PARA UN MEJOR AMOR / Roque Dalton


El sexo es una categoría política.
Kate Millet

Nadie discute que el sexo
Es una categoría en el mundo de la pareja:
De ahí la ternura y sus ramas salvajes.

Nadie discute que el sexo
es una categoría familiar:
de ahí los hijos,
las noches en común
y los días divididos
(él, buscando el pan en la calle,
en las oficinas o en las fábricas;
ella, en la retaguardia de los oficios domésticos,
en la estrategia y la táctica de la cocina
que permitan sobrevivir en la batalla común
siquiera hasta el fin de mes).

Nadie discute que el sexo
es una categoría económica:
basta mencionar la prostitución,
las modas,
las secciones de los diarios que sólo son para ella
o sólo son para él.
Donde empiezan los líos
es a partir de que una mujer dice
que el sexo es una categoría política.

Porque cuando una mujer dice
que el sexo es un categoría política
puede comenzar a dejar de ser mujer en sí
para convertirse en mujer para sí,
constituir a la mujer en mujer
a partir de su humanidad
y no de su sexo,
saber que el desodorante mágico con sabor a limón
son fabricados por la misma empresa que fabrica el napalm
saber que las labores propias del hogar
son las labores propias de la clase social a que pertenece ese hogar,
que la diferencia de sexos
brilla mucho mejor en la profunda noche amorosa
cuando se conocen todos esos secretos
que nos mantenían enmascarados y ajenos.

jueves, 30 de junio de 2011

"La Luna Nueva" / Rabindranath Tagore


¿De dónde venía yo cuando me encontraste?,preguntó el niño a su madre.
Ella, entre risas y lágrimas,apretó al niño contra su pecho y le respondió:
Estabas oculto en mi corazón como un deseo, vida mía.
Estabas entre las muñecas con las que jugaba cuando era niña.
Has vivido en mi vida y en la de mi madre.
Durante muchos años, has sido acunado en el regazo
del Espíritu eterno que rige nuestra casa.
Cuando en mi adolescencia abría mi corazón sus pétalos,
en él flotabas tú como un hálito perfumado.
Tu tierna suavidad floreció en mi cuerpo
como el resplandor rojo del cielo que anuncia el amanecer.
Primer amor del cielo,
que tienes de hermana gemela a la luz del alba,
has bajado al río de la vida del mundo
y te has quedado al fin sobre mi corazón.
¡Tú, que eras antes de todos, eres ahora sólo mío!
¿Qué mágico poder ha puesto en mis débiles brazos el tesoro del mundo?.

Sepa por qué usted es machista / por María Elena Walsh


1. Porque le falta el principal de los sentidos: el del humor.
2. Porque se siente Dios, aunque no sea Ministro.
3. Porque cree todo lo que le dicen los medios (o miedos) de difusión
de la Argentina actual, y ya tiene el cerebro más lavado que mate
cebado por un polaco.
4. Porque su mamá es una santa, por lo tanto las demás mujeres son unas brujas.
5. Porque su mamá es una bruja, por lo tanto las demás mujeres también.
6. Porque no tiene mamá y no consigue quien lo mime.
7. Porque en realidad le gustan más los hombres, aunque no ejerza.
8. Porque quiere hacer mérito ante los centros de poder,
exclusivamente masculinos: empresariado, Fuerzas Armadas, animadores
de TV, deporte, sindicatos, clero, pompas fúnebres, etcétera.
9. Porque todo ese asunto de la gestación y el parto le da miedo y
asquete, como la educación sexual al Ministro de Educación.
10. Porque usted tiene los mismos atributos de Woody Allen pero no le
dan el mismo resultado.
11. Porque no soporta la idea de un rechazo sexual hacia usted o hacia
otro, y cree que la bella siempre debe estar a disposición de la
bestia.
12. Porque usted no vive en el presente (y para eso lo ayudan mucho)
sino en la prehistoria mental, y se da manija con tangos del 40.
13. Porque usted es burro y en lugar de corregirlo con tiempo y
esfuerzo lo disimula con agresividad.
14. Porque usted es culto pero culturiza fuera de la maceta, y leyó a
Julián Marías y no a Simone de Beauvoir.
15. Porque en el fondo es antisemita, antinegro, antiobrero,
antijoven, pero como eso ya no corre se desquita con la misoginia, que
aquí y ahora viene con premio (pero no se descuide: por poco tiempo
más).
16. Porque usted ama el orden por sobre todo, y cada cosa en su lugar
las mujeres en la cocina (o en cueros en tapas de revistas), y
Pinochet, Castro y García Meza en el poder.
17. Porque cree que la inepcia es cuestión de sexo, que es como creer
en la cigueña o en elecciones inminentes.
18. Porque teme que las mujeres hagamos rancho aparte, y no piensa que
son los hombres quienes lo inventaron y perpetúan. (Ver punto 8.)
19. Porque supone que la mujer quiere imitar al varón, y no sabe que
antes muerta que imitar a semejante fabricante de desastres, desde la
guerra atómica hasta el IVA.
20. Porque le gusta que al mundo lo manejen los colectiveros.
21. Porque tiene mucha paciencia para dejarse pisar la cabeza por
cualquier matón y muy poca para comprender errores de mujeres, que al
fin y al cabo son, históricamente, debutantes en la mayoría de las
profesiones.
22. Porque teme que las mujeres "pierdan la femineidad", cosa
imposible de perder, salvo que usted llame así a cosméticos y pilchas.
23. Porque usted teme que le roben algo y no sabe bien qué, a pesar de
que a diario lo saqueen y basureen, y no precisamente las mujeres.
24. Porque es sincero, y vale más machista recuperable que "feminista"
patrocinante como un papito que a las pretensiones femeninas dice que
sí PERO...

Ahora ya sabe. Con estos 24 puntos usted ahorra años y fortunas en
psicoanálisis. Usted puede ser hombre o mujer, el machismo tampoco es
cuestión de genes: poca gente más machista que algunas mujeres, sólo
que ellas lo son por instinto de conservación, por despiste, por
imitar a los hombres, por comodidad o porque así las dejan hablar por
TV. Usted también lo es por todas estas razones pero además porque se
cree superiorcito: hace unos 10.000 años que le pasan el aviso y
claro, usted sigue comprando un producto inexistente. Ahora puede
seguir siendo machista, pero con apoyo logístico. No se trata tampoco
de ejercer la represión desde estas páginas. Es posible que la
perseverancia le acarree aplausos y sensación de deber cumplido, amén
de las palmadas de la patota. Pero ojo que no hay premio mayor que
saberse persona inteligente y civilizada. Si no opta por eso, estará
contribuyendo a la contaminación mental, que es la que nos mata. Y no
la humedad.
Estará inflando la maquinaria del prejuicio y la prepotencia y al fin
se va a quedar solo como un ciempiés, de luto, convertido en drácula
de utilería y en hazmerreír de las criaturas primaverales.

Vacíos / Adolfo Costa du Rels




" Vacío, vacío, vacío en sí y en torno a sí!
Vacío atroz confirmado vez a vez por la ausencia
que coincide exactamente con el silencio
como si el uno fuera la replica del otro.
Ay! no poder llenar ya este vacío de esperanza!
Vacío inmensurable y empero fragmentado
En número angustiado, ilimitado
De pequeños vacíos
Cotidianos, conmovedores, ridículos, estúpidos...

Vacío el escritorio donde a menudo su frente

Sus manos, se posaban... Testigo acaso de las primeras penas;
Vacío en los cuadernos de las tareas diarias
Donde peleaba el niño antaño con problemas;
Vacío de las frases que no alcanzaban complemento,
Garabateadas, diríase a ocultas, en un rincón;
Frase inconclusa: sujeto y verbo: YO AMO...
Amó. Eso es todo. Mas sabremos a quien?

Quien fue el ser encantador, exquisito diablillo

Cuyo misterio guarda tanta gracia todavía?
Ah! Ese vacío dejado en algún sitio del espacio
Por un nombre que vibro breve instante,
Calló luego, de pronto, mosquito que va a morir,
Morir porque es preciso... El invierno esta ahí. "

Adolfo Costa du Rels

(Bolivia, 1891-1980)

Sepa por qué usted es machista

Sepa por qué usted es machista

por María Elena Walsh



1. Porque le falta el principal de los sentidos: el del humor.

2. Porque se siente Dios, aunque no sea Ministro.
3. Porque cree todo lo que le dicen los medios (o miedos) de difusión
de la Argentina actual, y ya tiene el cerebro más lavado que mate
cebado por un polaco.
4. Porque su mamá es una santa, por lo tanto las demás mujeres son unas brujas.
5. Porque su mamá es una bruja, por lo tanto las demás mujeres también.
6. Porque no tiene mamá y no consigue quien lo mime.
7. Porque en realidad le gustan más los hombres, aunque no ejerza.
8. Porque quiere hacer mérito ante los centros de poder,
exclusivamente masculinos: empresariado, Fuerzas Armadas, animadores
de TV, deporte, sindicatos, clero, pompas fúnebres, etcétera.
9. Porque todo ese asunto de la gestación y el parto le da miedo y
asquete, como la educación sexual al Ministro de Educación.
10. Porque usted tiene los mismos atributos de Woody Allen pero no le
dan el mismo resultado.
11. Porque no soporta la idea de un rechazo sexual hacia usted o hacia
otro, y cree que la bella siempre debe estar a disposición de la
bestia.
12. Porque usted no vive en el presente (y para eso lo ayudan mucho)
sino en la prehistoria mental, y se da manija con tangos del 40.
13. Porque usted es burro y en lugar de corregirlo con tiempo y
esfuerzo lo disimula con agresividad.
14. Porque usted es culto pero culturiza fuera de la maceta, y leyó a
Julián Marías y no a Simone de Beauvoir.
15. Porque en el fondo es antisemita, antinegro, antiobrero,
antijoven, pero como eso ya no corre se desquita con la misoginia, que
aquí y ahora viene con premio (pero no se descuide: por poco tiempo
más).
16. Porque usted ama el orden por sobre todo, y cada cosa en su lugar
las mujeres en la cocina (o en cueros en tapas de revistas), y
Pinochet, Castro y García Meza en el poder.
17. Porque cree que la inepcia es cuestión de sexo, que es como creer
en la cigueña o en elecciones inminentes.
18. Porque teme que las mujeres hagamos rancho aparte, y no piensa que
son los hombres quienes lo inventaron y perpetúan. (Ver punto 8.)
19. Porque supone que la mujer quiere imitar al varón, y no sabe que
antes muerta que imitar a semejante fabricante de desastres, desde la
guerra atómica hasta el IVA.
20. Porque le gusta que al mundo lo manejen los colectiveros.
21. Porque tiene mucha paciencia para dejarse pisar la cabeza por
cualquier matón y muy poca para comprender errores de mujeres, que al
fin y al cabo son, históricamente, debutantes en la mayoría de las
profesiones.
22. Porque teme que las mujeres "pierdan la femineidad", cosa
imposible de perder, salvo que usted llame así a cosméticos y pilchas.
23. Porque usted teme que le roben algo y no sabe bien qué, a pesar de
que a diario lo saqueen y basureen, y no precisamente las mujeres.
24. Porque es sincero, y vale más machista recuperable que "feminista"
patrocinante como un papito que a las pretensiones femeninas dice que
sí PERO...

Ahora ya sabe. Con estos 24 puntos usted ahorra años y fortunas en

psicoanálisis. Usted puede ser hombre o mujer, el machismo tampoco es
cuestión de genes: poca gente más machista que algunas mujeres, sólo
que ellas lo son por instinto de conservación, por despiste, por
imitar a los hombres, por comodidad o porque así las dejan hablar por
TV. Usted también lo es por todas estas razones pero además porque se
cree superiorcito: hace unos 10.000 años que le pasan el aviso y
claro, usted sigue comprando un producto inexistente. Ahora puede
seguir siendo machista, pero con apoyo logístico. No se trata tampoco
de ejercer la represión desde estas páginas. Es posible que la
perseverancia le acarree aplausos y sensación de deber cumplido, amén
de las palmadas de la patota. Pero ojo que no hay premio mayor que
saberse persona inteligente y civilizada. Si no opta por eso, estará
contribuyendo a la contaminación mental, que es la que nos mata. Y no
la humedad.
Estará inflando la maquinaria del prejuicio y la prepotencia y al fin
se va a quedar solo como un ciempiés, de luto, convertido en drácula
de utilería y en hazmerreír de las criaturas primaverales.

sábado, 25 de junio de 2011

Che, es martes y te espero…




Miguel Longarini (Desde Buenos Aires, Argentina. Especial para ARGENPRESS CULTURAL)


Es martes y naces como siempre;
Con la voz al viento y tu mirada libre.
Naces con el corazón ardiendo,
con el dolor de los pobres metido hasta los huesos;
Con el pecho inmenso de tanto esfuerzo.
Todo lo que se va a veces regresa,
y cómo no regresar hermano del alma
si quienes te esperan hace tiempo
están despiertos, casi huérfanos,
esperando el día de tu nacimiento.
Mi querido Che comandante:
Hijo, hombre y misterio nuestro.
Qué puedo decirte que no te hayan dicho
Qué puedo cantarte que no te cantaran
Nada es tan limpio como tu mirada y tu espejo.
Es Junio del 2011 y desde argentina te escribo:
Che, te espero - hermano como siempre-
Corazón del sentimiento
por los hermanos vivos
…con mis hermanos muertos.

martes, 21 de junio de 2011

final / nechi dorado

Final

Nechi Dorado (Desde Buenos Aires, Argentina. Especial para ARGENPRESS CULTURAL)
Se echó a dormir sin sueño. Cerró los ojos, amaneció para siempre, en el ombligo cerrado de la nada.

sábado, 4 de junio de 2011

Y, sin embargo, amor, a través de las lágrimas.../ roque dalton



Y, sin embargo, amor, a través de las lágrimas,
yo sabía que al fin iba a quedarme
desnudo en la ribera de la risa.

Aquí,
hoy,
digo:
siempre recordaré tu desnudez entre mis manos,
tu olor a disfrutada madera de sándalo
clavada junto al sol de la mañana;
tu risa de muchacha,
o de arroyo,
o de pájaro;
tus manos largas y amantes
como un lirio traidor a tus antiguos colores;
tu voz,
tus ojos,
lo de abarcable en ti que entre mis pasos
pensaba sostener con las palabras.
Pero ya no habrá tiempo de llorar.
ha terminado
la hora de la ceniza para mi corazón:

Hace frío sin ti,
pero se vive.

viernes, 3 de junio de 2011

Mi amor por ti es mucho más que amor.../ roque dalton




Mi amor por ti es mucho más que amor,
es algo que se amasa día a día,
es proyectar tu sombra junto a mí,
hacer con ellas una sola vida.

Las miradas que ya al conocer
se hablan entre sí en la distancia,
no hacen falta palabras...qué más da!
si ya interpretamos lo que claman.

Los mil detalles que tienes tú por mí,
mi descaro al advertir en lo que fallas,
el sincerarme cuando hay que decir
lo que sinceramente no se calla.

Mi amor por ti es mucho más que amor.
Mi amor por ti es como una nevada,
un torrente de luz, algo tan bello...
como ponerse el sol o amanecer el alba.

como tú / roque dalton


Como tú

Yo como tú
amo el amor,
la vida,
el dulce encanto de las cosas
el paisaje celeste de los días de enero.

También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan,
de todos.

Y que mis venas no terminan en mí,
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.

LAS MUJERES DE MI GENERACION / luis sepulveda


Las mujeres de mi generación
abrieron sus pétalos rebeldes
de rosas, camelias, orquídeas y otras yerbas,
de saloncitos tristes, de casitas burguesas,
de costumbres añejas,
sino de yuyos peregrinos entre vientos.

Porque las mujeres de mi generación florecieron
en las calles, en las fábricas,
se hicieron hilanderas de sueños,
en el sindicato organizaron el amor
según sus sabios criterios.

Es decir, dijeron las mujeres de mi generación,
a cada cual según su necesidad
y capacidad de respuesta,
como en la lucha golpe a golpe,
en el amor beso a beso.

Y en las aulas argentinas, chilenas o uruguayas,
supieron lo que tenían que saber,
para el saber glorioso
de las mujeres de mi generación.

Minifalderas en flor de los sesenta,
las mujeres de mi generación
no ocultaron ni las sombras de sus muslos,
que fueron los de Tania.

Erotizando con el mayor de los calibres
los caminos duros de la cita con la muerte.

Porque las mujeres de mi generación,
bebieron con ganas del vino de los vivos,
acudieron a todas las llamadas
y fueron dignas en la derrota.

En los cuarteles las llamaron putas
y no las ofendieron,
porque venían de un bosque de sinónimos alegres:
minas, grelas, percantas, cabritas, minones,
gurisas, garotas, jevas, zipotas,
viejas, chavalas, señoritas.

Hasta que ellas mismas escribieron
la palabra Compañera,
en todas las espaldas
y en los muros de todos los hoteles.

Porque las mujeres de mi generación nos marcaron
con el fuero indeleble de sus uñas
la verdad universal de sus derechos.

Conocieron la cárcel y los golpes,
habitaron en mil patrias y en ninguna,
lloraron a sus muertos y a los míos como suyos,
dieron calor al frío y al cansancio deseos,
al agua sabor y al fuego lo orientaron
por un rumbo cierto.

Las mujeres de mi generación parieron hijos eternos,
cantando “Summertime” les dieron teta,
fumaron marihuana en los descansos,
danzaron lo mejor del vino
y bebieron las mejores melodías.

Porque las mujeres de mi generación,
nos enseñaron que la vida
no se ofrece a sorbos, compañeros,
sino de golpe y hasta el fondo de las consecuencias.

Fueron estudiantes, mineras, sindicalistas, obreras,
artesanas, actrices, guerrilleras,
hasta madres y parejas
en los ratos libres de la Resistencia.

Porque las mujeres de mi generación,
sólo respetaron los límites
que superaban todas las fronteras.

Internacionalistas del cariño, brigadistas del amor,
comisarias del decir te quiero, milicianas de la caricia.

Entre batalla y batalla,
las mujeres de mi generación lo dieron todo
y dijeron que eso apenas era suficiente.

Las declararon viudas en Córdoba y en Tlatelolco,
las vistieron de negro en Puerto Montt y Sao Paulo,
y en Santiago, Buenos Aires o Montevideo,
fueron las únicas estrellas
de la larga noche clandestina.

Sus canas no son canas,
sino una forma de ser
para el quehacer que les espera.

Las arrugas que asoman en sus rostros,
dicen he reído y he llorado y volvería a hacerlo.

Las mujeres de mi generación,
han ganado algunos kilos de razones
que se pegan a sus cuerpos,
se mueven algo más lentas,
cansadas de esperarnos en las metas.

Escriben cartas que incendian las memorias.

Recuerdan aromas proscritos y los cantan.
Inventan cada día las palabras
y con ellas nos empujan,
nombran las cosas y nos amueblan el mundo.

Escriben verdades en la arena y las ofrendan al mar.

Nos convocan y nos paren sobre la mesa dispuesta.

Ellas dicen pan, trabajo, justicia, libertad,
y la prudencia se transforma en vergüenza.

Las mujeres de mi generación son como las barricadas:
protegen y animan, dan confianza
y suavizan el filo de la ira.

Las mujeres de mi generación
son como un puño cerrado,
que resguarda con violencia la ternura del mundo.

Las mujeres de mi generación no gritan,
porque ellas derrotaron al silencio.

Si algo nos marca, son ellas.

La identidad del siglo, son ellas.

Ellas: la fe devuelta, el valor oculto en un panfleto,
el beso clandestino, el retorno a todos los derechos.

Un tango en la serena soledad de un aeropuerto,
un poema de Gelman escrito en una servilleta,
Benedetti compartido en el planeta de un paraguas,
los nombres de los amigos
guardados con ramitas de lavanda.

Las cartas que hacen besar al cartero,
las manos que sostienen los retratos de mis muertos,
los elementos simples de los días
que aterran al tirano,
la compleja arquitectura de los sueños de tus nietos.

Lo son todo y todo lo sostienen,
porque todo viene con sus pasos
y nos llega y nos sorprende.

No hay soledad donde ellas miren,
ni olvido mientras ellas canten,
intelectuales del instinto, instinto de la razón,
prueba de fuerza para el fuerte
y amorosa vitamina del débil.

Así son ellas, las únicas, irrepetibles, imprescindibles, sufridas,
golpeadas,
negadas pero invictas mujeres de mi generación.

 
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