993, o América. sueña y fulgura (crónica), Cuba. En ala de nuestro tiempo (crónica) y España. Al alcance del sueño (crónica), en 1995.
El poeta, gravemente enfermo, se refugió en su Habana de siempre donde padeció, en el dorado aislamiento de su propia gloria, un largo proceso de deterioro que culminó con su muerte. Tenía 87 años.
Nicolás Guillén Batista, Poeta Mayor de Cuba. Camagüey 1902, La Habana 1989

Monsieur Dupont te llama inculto,
porque ignoras cuál era el nieto
preferido de Víctor Hugo.
Herr Müller se ha puesto a gritar,
porque no sabes el día
(exacto) en que murió Bismark.
Tu amigo Mr. Smith,
inglés o yanqui, yo no lo sé,
se subleva cuando escribes shel.
(Parece que ahorras una ele,
y que además pronuncias chel.)
Bueno ¿y qué?
Cuando te toque a ti,
mándales decir cacarajícara.


Analia Averbuj-

obediencia / cristina peri rossi

OBEDIENCIA

Hoy he sido una niña obediente
(una niña obediente de más de cuarenta años)
he seguido los consejos
del manual de desintoxicación
no he exigido mi dosis
no te he llamado por teléfono
ni siquiera he discado tu número para escuchar tu voz
y rebajar mi ansiedad
no te he escrito la vigésima carta sin respuesta
(ni siquiera la he enviado)
no he mirado tu fotografía
ni los mensajes de móvil archivados
no he hablado de vos con nadie
he dormido y no soñé contigo
he hecho los deberes
he ido al mercado
hablé con el vendedor
una sesuda conversación
acerca del precio de los tomates
que suben por la huelga de los camioneros
o por la huelga de la lluvia
le abrí la puerta del ascensor a una anciana,
un poco más anciana que yo
limpié la casa
quité el polvo de los muebles
y contesté un par de emails

Ahora, doctor, a las doce de la noche,
después de haber sido una niña obediente,
¿me puede decir qué hago?

Tómese una pastilla para dormir,
dirá el médico.

¿De modo que estoy haciendo una cura de desintoxicación
amorosa
para pasarme de los orgasmos a los somníferos?

Qué civilización estamos construyendo.

domingo, 28 de septiembre de 2008

xxiii / cristina peri rossi

XXIII


Y vino un periodista de no sé dónde
a preguntarnos qué era para nosotros el exilio.
no sé de dónde era el periodista,
pero igual lo dejé pasar
El cuarto estaba húmedo estaba frío
hacía dos días que no comíamos bocado
sólo agua y pan
las cartas traían malas noticias del Otro Lado
“¿Qué es el exilio para usted?” me dijo
y me invitó con un cigarrillo
No contesto las cartas para no comprometer a mis parientes,
“A Pedro le reventaron los dos ojos
antes de matarlo a golpes, antes,
sólo un poco antes”
“Me gustaría que me dijera qué es el exilio para usted”
“A Alicia la violaron cinco veces
y luego se la dejaron a los perros”
Bien entrenados,
los perros de los militares
fuertes animales
comen todos los días
fornican todos los días,
con bellas muchachas con bellas mujeres,
la culpa no la tiene el perro,
sabeusté,
perros fuertes,
los perros de los militares,
comen todos los días,
no les falta una mujer para fornicar
“¿Qué es el exilio para usted?”
Seguramente por el artículo le van a dar dinero,
nosotros hace días que no comemos
“La moral es alta, compañero, la moral está intacta”
rotos los dedos, la moral está alta, compañero,
violada la mujer, la moral sigue alta, compañero,
desaparecida la hermana, la moral está alta, compañero,
hace dos días que sólo comemos moral,
de la alta, compañero,
“Dígame qué es el exilio, para usted”

El exilio es comer moral, compañero.

“Estado de exilio”, 2003

resagos de la burocracia / freddy peñafiel larrea

resagos de la burocracia
freddy peñafiel larrea


pequeñita
te escurres dentro de una mandarina
organizas un almuerzo campestre
no puedo ir
te digo

compromiso en un melón
reunión de trabajo
adusto
digo

recoges la comida que habías llevado
peinas tu cabello ensortijado para atrás
empiezas a caminar
cuando aparezo
acarreando tu mandarina
por una puerta más grande
por donde entrar

¿te invito a almorzar?
y escucho mi corazón latir con síncope de blues
bueno
amaneces


1. no todos los recuerdos al final del túnel, la luz siempre aparece al final del día.

nada

Si, es posible que me hayas visto antes.
Me llamo pan, brisa, guijarro.
He estado en limpios e inmensos manteles.
He viajado mil lugares.
Tambien vestido de olvido he estado
a la vera de un camino tirado.
Si me encuentras por ahí, tratame bien.
Todos merecemos aluna vez un abrazo
por muy puto que haya uno sido.

Me llamo pan, brisa, guijarro.

korge

viernes, 26 de septiembre de 2008

silencio

Pablo Neruda
Silencio

Yo que crecí dentro de un árbol
tendría mucho que decir,
pero aprendí tanto silencio
que tengo mucho que callar
y eso se conoce creciendo
sin otro goce que crecer,
sin más pasión que la substancia,
sin más acción que la inocencia,
y por dentro el tiempo dorado
hasta que la altura lo llama
para convertirlo en naranja.

el recuerdo...

EL RECUERDO

La música, el mar y esa sensación caliente que se me va regando por dentro.
El recuerdo, la ternura, la depresión y todas esas cosas que me van
haciendo, que van dibujando las hebras de mi pelo en tu camisa, que van
llegando a mis ojos, a mi boca, llenándome de nostalgia, de agua salada, de
luna cortada en pedazos y envuelta en papel plateado, de tu nombre, del
nombre que no existe, de lo que tenemos y lo que nos falta, de todo eso que
tengo dentro, que me recorre y me da esa sensación caliente que te lleva y
te trae.

Gioconda Belli

de delirios y complejos...

...de delirios y complejos

Las pupilas son dos clavos que juegan a ser tachuelas... Creen que pinchan algo ligeramente, pues su primer contacto agudo les da una idea de lo que duele esa realidad, sin embargo la herida es más profunda, al momento de dejar la barra del bar, la vereda de la fiesta de pueblo o la guitarra del vecino, te das cuenta de que ellos sangran de manera diferente y de que perciben tu vida y tu alrededor de manera que halaga, quiero decir, te envidian. Afortunadamente nunca envidié el pavimento en otro idioma, siempre me gustó el mío. Eso tiene más significado cuando lo demuestras con un par de acordes simples, una sonrisa, un cigarro, una ceja y un trago de complicidad. La gente es gente, los amigos son amigos, incluso aquellas estrellas fugaces son incondicionales al momento de cruzar el firmamento de tu estadía, tan fugaz como la canción de verano. Sin embargo es lindo cuando te dicen que te extrañan en otro idioma, y no hablo de su idioma natal. En fin, las pupilas son dos clavos que se creen tachuelas y el corazón tiene complejo de medusa.

David Bonilla (ecuatoriano)
(Desde algún lugar en Barcelona)

diego cazar....

Poetas ecuatorianos del siglo XXI
Ecuador


Diego Cazar (Quito, 1977) Autor de los poemarios Más Caras tras Máscaras (2002), Telarañas las pupilas (2005) y Caleidoscopio (2006). Miembro del colectivo artístico Locomotrova. Textos suyos aparecieron en la antología poética de la editorial Nuevo Ser-Argentina (2005). Consta en las memorias del I Festival de Poesía Joven Hugo Mayo (2005).

¡QUÉ BOCA TAN GRANDE TIENES EN LA ENTREPIERNA!
asesina gruta dentada
ánfora de cartillas de lotería
arcas anarcas parcas narcóticas
velludas agudas estalactitas
enormes.
rugen ante mis dedos
y mordiscan mis uñas
no soy yo quien se las come
es tu boca tan grande
en la entrepierna falsaria
que sorbe
chupa garrapata
espera la embriaguez
para dejar caer los dientes
como nuestras madres
tierra leches ubres meses
mareas
pero a gritos.
SEPELIO
quédese bajo tierra el polvo y la basura,
con gusanos enfermos y flores plásticas.
incinérese en sudores cada herida,
cada puñalada,
una por cada embestida (el clímax quema cien).
si hay llanto, no es necesario guardar luto.
cúbrase con cal.
ESCENA DE PARTO
la mujer se quitó un pedazo de seda
que cubría sus pechos, se dejó caer
sobre la cama en primer plano,
vuelta nada,
transformada en alaridos animales,
en celo,
a toda voz.
embestían violentos todos los faros,
sus ojos perdían órbita,
sus labios, queriéndose comer,
se cortaron y lloraron como cerezas,
del cuello al vientre pueril
que cantaba un orgasmo.

ESA GENTE QUE CANTA

ESA GENTE QUE CANTA

Por Lucrecia Maldonado, leído en el recital Fantasmas Necesarios, Agosto 31 de 2006, Ecuatoriana

tal vez todo empezó bajo la ducha
o /para los más convencionales aunque sea al principio/ en el coro o conjunto de la iglesia
en donde alegremente se cometía ese atropello por partida doble llamado "padrenuestro del silencio"
o se profanaba a bob dylan con esa horrible cosa llamada "saber que vendrás"
así
solo que después por suerte los vecinos no se quejaron
y el padrenuestro del silencio y el saber que vendrás se quedaron archivados en el cajón de tereques de la infancia
pero la música y su posibilidad de ser poema no se fueron
llegaron para quedarse
así como también los adorados ídolos malditos
después los sentimientos comenzaron a dibujarse en letras
y las lecturas más o menos prohibidas enriquecieron las mentes y las almas
más o menos así parecería que es
eso de devenir en una especie mago
que toma el barro cotidiano con su carga de lágrimas y de esperanza
y lo moldea hasta convertirlo en la escultura que después tarareamos los otros también bajo la ducha /nunca en misa por dios/
pero que más allá de todo le presta palabras y armonía
a la desarmonía cotidiana que quisiéramos también poder transformar en canción
a la incertidumbre que creemos que solamente se maneja en el silencio
a la soledad que juramos un patrimonio exclusivo de nuestro corazón crucificado en medio de ladrones
esa gente que canta
quizá no sabe que cuando nuestra voz se quiebra por la razón que sea
echamos mano de la suya
que cuando las palabras son esquivas para hablar de la sombra
su poesía calza en nuestra angustia
esa gente que canta y hace magia
/a veces injustamente olvidada en antiguos cajones de mudanzas
o recuperada por coleccionistas suertudos en baratillos de disqueras/
mira el mundo y advierte la inmundicia más allá de la farsa
y luego piensa y dice
sencillamente
palabras que no pasan
y que /según el libro sagrado/
si no hubiera quién las piense las sienta las invente y las cante
las piedras gritarían
o
para estar a tono
las piedras cantarían
eso mismo

mentirás

MENTIRÁS
(porque no hay verdad, ni quien la aguante)


y es en eso quizás que tienen razón los trovadores

los poetas

los compositores de almas y de piezas de música

que se arman y al final son una sola pieza



es probable que el significado sea mutante

o que cada frase se cambie de color de fondo

de calor de cuerpo

de sudor de palmo de frontal de amparo

de soledad al fin

debí decirlo



no sé si las mentiras sean enfermas

a veces las verdades nunca curan

a veces las mentiras son incienso

un rayito de luz al fin del túnel

un peldaño donde apoyar el último respiro



así que mentirás

mentirás porque eso salva el alma

porque es la sal la luz la herida la humedad

mentirás por definición

por reducción al absurdo

por cualquier método

por azar por descontrol por manoseo



mentirás



Fernando Rojas R.
septiembre 2008

recuperando memoria

mi duende me has sacado lágrimas con este poema tan bello y tan sentido... sé que en argentina, chile y en toda latinoamérica los desaparecidos han sido miles, y no hay dinero que leyes ni indemnizaciones que justiquen aquellos tus dos últimos versos :
y preguntan por ellos y cantan por ellos
y solo piden enterrar dignamente a sus muertos.

abrazo emocionado,
vanesa
---------------------

RECUPERANDO MEMORIA

Alberto Montoya


"El que quiera un rey
la baraja tiene cuatro,
rey de oros,rey de copas,
rey de espadas,rey de bastos."
Coplilla Popular


A quienes les debemos
la libertad que respiramos.

Silenciaron a los mudos
y prohibieron andar a los tullidos,
quemaron los rastros,los libros,instrumentos,
casas,campos,hospitales y escuelas,
desaparecieron direcciones,agendas,domicilios,
sellaron la memoria y evocaron tabúes,
misales,rosarios,altares y templos.

el agua

EL AGUA

Me han amanecido los ojos de agua.
Todo lo que miro se moja.
Los vestidos húmedos se pegan a mi cuerpo,
delineándolo, entrando y saliendo de cada
....pliegue.
Apago la luz de las velas.
Mezclo el aceite de las lámparas.
Los libros se dañan para siempre,
las letras se confunden y nadie puede leer
lo que miro.
Las puertas tropiezan y no se pueden cerrar
ni abrir.
El hierro se vuelve frío, sepia.
Me han amanecido los ojos de agua
pero estoy sin llanto.
Son los contornos de la isla, digo
y enfila una balsa de troncos
que indetenible y sin piedad, entre por mis ojos.

Laura Ruiz Montes (Matanzas, 1966)

AUTOMEDICACIÓN

AUTOMEDICACIÓN

Remedio chino e infalible
Argelia Pera, en Radio Reloj
Es menester que en la despensa o mejor
en el rincón de la menuda casa
que llamas en secreto la despensa
almacenes agua de tempestad
por si asomase el enemigo primordial
con sus armas afiladas y su boca pendenciera.
El agua de lluvia a inicios del estío
sirve para lavar la cara y las manos de los hijos
para la perfección del sexo y tal vez apaciguar
la boca que se hunde en el sexo palpitante.
El agua que procede del granizo
o incluso de la escarcha del refrigerador
habrá de refrescar
los episodios nacionales más ardientes
los sangrientos incluso los más desatinados
podrías nombrarla si gustas
agua del hielo y del deshielo
El agua que resbala de las estalactitas
y que habrás de recoger en el hueco de la mano
será remedio para sanarlo todo
hasta la vieja herida de hacha.

Sigfredo Ariel (Santa Clara 1962).

Planilla de ingreso

Planilla de ingreso

¡Amigo!

Ey. Sí, es con usted,

¡déjese de charlatanerías!

Coma bien
haga deporte
fume con pipa
tome café y vino
crea en Dios
mejor aun, visite la iglesia
use gelatina así sea calvo
vaya a Internet
use anteojos así no padezca de la vista
píntese los labios
cómprese una limusina y contrate dos
guardaespaldas
¡no olvide abrocharse correctamente
y mucho menos olvide
el cinturón!
Pertenezca a un partido
visite McDonald's
adopte un hijo
haga donaciones
toque el violín
use solamente corbatas unicolor
témale a la muerte
hágase una cirugía
tome vitaminas
haga el amor sólo una vez al año
ejerza un cargo presidencial
conviértase en accionista de Disney
use plancha
límpiese las uñas
dirija una película y grabe un disco
y ¡nunca!, pero ¡nunca! será un poeta
pero si mata a más de dos millones de
árabes será nominado
Premio Nóbel de la Paz

María Alejandra Rendón (Carabobo, 1976)
(Otros altares, julio de 2007)

Alejandra Pizarnik

Alejandra Pizarnik

1
Tanto dolor escrito en este cuerpo.
Tanta luz anegada en estos ojos claros.
La rosa es sin porqué
—ya lo sabías.
El dolor nunca tiene para qué.
2
En el hospital el tiempo es otro tiempo.
Sigue pautas distintas:
leche caliente a las cuatro y a las once,
desayuno a las nueve,
tantos medicamentos en vasitos de plástico,
tomar la tensión por la mañana y por la noche,
visita de los médicos a las diez más o menos,
la comida a la una, tan temprano...
Lo que desaparece es la impaciencia.
La habitación es un vagón de ferrocarril
y el tren no va a llegar a su destino
antes de tres semanas.
Una visita ha observado
que el Madrid que se ve desde este piso décimo
es un óleo de Antonio López.
3
Después de la mitoxantrona
orinas azul.
Cerca agoniza un muchacho
a quien han serrado la pierna en la cadera:
cercenada pesaba treinta y cinco kilos,
más peso que el resto de su cuerpo ahora.
Un mesmerizador lo hipnotiza
para que no quiera morir
aunque se muere.
Tú orinas un azul
contiguo a esa agonía.
4
Estas enfermedades se llevan muchas cosas.
Lo que queda
me atrevo a llamarlo esencial.
Por ejemplo: estás viva. Te amo.
5
El café con leche cuesta ochenta pesetas.
El zumo de naranja natural, doscientas.
Un litro y medio de agua
mineral cuesta ciento veinticinco.
El tratamiento —que paga
la Seguridad Social— de seis a ocho millones.
6
A veces he pensado que ya estabas muerta
y yo vivía alguna vida sin ti,
quizá con otra mujer.
La libertad de un duelo.
Me imagino releyendo los cuadernos de tu mano
escritos con esa letra que tú juzgabas tan fea.
Entonces me doy cuenta de que esa vida
es un pozo seco que en realidad no imagino
y no tendría que ver conmigo nada,
nada.
7
De pie detrás de ti
te rodeo la cintura con los brazos
mientras te inclinas para lavarte la cara
(esta mañana te desvaneciste
y volviste luego con un minuto de terror
sobre la lengua).
Te sostengo para que no caigas,
mi carne junto a tu carne.
Mientras estamos así
pienso en todas las veces que estuvimos así
pero mi carne dentro de tu carne
pero tu carne envolviendo mi carne.
Y de repente eres tú quien me estás sosteniendo
para que yo no caiga.
8
Sueñas
que queman por dentro a un caballo
y al día siguiente empieza la fiebre.
9
El tónico facial y la crema hidratante
hasta con treinta y nueve grados.
Hasta cuando eso representa más trabajo
que el de la jornada en que más hayas trabajado en tu vida.
Todo ese trabajo
para salvar la tersura de la piel
salvar la vida y el mundo
que hoy dependen de la tersura de la piel.
10
Un archipiélago de pequeñas estrellas de sangre
sobre los muslos.
Tienes sólo doce mil plaquetas hoy.
Han bautizado a tus estrellitas petequias.
11
Eres sagrada
Tu orina huele mal
eres sagrada
Se te cae el hermoso pelo negro
eres sagrada
Las piernas no te sostienen
eres sagrada
Las heridas no cicatrizan
eres sagrada
Sin morfina no aguantas las llagas de la boca
eres sagrada
eres sagrada
y por eso mañana baja la fiebre
baja la fiebre azul
empieza el día de tu restitución.
12
Ya pasó, ya pasó, y sólo quedan
los chiquillos jineteando sus mountain-bikes en el baldío
—más allá del aparcamiento, diminutos
desde la planta décima—
y esa gota de sangre sobre los cubiertos de plástico.

(En www.cervantesvirtual.com -Jorge Riechmann, Antología poética: El
aprendizaje de lo inesperado)

húmeda llama

HÚMEDA LLAMA
eduardo mitre

1
Tu desnudez expuesta
entera
como el pan en la mesa.

2
Beso a beso,
caricia a caricia, se dora
al sol del deseo.

3
Llama que moja y quema,
llama que llama:
tu lengua.

4
Arqueros enardecidos
disparan sus flechas
los cinco sentidos.

5
Entre tus piernas el blanco:
carbón de sangre
corazón de la hoguera.

6
Doble latido y un solo ritmo.
Como la vida y la muerte
al principio.

7
Caracol del oído:
el oleaje de los suspiros
y la marea de los ayes
y los Dios mío.

8
La mirada se pierde.
Salivan las sílabas.
Las pupilas ascienden
hacia alta caída.

9
/\
\/

10
Memoria del vértigo:
hacia adentro el quejido
y tus ojos abiertos
enceguecidos.
11
Zumbido de abeja:
el silencio
de vuelta
sin haberse ido.

12
Te descubro a mi lado
todavía temblando
como recién rescatada
de un naufragio.
O de un incendio.

13
y tienen de nuevo sed
de nombrar los labios:
la almohada, tu cabellera,
una pared de ladrillos,
un trozo de cielo: tribus
con rumbo desconocido.

14
Cruzan el aire -ya quieto-
tu nombre y el mío.
A recordarnos han vuelto,
a recrearnos los mismos.

15
Sobre el tiempo intacto
nuestros cuerpos tendidos,
expuestos al vacío,
melancólicamente plenos.
De "Líneas de Otoño"

morales

Morales
Por Juan Sasturain


El caso de Bolivia nos plantea
lo que se dicen cuestiones morales:
quedarse sota, mirar neutrales
o abrir la boca, optar en la pelea.

El caso de Morales nos recrea
el de Allende, porque son iguales
causas, métodos y hasta los rivales:
es gente linda contra gente fea.

Que si Evo cae -digo, es un decir-
qué historia nueva con qué verso viejo.
Que si Bolivia -digo, es un sentir-
cae negra, tropieza en su pellejo,
chola, pelada por filo de sufrir...

Qué vergüenza en el verso de Vallejo.

decires

DECIRES

Américo Díaz Núñez

--Para ayudar a comprender el lenguaje de los oligarcas y sus secuaces en la América Nuestra, instrumentos de la desestabilización y los golpes de estado estimulados por los señores del Imperio, intentaremos traducir las conductas en términos coloquiales concretos:

--Felonía: Planificar o respaldar golpes de estado y magnicidios para luego burlarse en los medios de quienes denuncian esos planes con pruebas y evidencias en las manos.

--Satanización: Desacreditar personas e instituciones para crear el estado de confusión que se requiere para actuar más fácilmente en las situaciones creadas artificialmente con fines no confesables (ejemplo: 11 de abril de 2002 en Venezuela o el cuento del maletín y sus protagonistas).

--Civismo: Disfraz de todas las perversiones políticas imaginables, como tratar de dividir anárquicamente a Bolivia en pedacitos para acabar con la independencia y la integridad estatal de ese país, en nombre de una autonomía que nadie niega a las prefecturas. (Para los imperialistas, esto es vital por tratarse de la nación creada por Bolívar en el corazón de Suramérica).

--Cinismo: Tratar de convertir en bueno lo que siempre ha sido malo, como el dominio colonial de un imperio sobre países y pueblos dominados, subdesarrollados y atrasados; disfrazar a la SIP y a los dueños de los medios en defensores de la libertad de expresión que ellos no respetan ni respetarán.

--Banalización: Transformar la noble solidaridad humana con otros pueblos golpeados por huracanes, terremotos y otras calamidades naturales o bélicas en derroche, regaladora, darle la espalda a nuestros problemas nacionales, etc.

--Patrioterismo: Falso patriotismo de quienes tienen su alma vendida del Imperio como modo de vida, prototipo de civilización y conducta de sumisión al más fuerte.

--Descaro: Actitud abiertamente pro-Bush de quienes piden invasión ya de las tropas norteamericanas para salir de Chávez o de Evo Morales, e instalar otros Pinochet como capataces del Imperio en nuestros países. Son los criminales delatores y colaboracionistas que en Europa no dudaban en pasar por las armas de inmediato después de las guerras.

--Seguidismo: Repetir como todo lo que provenga de medios opositores y de EEUU.

--Intervencionismo: Pretensión del gobierno de Estados Unidos de utilizar a la oposición en otros países para sus planes políticos, militares y económicos, violando normas internacionales y la soberanía de los anfitriones.

--Salvadores de la patria: Quienes la vendieron al mejor postor privatizando todo a precio de pacotilla, se presentan ahora como sus salvadores, en brazos de los antiguos compradores de bienes y conciencias.

--Mentirosos profesionales: Especialistas en presentar las cosas al contrario de lo que son para acomodar conductas a sus intereses o de quienes les pagan para engañar a la gente. Son los manipuladores de la computadora mágica de Uribe, del maletín sin dueño, de las armas de destrucción masiva en Irak y del peligro nuclear en Irán ahora.

--Traidores: Funcionarios y ex partidarios que se pasan a las filas del enemigo cuando ven que el pueblo se convierte en el protagonista y no ellos.

--Cínicos: Dan como verdades las mentiras más grandes y evidentes difundidas por el aparato de propaganda del Imperio, como que Rodríguez Chacín y los jefes de organismos de seguridad de Venezuela financiaron a las FARC, según el gobierno de Bush, o que el alcalde Di Martino, de Maracaibo, es un agente de las guerrillas colombianas (según el gobernador Rosales).

--Fascismo criollo: Las revueltas criminales y racistas en Bolivia hoy, así como las guarimbas de clase media en Venezuela ayer, son expresiones del fascismo virulento de estos tiempos en la América Latina.

--Separatismo: Vieja estrategia imperial para dominar mejor a sus objetivos más codiciados, ofrecidos en bandeja de plata por los complacientes aliados oligarcas donde ellos son un poder, para repartirse el botín después.

--Ilusionismo: Presentar las alianzas para fortalecer las defensas militares de Nuestra América como retorno a la Guerra Fría e intromisión de Rusia en el Caribe, como si éste fuera un mar norteamericano donde se hace su voluntad, un pasado ya superado.

--Golpismo y magnicidio: Únicas vías que ven hoy los desesperados opositores en Bolivia y Venezuela para frenar el ascenso de los pueblos al poder, especialmente de los más pobres.

POEMA A LA CLASE MEDIA

POEMA A LA CLASE MEDIA
Por Mario Benedetti

Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande

Desde el medio
mira medio mal
a los negritos
a los ricos
a los sabios
a los locos
a los pobres

Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también

En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae
(a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida)
sale a la calle
con media cacerola
entonces medio llega
a importar
a los que mandan
(medio en las sombras)
a veces, sólo a veces,
se da cuenta
(medio tarde)
de que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina

Así, medio rabiosa
se lamenta
(a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza
a entender ni medio

espero curarme de tí / jaime sabines





Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

los amorosos / jaime sabines





LOS AMOROSOS
Jaime Sabines
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre "¡qué bueno!" han de estar solos.

Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.

En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.

Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.

Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.

Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida
Y se van llorando, llorando
la hermosa vida.

no es que muera de amor / jaime sabines





no es que muera de amor
jaime sabines...

No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte ,amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.

EL DEBER DE ESTOS DIAS / mi duende

EL DEBER DE ESTOS DIAS

Desde Vallegrande,
en los costados de la Quebrada del Yuro,
desde La Higuera,
desde la luna fría del mundo,
desde todas las cimas
de corazón humano
saltan lágrimas por Bolivia.

¡Qué dolor!
¡Qué tristeza!

Otra vez a la caza del pobre,
otra vez a la caza del indígena,
la muerte repite su lección
y la pizarra se emborrona
con el luto y el desgarro,
con la sangre de los desposeídos,
Bolivia resiste,Bolivia aguanta!

¡Qué dolor!
¡Qué tristeza!

La riqueza,esa lacra del proceder humano
enseña su autorretrato más cruel,
y entre muerto y muerto
declama al son del asesinato
el decreto que condena al pobre
a ser pobre o a la muerte,
Bolivia aguanta,Bolivia resiste.

¡Qué dolor!
¡Qué tristeza!

Que otros pueblos ofrezcan sus manos,
que otros pueblos ofrezcan su sangre,
Bolivia no se muere sin pelea,
Bolivia no morirá sola,
este es el deber de estos días,
clamen a los vientos del mundo:
en cada corazón solidario Bolivia respira.

Almería 14 de Septiembre de 2008
Alberto Montoya Alonso

domingo, 14 de septiembre de 2008

contacto / dina posada

CONTACTO

El austero tiempo de mi ayer
comienza en tus manos
y mi pasión se pone de pie
para luego acomodarse plena
en la codicia de tus dedos

entonces
tomo la dicha en serio

viernes, 12 de septiembre de 2008

no vas a ser un ángel

EL PLACER DE LOS ADVERTIDOS
NO VAS A SER UN ÁNGEL
Rafael Grillo

Se dice que el Cielo está negado a los suicidas. Que se escriban poemas recordando sus muertes --o sus vidas-- puede ser uno de los tormentos que les destine el más allá. Este cuaderno está dedicado a la memoria de Raúl Hernández Novás, un poeta grande que dio fin a su existencia con mano propia el 12 de junio de 1993. Los tres primeros poemas fueron nombrados con versos suyos. El cuarto transcribe a una probable lengua exclusiva de los sueños su soneto Recuérdame. El quinto es el poema que quizás hubiera escrito para el francés Gérard de Nerval (1808-1855), alguien que se le anticipó en las letras, en la vida y en la muerte. La sexta es mi visión de sus pasajes al acto quebradizo de
la locura.



I
El que ibas a ser está esperándote

Ya no basta la vida hay que viajar.
Raúl Hernández Novás

Regresa de la estación adonde alguna vez
se llevara a sí mismo por equipaje,
en la que tomara asiento en procura del viaje.
Trae en la solapa el tulipán negro que fabricó en un sueño.
Sobresale del bolsillo el pañuelo con que el sobrino duende
le dio lustre a la punta de los zapatos.

Casi elige impactarse contra el poste
al doblar la esquina, dividido entre:
1) evitar el coche marrón de los recién casados.
2) disciplinar los vaivenes de la pierna izquierda
--exhausta ya después de las seis de la tarde--.
3) zamparse a puros ojos el culo de la mujer
del cocinero de los altos.

¿Quién no bendice al hijo pródigo
que regresa de colonias lejanas,
aunque traiga más embustes para repartir
que fortunas por contar?

"Traigo en las medias manchones
del cieno de las marismas.
El mistral mediterráneo puso
el color del polvo en mis cabellos.
Arrastro el dolor de mi perro devorado
por un oso en el Klondike.
La culpa del asesino me persigue
desde que degollé por Carmen en Sevilla.
La linfa de los toros a los que desafié a muerte
me enrojece las uñas.
Devoraba café y croissants con apetito de hombre
la mujer de mi vida, y cuando adiviné que lo era
se la tragaban ya los pasadizos del metro de París.
Mi otro yo, el que a mi se parece como una gota a la otra,
es moro y mercader en Venecia.
Reencontré en Egipto a Alejandro,
el amigo de la infancia... ¡quién lo fuera a creer!".

Urde pasados su mente
mientras acaricia en el cuello
el recuerdo del duelo contra el tiburón.
Lleva de amuleto el colmillo del bruto
que le mordió pierna y balsa
--quizás, de todo lo que porta, lo único real.

Titubea, sin embargo, al llegar ante la entrada.
Se vuelve y enfrenta con la suya las miradas del vecindario:
Recelosas
(Aquella, la secretaria de la Asociación, la mujer del comisario),
Envidiosas
(La de enfrente, que te codiciaría hasta la bóveda del cementerio),
Ambiciosas
(Esa de al lado, la muy perra, te regalaría ahora su cachorrita
como la vendió antes al hijo del empresario).

Pero no se distrae más: he knocks to the heavens doors...
"El que ibas a ser está esperándote"
--le habían advertido--.
Y ansioso está por reencontrarse con
el verdadero.

II
Aloja los futuros espejos insondables

a L. L., gallina ciega siempre al pie de algún abismo

Tiene debajo del ala la verdadera oscuridad.
Ha buscado que el contraste de sombra y suelo
confunda a las legiones cabizbajas
(amenazadas con nubes de plumas y lombrices por venir).

Teje con hilos de Ariadna fugas
hacia el interior del gallinero.
Aloja los futuros espejos insondables en el nido.
Autografiados por enemigos que ya no volverán a serlo,
los oculta bajo piedrecitas pintadas y cadáveres de hojas.
Y empolla por vicio, con la misma obstinación paciente
que la caverna pare estalactitas.

"Aristóteles dixit es la clave de su oratoria.
Su verbo cosido a la carne petrificada del pico
ambiciona la sensatez de los muertos"
--ironizó alguno, poco antes de quedar aplastado
bajo el pisotón de un amante ofendido.

Cuando un gallo gitano indaga sobre el paisaje
tras la próxima colina, le dibuja en respuesta
el house tree person alrededor del buche.
La ceguera que le garantiza afectos y privilegios en el comedero
no es simulada, mas la verdadera oscuridad...

¡Ay! Aloja los futuros espejos insondables...
ambiciona... confunde a las legiones cabizbajas...
pare estalactitas con la misma obstinación paciente...
teje hacia el interior... dibuja house tree person...

Con tal despliegue de estrategias
poco tardará en imponer la superioridad de las gallinas ciegas.

III
¿No sabías que existía la ballena blanca?

"Pero... ¿no sabías que existía la ballena blanca?"
Y ella me deja asomarme al catálogo de sus ignorancias:
ahí, donde ni tan siquiera había preguntas
coloco verdades tal vez inútiles.

Capaz me cree de colocar una palabra
en cada centímetro de su silencio.
Como si fuera Budha inventándole el mundo
en cada exhalación.

"Pasa toda su vida donde nació: ese es el árbol".
"Corre hacia delante mirando detrás: así es el tiempo".
"Te espera adonde vas: esa es la muerte."
"La ves solo al caer y nunca cuando asciende: así es la lluvia".
Un día la sorprendo indagando
acerca del murmullo de las caracolas en el oído.
"Es el llanto de una mansión vacía", le digo
como piedra que sepulta otra incertidumbre.

Ella sopesa la inmensidad del mar y
la invito a descubrir sola la mentira del horizonte:
--¿Será que no es el fin de todo?
¡Me enferma que sostenga la duda donde halló solución!

--¿Qué es un hombre?
Como asumo que discierne sobre la razón de mi sexo,
le entrego mi opinión de solitario: "Es un Adán consternado
que se saca todas las costillas y ninguna Eva".

--¿Por qué no me amas?
Le dibujo mi corazón como una superficie lisa
y con bordes por los que resbalarían los cariños de los otros.
Omito adrede trazar las hendiduras.

Se palpa repetidamente antes de dispararme su sorpresa:
--Entonces... ¿es diferente al mío?
"Si". La engaño por segunda vez:
¡Cuán odiosa se me hace tanta inocencia!

IV
Decárueme...

Decárueme, pat efoi larambiloso
raste lour des un dai alí, ton perque.
Tru eke malabas im risona ferque
an im fudiso malar sas ulefiones.

Oin eke nin lobes , oin eke ti champoso
olar ulefiero noc golea im urpeta,
raste perseando kamo presmie arbieta
"Cantre, avin, Oix tie pligo eke derpones".

Ti promo eke Oix simos noc dupiera
pecir une balapra eke xiceplara
kámo avino sei malor, kámo is efueme.

Oin eke noc rastés, oin eke res alienera
lobe to imi yeos ta risona klara .
Ponpe ekuera eke rastes, decárueme...

V
Tarot para Nerval

Yo soy el tenebroso, el viudo, el inconsolado.
Gérard de Nerval, El Desdichado.

Miente el Tarot...seguro estoy que me miente.
¿O me consuela ella?
No llegarás tú. Nadie acudirá a la fiesta
en el castillo del IV de bastos. Esa pareja
que alza las coronas de flores
no saltará a la realidad: son apenas réplicas
de los ilusorios habitantes de los sueños.

De nada vale que el Príncipe incline
la balanza de la justicia a mi favor. Lleva el XI.
¿Habla de septiembre? Mal augurio. Y está a la izquierda.
Es una carta herética. El principio del fin:
"El equilibrio entre pasión y razón.
El espíritu lleva las bridas del instinto
y cabalga por el sendero del amor".
Pienso entonces: "Misteriosa ruta. Engañosa.
Estaba más seguro antes, instalado
en la paradoja de ser el maniquí de los deseos".
La pitonisa insiste: "Solo el corazón puede ser tu guía".
Mas, ¿cómo puedo dejarme conducir
por una copa vacía, desangrada por mil grietas?
¡Con tantos bastos que me ha dado la vida!

En ese VIII a la derecha,
es solo un ínfimo fragmento de ti
el que se retira hacia las sombras, mientras la mayor parte
--insiste la que inventa los destinos en las cartas--
celebra la epifanía del amor y la materia.

¿Por qué forzar a las profecías
a ser complacientes? Si yo me he reconocido entero
en aquel que pone río por medio entre sí y los placeres.
¡Y no llegarás tú para disuadirme!

Entonces me toca ser el ermitaño,
al que la opaca luz de la luna cree mostrar
el sendero a la montaña. ¿Para qué?
Si puedo recorrer el camino a ciegas, sólo
tengo que seguir las huellas de la soledad
en mi memoria.

VI
De vuelta al día de todos los días

De vuelta al día de todos los días
ingreso al hospital con los demás dementes.
El fantasma de una existencia anterior a los recuerdos
atraviesa el pabellón, me invita
a seguirle de nuevo a través del hueco
labrado en la pared para las fugas.
Me niego con el dedo extendido
y trazo luego un círculo alrededor de mi rostro.
Compruebo el nivel del agua en el vaso sobre la mesita:
sólo una pulgada se ha evaporado desde la última vez.
Maurice Blanchot, el enfermo de la cama de al lado,
no cesa de hablarme de la inminencia del desastre,
y alcanzo a fijar la frase final de su letanía:
"Aprende a pensar con dolor".
Pero ese consejo alguien me lo tendió ya
en una era remota donde no sirvió de mucho.
El médico pasa, me sonríe, tiende la pastilla.
Yo simulo, la guardo bajo la lengua, la escupo después
porque los placebos suelen producirme raras indigestiones.
Me acerco a mirar por la ventana,
una voz de adentro me dice que disfrute el paisaje
y razones no le faltan:
Afuera las bombas caen iluminadas como cristales de cuarzo.
Un elefante se desploma con un paso teatral
desangrado por la ausencia de uno de sus colmillos.
Parece que posa para la foto
ese niño que llora sobre la madre muerta.
Imita bien a Terence Hill el adolescente
que hace dar volteretas a la pistola
antes de descargarla sobre la perra del vecino.
Una mujer con el rostro idéntico al de mi madre
prepara la cena trescientos sesenta cinco del año
y me aquieta el hambre la visión del potaje y la ensalada.
Harto de tanta belleza y felicidad
me tiendo a reposar,
alcanzo a gozar de la blancura impoluta del techo
aunque la imagen de una noche estrellada y con luna,
salida de la pertinaz memoria de otro tiempo,
amenace con inquietarme.
El tipo de enfrente ha puesto muy alto melodías en la radio
y eso lo ayuda a dormir
hasta mañana
que es el único día.
.llegará un día, sin embargo, en el que se verá que esto vale más que el precio que nos cuesta el color y
mi vida, en verdad muy pobre.

 
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