Los poemas de Nicolás Guillén dedicados al Che Guevara

La trascendencia de la vida de Ernesto Che Guevara ha servido de fuente de inspiración para disímiles creadores cubanos y extranjeros que han plasmado en diversas obras facetas de la existencia de quién un día afirmara ser “un hombre que actúa como piensa”.
Nicolás Guillén, catalogado como Poeta Nacional de Cuba, dedicó cuatro poemas a Ernesto Che Guevara.
El poema más conocido referido al Che Guevara fue el que leyó, precisamente, el 18 de octubre de 1967 en la Plaza de la Revolución “José Martí”, en La Habana.
Ese día se efectuó una velada solemne en homenaje a quién había caído varios días antes en tierras de Bolivia. En esa velada Nicolás Guillén, Poeta Nacional de Cuba, leyó un poema dedicado al Che.

Che Comandante

No porque hayas caído
tu luz es menos alta.
Un
caballo de fuego
sostiene tu escultura guerrillera
entre el viento y las
nubes de la Sierra.
No por callado eres silencio.
Y no porque te quemen,
porque te disimulen bajo tierra,
porque te escondan
en cementerio,
bosques, páramos,
van a impedir que te encontremos
Che Comandante,
amigo.



Ante una impresionante multitud silenciosa, sin previa presentación, el poeta había ocupado el podio situado en la tribuna y su emocionante voz reflejó en versos el sentimiento de todo un pueblo:

Con sus dientes de júbilo
Norteamérica ríe.
Más de pronto
revuélvese
en su lecho
de dólares.
Se le cuaja
la risa en una máscara,
y tu
gran cuerpo de metal
sube, se disemina
en las guerrillas, como tábanos,
y tu ancho nombre herido por soldados
ilumina la noche americana
como una estrella súbita, caída
en medio de una orgía.
Tú lo sabias,
Guevara,
pero no lo dijiste por modestia,
por no hablar de ti mismo.
Che Comandante,
amigo.


En los días siguientes al 8 de octubre de 1967 las agencias internacionales de prensa comenzaron a difundir despachos relacionados con la muerte del Che en Bolivia.
Y aún sin que se tuviese la certeza de la veracidad de dichas informaciones, Nicolás Guillén empezó a trabajar en la creación de este poema con tal dedicación que cuando Haydée Santamaría, entonces directora de la Casa de las Américas, se le acercó para hacerle esa sugerencia, él le dijo: “Haydee, perdóname, pero ya está terminado, le faltará algún verso, alguna estrofa, pero el grueso de la composición sólo necesita un poco de lima”.
El 15 de octubre Fidel Castro en una comparecencia por la Televisión Cubana confirmó la caída del Che en Bolivia y anunció que el 18 de ese mes se efectuaría en la Plaza de la Revolución “José Martí” una velada solemne.
En horas de la tarde de ese día Nicolás Guillén recibió una llamada de Fidel quién le solicitó que leyera el poema en el acto que se realizaria en homenaje al Che Guevara.

“Naturalmente, le dije que sí. –comentó Guillén. Sin embargo, esto no dejó de causarme una mezcla de orgullo y temor, ya que cualquier incidente, por débil que hubiera sido, podía frustrar o entorpecer una ceremonia que sería tan pura como solemne”.

Estás en todas partes. En el indio
hecho de sueño y cobre.
Y en el negro
revuelto en espumosa muchedumbre,
y en el ser petrolero y salitrero,
y en el terrible desamparo
de la banana, y en la gran pampa de las
pieles,
y en el azúcar y en la sal y en los cafetos,
tú, móvil estatua
de tu sangre como te derribaron,
vivo, como no te querían,
Che
Comandante,
amigo.


La voz del poeta reflejó el simbolismo de la vida de un hombre de estatura universal. Y sus versos llegaban al corazón de un pueblo que lo escuchaba con profundo silencio.

Cuba te sabe de memoria. Rostro
de barbas que clarean. Y marfil
y aceituna en la piel de santo joven.
Firme la voz que ordena sin mandar,
que manda compañera, ordena amiga,
tierna y dura de jefe camarada.
Te vemos cada día ministro,
cada día soldado, cada día
gente llana y difícil
cada día.
Y puro como un niño
o como un hombre puro,
Che Comandante,
amigo.
Pasas en tu descolorido, roto, agujereado
traje de campaña.
El de la selva, como antes
fue el de la Sierra.
Semidesnudo
el poderoso pecho de fusil y palabra,
de ardiente vendaval y lenta rosa.
No hay descanso.
¡Salud Guevara!
O mejor todavía desde el hondón americano:
Espéranos. Partiremos contigo. Queremos
morir para vivir como tú has muerto,
para vivir como tú vives,
Che Comandante,
amigo.

Che Comandante no fue ni el primero ni el último poema de Nicolás Guillén que hiciera referencia a Ernesto Che Guevara.
Precisamente a raíz del triunfo de la Revolución Cubana, en enero de 1959, Guillén creó un soneto titulado “Che Guevara”.
Entonces Guillén se encontraba en Buenos Aires, Argentina como exiliado político y realizaba gestiones para retornar a su tierra natal (Cuba) tras varios años de exilio. En el hotel donde se encontraba recibió una llamada del director del semanario “Propósitos” quién le pidió que le entregara ese mismo día una crónica o un poema en homenaje al Che Guevara que ya gozaba de un gran prestigio internacional por su participación en la lucha de liberación nacional en Cuba.
Debido al poco tiempo que disponía para entregar el poema, al principio Guillén trató de excusarse y no aceptar la solicitud, pero tras colgar el teléfono comenzó a escribir y una hora antes del cierre de la publicación ya tenía elaborado el soneto.
Además de las dos creaciones que hemos citado, Nicolás Guillén compuso también, en homenaje al Che Guevara “Guitarra en duelo mayor” y “Lectura de Domingo”
Guitarra en duelo mayor, está escrita en octasílabos.
Acerca de este poema, Nicolás Guillén en sus Memorias reflejadas en el libro “Páginas Vueltas”, señaló que esta obra cumplió su propósito de ofrendar a la memoria del héroe un poema netamente popular, tanto por su forma como por su contenido.
Incluso precisó nuestro Poeta Nacional, que esta composición en octosílabos era fácil de musicalizar.
Precisamente algún tiempo después Nicolás Guillén conoció que su poema Guitarra en Duelo Mayor había sido musicalizado por el español Paco Ibáñez, quién incluyó esta creación en un recital que ofreció en el teatro Olimpia de Paris. El compositor cubano Harold Gramatges también le puso música a este poema de Nicolás Guillén.
El cuarto poema de Nicolás Guillén dedicado a Ernesto Che Guevara titulado ¨Lectura de Domingo¨, según también manifestó en sus memorias, el poema está realizado en una especie de silva libre, irregular… …¨
Y digo irregular, porque se trata de versos de siete y once sílabas inexorables a la manera de Garcilaso de la Vega, y, en general, de los poetas del Siglo de Oro, durante la influencia en la literatura española. Son silvas modernas, con libertad de movimiento que hacen el trabajo del poeta menos riguroso y agobiador…¨
De los cuatro poemas que Nicolás Guillén, Poeta Nacional de Cuba creara en homenaje a Ernesto Che Guevara, el que más le complació al creador fue “Lectura de Domingo” por su contenido dramático, por su moderna construcción, aunque por supuesto no dejó de reconocer la trascendencia desde el punto de vista emotivo que tuvo el poema Che Comandante que declamara ante más de un millón de cubanos en la velada solemne efectuada en la Plaza de la Revolución “José Martí”, en La Habana, el 18 de octubre de 1967.
Victor Pérez Galdós Ortiz

jueves, 9 de octubre de 2008

poemas emigrantes... diego cazar

(fragmento del libro Caleidoscopio)


IV
bum, bum, bum, bum…
se escuchan sus pasos telúricos.
son los plantígrados blancos,
banderas raídas en mano,
prosodia, monodia, parodia, melodia.
izan acentos en hipos diacríticos
de piesplanos y complejos de estrellita.
bum, bum...
son ellos, seguro.
ya sus talantes se oyen:
podios por colmillos,
bombos y platillos,
corbatas por trompa,
bandada de corazas,
colosos incorruptos incordios antiadjetivistas...
pero, mesurados militantes de algo chatarra.
son los elefantes pálidos
bum, bum, bum, bum,
bla, bla...
dicen sus orejas aspavientos
al ejecutar el roce social,
requisito del poeta cauto,
como todo gran cacao;
con su cercanía de plomo casimir
y el marfil de sus solapas somníferas
marcan la esfera de su terreno
y recuerdan orgullosos tzantzas de antaño,
actualizan ideologías en antologías
y membresías tácitas junto al pisapapeles.
frente amplia, posición correcta y bien derecha, pose.
detrás del buró.
bum, bla, bum,
bla, bla, bla...
sí, se aproximan juntos.
elevo la mirada
hasta dislocar el hilo del títere que me han hecho.
se desata mi calavera
y rueda a sus pies
fingiéndose ratón.
y, tal como la reina o el líquido rosa:
the show must go on.
VIII
el cantautor empuña la guitarra
como en los tiempos de juglaría,
apunta,
dispara,
hiere,
taconea las palabras y quiebra la voz.
como todo quiebre,
suena sedes y hambrunas
y mira el sol del cañón
que se avienta sobre su coronilla,
y enfoca objetivos sin ver enfrente más que mar adentro,
intuitivo.
como toda quebrada,
suda y gimotea;
aplauden mareas,
plasman chasquidos,
placeres se plagian placentas plantas de plexos plenos
con sus dendritas ávidas.
la trayectoria del proyectil se bifurca,
arranca risas,
compás de la luz sobre la escena;
hace de las palmas aleteos,
regocijos en las silbatinas tribales,
la terapia avanza trepidante y circunda:
mi
si
sol
re
la
mi
con la nota de-caída besa la frente de la canción
y sorbe su afable lengua,
a quemarropa el recital.
el cantautor sostenido desnuda y deshalaga,
como el muerte-metal,
diciendo tinieblas horrores,
sangre, leche y desarraigos;
¡qué no queremos ver, pues!
que ciegos vemos más lejos y cojos marchamos combativos,
y mancos
-así en Santiago como en el cielo-
nos perpetuamos;
y ancianos... ancianos en bemoles y menores.
ronronea, cantautor,
arrima la culata de tu guitarra en mi hombro,
que voy llorando.
IX
padre nuestro
que estás en los cielos rasos y en los suelos enjutos,
santificado sea tu anonimato;
venga a nosotros el reino vigente,
ajeno,
hágase la voluntad de la seda y la moneda,
en la tierra como en la guerra y con ella.
como era en el principio, ahora y siempre, per saecula saeculorum.
¡amen!
danos hoy la miga que nos quitaron mañana
tus doce histriones de historieta,
porque fue su última cena,
no la nuestra.
yo te absuelvo, te disuelvo y te resuelvo
por felón, con ficción y en mentira de hoguera,
como también vos castigaste,
en tu infinita misericordia omnisapiente,
a todos nuestros dioses en nuestros cuerpos prohibidos.
déjanos caer para verte a la cara,
para tentarte como a mí mismo
y librarte del mal trago que te jugó la verdad.
¡amen!
y no busquen las tildes.
XI
acudo ayer a la cita sofista
y aprendo a decir ayer:
ayer será la eclosión,
ayer me engendrarán,
ayer pariré a mi madre...
aprendo que nada se queda,
que nadie vela por sí,
ni por ti, ni por mí,
que el lumpen común está vivo
aun cuando me leven y me consuman,
y que nos mana como pus aromada,
y que nos mama como luz.
lo que nada se queda fotografiado de memoria;
y mi yotúélellanosvosellosellas,
en la sempiterna agonía de ser social,
vástago de la célula divisible
desde que emigraron los protones,
sigue tras cosas invisibles
a pesar del desarrollo.
y me acojo a la onda expansiva
de despertenecerme en caravana,
si mis cilios se fugan y enviudan mis telas de aruños;
de paso evito la vejez.
aprendo a aprender a alejarme de los pocos,
de las burbujas de los sabios,
para volver con los innúmeros adonde nadie sabe,
adonde poco se sabe;
adonde nadie sé,
donde poco sé.
aprendo de memoria el color del asfalto,
la bofetada hormonal,
el sabor a mentira que tiene la vida,
los puentes, los ríos,
los buenos y los malos,
la compasiva malevolencia,
la depravada caridad,
la vergüenza en manos de las vísceras.
aprendo que a todos nos confundieron,
que nos confundimos,
que somos el error en el que confiamos.
que por negar al dios rosado escupimos lo bello,
lo ínfimo;
otros corretean detrás del escualo: la mente,
para no dejarse alcanzar
por la cola de un quinde,
por la vergüenza de desatar el cogote a punta de llanto...
aprendo a ser justo y no cuesta mucho
cuando es nimio todo latido;
entonces desaprendo la justeza
a punta de cincel y felonía.
aprendo a maullar de noche
y a contener el llanto en los zapatos
para desatar la garganta;
y el sabor a verdad que tienen los secretos,
y que la fe es la más bella atea,
la del nombre prostituto y asesino
que se escabulle silente
en el badajo anónimo de todos los impíos.
aprendo a quererte cuando menos lo mereces
y me deshojo.
XIII
cual travesura supraterrena
me comí los pasquines de la esquina
con hambre gatuna y sal prieta,
seguro de escupirlos.
ese lunar ermitaño tuvo manos y miró,
su ademán erotizó mi momento ido
y bajé para subir a lamer y amasar.
su monólogo anónimo hizo el tablado suave,
se reclinó ínfimo y me dio su cosmos
a cucharadas.
ese, tan pequeño héroe, fue capaz del gozo:
bocado de mi mejor ágape.
a voz en cuello ejercí mi defensa
ante impávidos jurados inocentes,
supliqué que escrutaran en mí,
que tradujeran mis grafos y glifos
y que me tomaran juramento,
pero las leyes no amparaban tal cárcavo.
cumplo sentencia de misántropo
sin posibilidad de fuga ni de fianza,
levito como ánima prófuga,
sin latidos ni flujos
hasta que se me seque la saliva,
hasta pintar el sol de salinas fascistas y verborrea.
pero estoy absuelto,
me absolvió la nigromante de estos versos
con su vara biflora y su diluviana duna
que fue mi cuna de otra época.
fue después cuando me acusó.
sabía lo que hacía:
convencía a mis huestes de la culpa,
seducía con la llegada de sus gatos y condenaba.
pero ando en pena
con mis caros dedos de puntillas
sin saber si ando,
sin dolerme,
con el dolor omnímodo que sorbe los otros,
con la filigrana de las boas,
que es el silencio.
***********************************

(del recital colectivo El Chorizo. 18 de julio de 2006)

años de máchica, chapo y recalentaditos...
los años de la abuela se cuelgan aún del capulí del patio trasero,
se columpian en los quioscos del centro,
en todos los ahijados que dejó en cada feria libre de esta ciudad,
en las plantas,
en las eternas andanzas del barrio.
años de baños de tina bajo sol quiteño,
malgenio y pan.
las uñas de la abuela no rasgaban, cincelaban.
cantaba para mentirle al dolor
con la más bella mentira que es el canto,
parecía verdad su voz
hasta cuando la desmentía con llanto.
años de rabias, sabias ausencias y adioses...
años amarillos con viento de naranja,
para robar las flores de las casas vecinas,
para jugar a las escondidas,
para enfurecer al abuelo...
años idos y no 'volvidos'.
años de radiola,
baños de brazos grandes...
cosecho capulíes y deshojo azúcar
con la abuela y sus vivanderas de antaño, c
on su guiño a la edad...

********************************
VI

¡oh ley!,
prostituta púber
vestida de marañas desnudas,
pudorosa abrigas tu frío de folios
con aire acondicionado y gas...
y lloras.

te arden los huesos
aunque fueran las kipas con que desequilibras tus balanzas
las que te yerguen.

¡oh ley!,
hembra soroche sangrante,
cómo amar tu desidia,
tu baratillo,
tu mercader de pulgas
que saca la lengua en tu boca baja;
como inmolarme en tu nombre,
numerado escupitajo peregrino,
si por principios nada termina,
si de ley eres mentira.

VII

tus senos sentados descansan en mis hombros,
guiñan sus pupilas y fijan su atención...

¡natura, sabia natura!

los colgados se mecen en hipnóticas fugas,dibujan dibujos niños y, umbilicales, buscan lactarnos.

MOSCAS VERDES

Traducido del árabe por: María Luisa Prieto.



El espectáculo es eso. Espada y vena.
Un soñador incapaz de ver más allá del horizonte.
Hoy es mejor que mañana pero los muertos son los que
Se renovarán y nacerán cada día
Y cuando intenten dormir, los conducirá la matanza
De su letargo hacia un sueño sin sueños. No importa
El número. Nadie pide ayuda a nadie. Las voces buscan
Palabras en el desierto y responde el eco
Claro, herido: No hay nadie. Pero alguien dice:
"El asesino tiene derecho a defender la intuición
del muerto". Los muertos exclaman:
"La víctima tiene derecho a defender su derecho
a gritar". Se eleva la llamada a la oración
desde el tiempo de la oración a los
féretros uniformes: ataúdes levantados deprisa,
enterrados deprisa... no hay tiempo para
completar los ritos: otros muertos llegan
apresuradamente de otros ataques, solos
o en grupos... una familia no deja atrás
huérfanos ni hijos muertos. El cielo es gris
plomizo y el mar es azul grisáceo, pero
el color de la sangre lo ha eclipsado
de la cámara un enjambre de moscas verdes.

Ramala, agosto del 2006.
(Publicado en la revista al-Karmel)

Recuerdas cómo trinan las aves en el parque

Recuerdas cómo trinan las aves en el parque

Allí vienen los botas negras
marchando sin temor
marcando el paso en una guerra
que llevan en su interior
Radio Kaos


Te veo eres una mujer dura con trapos frágiles
A mí se me cae el cabello
ya no soy el joven que subía a los arboles para espiar
en primavera a las madres de mis amigos
eres una mujer que sabe comer de la mano emblemática
tus muslos ya no son aquel canto preparatoriano
aquella guitarra en desvelo
aquellas primeras gotas de ron
yo ya no soy ese muchacho
que consumía cocaína para mantenerse fuerte y sobrio ante la oscuridad
aquel melenudo con chamarra de cuero y pantalones rotos se perdió en un abismo
se perdió en el recuerdo
éramos la patria
recuerdas que marchamos juntos agarrados de las manos
y ni el salinismo nos separaba?
recuerdas que éramos la izquierda y la luz de una década que pasó sin saber su nombre?
esperamos juntos el año 2000
y juntos esperamos el ovni que nos llevaría a la salvación
y no pasó nada
más que seguir escuchando a los Happy Mondays
y a Chavela con Sabina después de las tres de la mañana
Te recuerdo con tus Doctor Martens morados y yo como mis botas negras marchando sin temor

(Aún conmemoras nuestro himno)

Yo era un niño y tú una verde cavidad en las piedras
Tú eras una niña y yo el río que rozaba con sus aguas gélidas el musgo de las rocas

Un día fumamos marihuana hasta que vimos duendes en los árboles
que adornan el alrededor de la Rectoría de Ciudad Universitaria
reíamos mucho y no sabíamos hacia dónde caminar
y caminamos por el lodo acumulado que había dejado la lluvia
y nos caímos
ahí éramos jóvenes
nuestros dientes no tenían esas manchas
que se forman con los inviernos continuos

Ahora mujer eres dura como el concreto
vistes como cualquier oficinista
yo aún conservo ese hálito de niño
me considero poeta en tiempos de neoliberalismo mediático

Tú eres hermosa como los vestidos de Chanel gris
y yo soy un esclavo de las desgracias humanas
el cenit del silencio

En aquellos tiempos íbamos a Rokotitlan para bailar la danza de las patadas
hoy bailas con tu jefe en el Merengue y trata de emborracharte y tú quieres ser ejecutiva
quieres más poder quieres un Jaguar como el de él
y yo quiero quitarte esas frágiles ropas
quiero otra vez la lluvia y el lodo en nuestros ojos
quiero esperar ese ovni que vendrá por nosotros
quiero cantar con tequila aquella canción del mes de abril

Recuerdas la primera vez que leímos A la izquierda del roble?
quiero de vuelta nuestra alegre juventud con toda y guerra fría
Ahora somos treintagenarios cansados heridos
Vulnerables a cualquier cambio de temperatura
Marcados con la desolación que ha dejado el espíritu frío de la noche
Tenías los caireles libres del viento
Los colores rojos de los cielos frenéticos
Yo era un coloso cuando declamaba el poema XIV en medio de la oscuridad
Que parecía provinciana en las calles de Coyoacán

Teníamos las manos suaves y perfumadas
Las rodillas servían para subir las escaleras
Hoy están deterioradas de hincarse para los cielos caídos

Un día me besaste con los labios negros
Robert Smith tenía los cabellos esponjados
tú los tenías como asteroides que venían a impactar a la tierra
a mi tierra (piel descalza y sin temores)
Por aquellos años vacacioné en tu bosque místico
Eras mi lecho arbolario mi columna de la victoria
Tomábamos de la noche sus áureas luces con tequila y sexo esporádico
Tu sexo se aprisionaba en tu rojo Volkswagen
Los dos estuvimos tantas veces cogiendo en tu auto compacto
Que en él aún huele la explosión de las novas
El escarabajo después de la tormenta caminaba para nuestras casas grises

Ahora mujer dura con cabello artificial
No recuerdas los trinos
Ahora hombre casi calvo y con dientes desnudos y tristes
no recuerdo el plumaje del pasado
pero si recordamos aquellas caminatas nocturnas por el parque hundido
En aquellos días nuestros besos tenían la carne tierna de los labios
hoy nuestros besos saben a salida de emergencia de avión en llamas

Recuerdas lo que nos dijo aquel gorrión sin plumas de ese parque olvidado:
la juventud no vuelve
la juventud no vuelve

Lo tengo bien presente ahora que nos vemos
Las arrugas en el alma



Arturo Sodoma

frases....

El lenguaje significa para la filosofía lo mismo que para la música o para la pintura: de ninguna manera es el medio adecuado de la representación.

***
Caso de que existiese una esfera más sublime, sería la que está entre el Ser y el No-Ser, sería un estar entre los dos algo inefable; aquí tenemos la noción: la vida.

***
¿Tienen todos los hombres que ser hombres? Bien puede ser que haya seres con estatura humana completamente diferente de los hombres.

***
El hombre: una metáfora.

***

Hay que estar orgulloso del dolor; cada dolor es un recuerdo de nuestro alto rango.

***
Tiempo es espacio interior. -Espacio es tiempo exterior.

***
Cuentos, sin conexión, pero con asociación, como los sueños. Poesías, meramente armoniosas y llenas de palabras bellas, pero también sin sentido ni conexión -a lo más estrofas sueltas inteligibles- como nada más que fragmentos de cosas diversísimas.

***
Traducc.J.Gebser, Edit. Séneca, México

Algo muy grave va a suceder en este pueblo por Gabriel García Márquez

[Cuento contado: Texto completo]

Nota: En un congreso de escritores, al hablar sobre la diferencia entre contar un cuento o escribirlo, García Márquez contó lo que sigue, "Para que vean después cómo cambia cuando lo escriba".

Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
-No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.
Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
-Te apuesto un peso a que no la haces.
Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Contesta:
-Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo.
Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:
-Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.
-¿Y por qué es un tonto?
-Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Entonces le dice su madre:

-No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.
La pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:
-Véndame una libra de carne -y en el momento que se la están cortando, agrega-: Mejor véndame dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado.
El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice:
-Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas.
Entonces la vieja responde:
-Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras.
Se lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice:
-¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?
-¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!
(Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.)
-Sin embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.
-Pero a las dos de la tarde es cuando hay más calor.
-Sí, pero no tanto calor como ahora.
Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:
-Hay un pajarito en la plaza.
Y viene todo el mundo, espantado, a ver el pajarito.
-Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.
-Sí, pero nunca a esta hora.
Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.
-Yo sí soy muy macho -grita uno-. Yo me voy.
Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde está el pobre pueblo viéndolo. Hasta el momento en que dicen:
-Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos.
Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.
Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:
-Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa -y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.
Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando:
-Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.

Poema de Fayad Jamís

¿Qué es para usted la poesía además de una piedra horadada por el sol y la lluvia,
Además de un niño que se muere de frío en una mina del Perú,
Además de un caballo muerto en torno al cual las tiñosas describen eternos círculos de humo,
Además de una anciana que sonríe cuando le hablan de una receta nueva para hacer frituras de sesos
(A la anciana, entretanto, le están contando las maravillas de la electrónica, la cibernética y la cosmonáutica),
Además de un revólver llameante, de un puño cerrado, de una hoja de yagruma, de una muchacha triste o alegre,
Además de un río que parte el corazón de un monte?
¿Qué es para usted la poesía además de una fábrica de juguetes,
Además de un libro abierto como las piernas de una mujer,
Además de las manos callosas del obrero,
Además de las sorpresas del lenguaje -ese océano sin fin totalmente creado por el hombre-,
Además de la despedida de los enamorados en la noche asaltada por las bombas enemigas,
Además de las pequeñas cosas sin nombre y sin historia
(un plato, una silla, una tuerca, un pañuelo, un poco de música en el viento de la tarde)?
¿Qué es para usted la poesía además de un vaso de agua en la garganta del sediento,
Además de una montaña de escombros (las ruinas de un viejo mundo abolido por la libertad),
Además de una película de Charles Chaplin,
Además de un pueblo que encuentra a su guía
y de un guía que encuentra a su pueblo
en la encrucijada de la gran batalla,
Además de una ceiba derramando sus flores en el aire
mientras el campesino se sienta a almorzar,
Además de un perro ladrándole a su propia muerte,
Además del retumbar de los aviones al romper la barrera
del sonido (Pienso especialmente en nuestro cielo y
nuestros héroes)?
¿Qué es para usted la poesía además de una lámpara encendida,
Además de una gallina cacareando porque acaba de poner,
Además de un niño que saca una cuenta y compra un helado de mamey,
Además del verdadero amor, compartido como el pan de cada día,
Además del camino que va de la oscuridad a la luz (y no a la inversa),
Además de la cólera de los que son torturados porque
luchan por la equidad y el pan sobre la tierra,
Además del que resbala en la acera mojada y lo están viendo,
Además del cuerpo de una muchacha desnuda bajo la lluvia,
Además de los camiones que pasan repletos de mercancías,
Además de las herramientas que nos recuerdan una araña o un lagarto,
Además de la victoria de los débiles,
Además de los días y las noches,
Además de los sueños del astrónomo,
Además de lo que empuja hacia adelante a la inmensa humanidad?
¿Qué es para usted la poesía?
Conteste con letra muy legible, preferiblemente de imprenta.

¿De que se rie? por Mario Benedetti

En una exacta foto del diario
Señor Ministro del Imposible,
ví en pleno gozo y en plena euforia
y en plena risa su rostro simple.

Seré curioso Señor Ministro:
¿De qué se ríe? ¿De qué se ríe?
de su ventana se ve la playa
pero se ignoran los cantegriles.

Tienen sus hijos ojos de mando
pero otros tienen mirada triste.
aquí en la calle suceden cosas
que ni siquiera pueden decirse:

Los estudiantes y los obreros
ponen los puntos sobre las íes.
Por eso digo Señor Ministro:
¿De qué se ríe? ¿De qué se ríe?

Usté conoce mejor que nadie
la ley amarga de estos países;
ustedes duros con nuestra gente:
¿Por qué con otros son tan serviles?

¿Cómo traicionan el patrimonio
Mientras el gringo nos cobra el triple?
¿Cómo traicionan usté y los otros,
los adulones y los seniles?

Por eso digo Señor Ministro:
¿De qué se ríe? ¿De qué se ríe?

Aquí en la calle sus guardias matan
y los que mueren son gente humilde,
y los que quedan llorando rabia
seguro piensan en el desquite.

Allá en la celda sus hombres hacen
sufrir al hombre y eso no sirve;
después de todo usté es el palo
mayor de un barco que se va a pique.

Seré curioso Señor Ministro:
¿De qué se ríe? ¿De qué se ríe?

TANGO / cristina peri rossi


La ciudad no eras vos
No era tu confusión de lenguas
ni de sexos
No era el cerezo que florecía -blanco-
detrás del muro
como un mensaje de Oriente
No era tu casade múltiples amantes
y frágiles cerraduras
La ciudad era esta incertidumbre
la eterna pregunta -quién soy-
dicho de otro modo; quién sos.

de silvio al ché: oración

oración

Al que predica la austeridad
y llena la barriga de su casa
con fetiches burgueses,

Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande.

Al que predica la austeridad
y ni el día que se poncha
sube a la ruta del pueblo,

Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande.

Al que predica la austeridad
y regresa de un viaje al otro mundo
con disfraz de vitrina,

Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande.

Al que predica la austeridad
y no bebe en porrón de nuestra agua
sino en su termo helado,

Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande.

Al que predica la austeridad
y sólo la predica,

Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande,
Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande,
Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande.


Silvio Rodríguez, 1970.
asterisco: Ramón era el nombre de batalla del Che en Bolivia (gracias al foro silviófilos).

 
cheqa - Wordpress Themes is proudly powered by WordPress and themed by Mukkamu Templates Novo Blogger