DECIRES
Américo Díaz Núñez
--Para ayudar a comprender el lenguaje de los oligarcas y sus secuaces en la América Nuestra, instrumentos de la desestabilización y los golpes de estado estimulados por los señores del Imperio, intentaremos traducir las conductas en términos coloquiales concretos:
--Felonía: Planificar o respaldar golpes de estado y magnicidios para luego burlarse en los medios de quienes denuncian esos planes con pruebas y evidencias en las manos.
--Satanización: Desacreditar personas e instituciones para crear el estado de confusión que se requiere para actuar más fácilmente en las situaciones creadas artificialmente con fines no confesables (ejemplo: 11 de abril de 2002 en Venezuela o el cuento del maletín y sus protagonistas).
--Civismo: Disfraz de todas las perversiones políticas imaginables, como tratar de dividir anárquicamente a Bolivia en pedacitos para acabar con la independencia y la integridad estatal de ese país, en nombre de una autonomía que nadie niega a las prefecturas. (Para los imperialistas, esto es vital por tratarse de la nación creada por Bolívar en el corazón de Suramérica).
--Cinismo: Tratar de convertir en bueno lo que siempre ha sido malo, como el dominio colonial de un imperio sobre países y pueblos dominados, subdesarrollados y atrasados; disfrazar a la SIP y a los dueños de los medios en defensores de la libertad de expresión que ellos no respetan ni respetarán.
--Banalización: Transformar la noble solidaridad humana con otros pueblos golpeados por huracanes, terremotos y otras calamidades naturales o bélicas en derroche, regaladora, darle la espalda a nuestros problemas nacionales, etc.
--Patrioterismo: Falso patriotismo de quienes tienen su alma vendida del Imperio como modo de vida, prototipo de civilización y conducta de sumisión al más fuerte.
--Descaro: Actitud abiertamente pro-Bush de quienes piden invasión ya de las tropas norteamericanas para salir de Chávez o de Evo Morales, e instalar otros Pinochet como capataces del Imperio en nuestros países. Son los criminales delatores y colaboracionistas que en Europa no dudaban en pasar por las armas de inmediato después de las guerras.
--Seguidismo: Repetir como todo lo que provenga de medios opositores y de EEUU.
--Intervencionismo: Pretensión del gobierno de Estados Unidos de utilizar a la oposición en otros países para sus planes políticos, militares y económicos, violando normas internacionales y la soberanía de los anfitriones.
--Salvadores de la patria: Quienes la vendieron al mejor postor privatizando todo a precio de pacotilla, se presentan ahora como sus salvadores, en brazos de los antiguos compradores de bienes y conciencias.
--Mentirosos profesionales: Especialistas en presentar las cosas al contrario de lo que son para acomodar conductas a sus intereses o de quienes les pagan para engañar a la gente. Son los manipuladores de la computadora mágica de Uribe, del maletín sin dueño, de las armas de destrucción masiva en Irak y del peligro nuclear en Irán ahora.
--Traidores: Funcionarios y ex partidarios que se pasan a las filas del enemigo cuando ven que el pueblo se convierte en el protagonista y no ellos.
--Cínicos: Dan como verdades las mentiras más grandes y evidentes difundidas por el aparato de propaganda del Imperio, como que Rodríguez Chacín y los jefes de organismos de seguridad de Venezuela financiaron a las FARC, según el gobierno de Bush, o que el alcalde Di Martino, de Maracaibo, es un agente de las guerrillas colombianas (según el gobernador Rosales).
--Fascismo criollo: Las revueltas criminales y racistas en Bolivia hoy, así como las guarimbas de clase media en Venezuela ayer, son expresiones del fascismo virulento de estos tiempos en la América Latina.
--Separatismo: Vieja estrategia imperial para dominar mejor a sus objetivos más codiciados, ofrecidos en bandeja de plata por los complacientes aliados oligarcas donde ellos son un poder, para repartirse el botín después.
--Ilusionismo: Presentar las alianzas para fortalecer las defensas militares de Nuestra América como retorno a la Guerra Fría e intromisión de Rusia en el Caribe, como si éste fuera un mar norteamericano donde se hace su voluntad, un pasado ya superado.
--Golpismo y magnicidio: Únicas vías que ven hoy los desesperados opositores en Bolivia y Venezuela para frenar el ascenso de los pueblos al poder, especialmente de los más pobres.
Américo Díaz Núñez
--Para ayudar a comprender el lenguaje de los oligarcas y sus secuaces en la América Nuestra, instrumentos de la desestabilización y los golpes de estado estimulados por los señores del Imperio, intentaremos traducir las conductas en términos coloquiales concretos:
--Felonía: Planificar o respaldar golpes de estado y magnicidios para luego burlarse en los medios de quienes denuncian esos planes con pruebas y evidencias en las manos.
--Satanización: Desacreditar personas e instituciones para crear el estado de confusión que se requiere para actuar más fácilmente en las situaciones creadas artificialmente con fines no confesables (ejemplo: 11 de abril de 2002 en Venezuela o el cuento del maletín y sus protagonistas).
--Civismo: Disfraz de todas las perversiones políticas imaginables, como tratar de dividir anárquicamente a Bolivia en pedacitos para acabar con la independencia y la integridad estatal de ese país, en nombre de una autonomía que nadie niega a las prefecturas. (Para los imperialistas, esto es vital por tratarse de la nación creada por Bolívar en el corazón de Suramérica).
--Cinismo: Tratar de convertir en bueno lo que siempre ha sido malo, como el dominio colonial de un imperio sobre países y pueblos dominados, subdesarrollados y atrasados; disfrazar a la SIP y a los dueños de los medios en defensores de la libertad de expresión que ellos no respetan ni respetarán.
--Banalización: Transformar la noble solidaridad humana con otros pueblos golpeados por huracanes, terremotos y otras calamidades naturales o bélicas en derroche, regaladora, darle la espalda a nuestros problemas nacionales, etc.
--Patrioterismo: Falso patriotismo de quienes tienen su alma vendida del Imperio como modo de vida, prototipo de civilización y conducta de sumisión al más fuerte.
--Descaro: Actitud abiertamente pro-Bush de quienes piden invasión ya de las tropas norteamericanas para salir de Chávez o de Evo Morales, e instalar otros Pinochet como capataces del Imperio en nuestros países. Son los criminales delatores y colaboracionistas que en Europa no dudaban en pasar por las armas de inmediato después de las guerras.
--Seguidismo: Repetir como todo lo que provenga de medios opositores y de EEUU.
--Intervencionismo: Pretensión del gobierno de Estados Unidos de utilizar a la oposición en otros países para sus planes políticos, militares y económicos, violando normas internacionales y la soberanía de los anfitriones.
--Salvadores de la patria: Quienes la vendieron al mejor postor privatizando todo a precio de pacotilla, se presentan ahora como sus salvadores, en brazos de los antiguos compradores de bienes y conciencias.
--Mentirosos profesionales: Especialistas en presentar las cosas al contrario de lo que son para acomodar conductas a sus intereses o de quienes les pagan para engañar a la gente. Son los manipuladores de la computadora mágica de Uribe, del maletín sin dueño, de las armas de destrucción masiva en Irak y del peligro nuclear en Irán ahora.
--Traidores: Funcionarios y ex partidarios que se pasan a las filas del enemigo cuando ven que el pueblo se convierte en el protagonista y no ellos.
--Cínicos: Dan como verdades las mentiras más grandes y evidentes difundidas por el aparato de propaganda del Imperio, como que Rodríguez Chacín y los jefes de organismos de seguridad de Venezuela financiaron a las FARC, según el gobierno de Bush, o que el alcalde Di Martino, de Maracaibo, es un agente de las guerrillas colombianas (según el gobernador Rosales).
--Fascismo criollo: Las revueltas criminales y racistas en Bolivia hoy, así como las guarimbas de clase media en Venezuela ayer, son expresiones del fascismo virulento de estos tiempos en la América Latina.
--Separatismo: Vieja estrategia imperial para dominar mejor a sus objetivos más codiciados, ofrecidos en bandeja de plata por los complacientes aliados oligarcas donde ellos son un poder, para repartirse el botín después.
--Ilusionismo: Presentar las alianzas para fortalecer las defensas militares de Nuestra América como retorno a la Guerra Fría e intromisión de Rusia en el Caribe, como si éste fuera un mar norteamericano donde se hace su voluntad, un pasado ya superado.
--Golpismo y magnicidio: Únicas vías que ven hoy los desesperados opositores en Bolivia y Venezuela para frenar el ascenso de los pueblos al poder, especialmente de los más pobres.
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