Los poemas de Nicolás Guillén dedicados al Che Guevara

La trascendencia de la vida de Ernesto Che Guevara ha servido de fuente de inspiración para disímiles creadores cubanos y extranjeros que han plasmado en diversas obras facetas de la existencia de quién un día afirmara ser “un hombre que actúa como piensa”.
Nicolás Guillén, catalogado como Poeta Nacional de Cuba, dedicó cuatro poemas a Ernesto Che Guevara.
El poema más conocido referido al Che Guevara fue el que leyó, precisamente, el 18 de octubre de 1967 en la Plaza de la Revolución “José Martí”, en La Habana.
Ese día se efectuó una velada solemne en homenaje a quién había caído varios días antes en tierras de Bolivia. En esa velada Nicolás Guillén, Poeta Nacional de Cuba, leyó un poema dedicado al Che.

Che Comandante

No porque hayas caído
tu luz es menos alta.
Un
caballo de fuego
sostiene tu escultura guerrillera
entre el viento y las
nubes de la Sierra.
No por callado eres silencio.
Y no porque te quemen,
porque te disimulen bajo tierra,
porque te escondan
en cementerio,
bosques, páramos,
van a impedir que te encontremos
Che Comandante,
amigo.



Ante una impresionante multitud silenciosa, sin previa presentación, el poeta había ocupado el podio situado en la tribuna y su emocionante voz reflejó en versos el sentimiento de todo un pueblo:

Con sus dientes de júbilo
Norteamérica ríe.
Más de pronto
revuélvese
en su lecho
de dólares.
Se le cuaja
la risa en una máscara,
y tu
gran cuerpo de metal
sube, se disemina
en las guerrillas, como tábanos,
y tu ancho nombre herido por soldados
ilumina la noche americana
como una estrella súbita, caída
en medio de una orgía.
Tú lo sabias,
Guevara,
pero no lo dijiste por modestia,
por no hablar de ti mismo.
Che Comandante,
amigo.


En los días siguientes al 8 de octubre de 1967 las agencias internacionales de prensa comenzaron a difundir despachos relacionados con la muerte del Che en Bolivia.
Y aún sin que se tuviese la certeza de la veracidad de dichas informaciones, Nicolás Guillén empezó a trabajar en la creación de este poema con tal dedicación que cuando Haydée Santamaría, entonces directora de la Casa de las Américas, se le acercó para hacerle esa sugerencia, él le dijo: “Haydee, perdóname, pero ya está terminado, le faltará algún verso, alguna estrofa, pero el grueso de la composición sólo necesita un poco de lima”.
El 15 de octubre Fidel Castro en una comparecencia por la Televisión Cubana confirmó la caída del Che en Bolivia y anunció que el 18 de ese mes se efectuaría en la Plaza de la Revolución “José Martí” una velada solemne.
En horas de la tarde de ese día Nicolás Guillén recibió una llamada de Fidel quién le solicitó que leyera el poema en el acto que se realizaria en homenaje al Che Guevara.

“Naturalmente, le dije que sí. –comentó Guillén. Sin embargo, esto no dejó de causarme una mezcla de orgullo y temor, ya que cualquier incidente, por débil que hubiera sido, podía frustrar o entorpecer una ceremonia que sería tan pura como solemne”.

Estás en todas partes. En el indio
hecho de sueño y cobre.
Y en el negro
revuelto en espumosa muchedumbre,
y en el ser petrolero y salitrero,
y en el terrible desamparo
de la banana, y en la gran pampa de las
pieles,
y en el azúcar y en la sal y en los cafetos,
tú, móvil estatua
de tu sangre como te derribaron,
vivo, como no te querían,
Che
Comandante,
amigo.


La voz del poeta reflejó el simbolismo de la vida de un hombre de estatura universal. Y sus versos llegaban al corazón de un pueblo que lo escuchaba con profundo silencio.

Cuba te sabe de memoria. Rostro
de barbas que clarean. Y marfil
y aceituna en la piel de santo joven.
Firme la voz que ordena sin mandar,
que manda compañera, ordena amiga,
tierna y dura de jefe camarada.
Te vemos cada día ministro,
cada día soldado, cada día
gente llana y difícil
cada día.
Y puro como un niño
o como un hombre puro,
Che Comandante,
amigo.
Pasas en tu descolorido, roto, agujereado
traje de campaña.
El de la selva, como antes
fue el de la Sierra.
Semidesnudo
el poderoso pecho de fusil y palabra,
de ardiente vendaval y lenta rosa.
No hay descanso.
¡Salud Guevara!
O mejor todavía desde el hondón americano:
Espéranos. Partiremos contigo. Queremos
morir para vivir como tú has muerto,
para vivir como tú vives,
Che Comandante,
amigo.

Che Comandante no fue ni el primero ni el último poema de Nicolás Guillén que hiciera referencia a Ernesto Che Guevara.
Precisamente a raíz del triunfo de la Revolución Cubana, en enero de 1959, Guillén creó un soneto titulado “Che Guevara”.
Entonces Guillén se encontraba en Buenos Aires, Argentina como exiliado político y realizaba gestiones para retornar a su tierra natal (Cuba) tras varios años de exilio. En el hotel donde se encontraba recibió una llamada del director del semanario “Propósitos” quién le pidió que le entregara ese mismo día una crónica o un poema en homenaje al Che Guevara que ya gozaba de un gran prestigio internacional por su participación en la lucha de liberación nacional en Cuba.
Debido al poco tiempo que disponía para entregar el poema, al principio Guillén trató de excusarse y no aceptar la solicitud, pero tras colgar el teléfono comenzó a escribir y una hora antes del cierre de la publicación ya tenía elaborado el soneto.
Además de las dos creaciones que hemos citado, Nicolás Guillén compuso también, en homenaje al Che Guevara “Guitarra en duelo mayor” y “Lectura de Domingo”
Guitarra en duelo mayor, está escrita en octasílabos.
Acerca de este poema, Nicolás Guillén en sus Memorias reflejadas en el libro “Páginas Vueltas”, señaló que esta obra cumplió su propósito de ofrendar a la memoria del héroe un poema netamente popular, tanto por su forma como por su contenido.
Incluso precisó nuestro Poeta Nacional, que esta composición en octosílabos era fácil de musicalizar.
Precisamente algún tiempo después Nicolás Guillén conoció que su poema Guitarra en Duelo Mayor había sido musicalizado por el español Paco Ibáñez, quién incluyó esta creación en un recital que ofreció en el teatro Olimpia de Paris. El compositor cubano Harold Gramatges también le puso música a este poema de Nicolás Guillén.
El cuarto poema de Nicolás Guillén dedicado a Ernesto Che Guevara titulado ¨Lectura de Domingo¨, según también manifestó en sus memorias, el poema está realizado en una especie de silva libre, irregular… …¨
Y digo irregular, porque se trata de versos de siete y once sílabas inexorables a la manera de Garcilaso de la Vega, y, en general, de los poetas del Siglo de Oro, durante la influencia en la literatura española. Son silvas modernas, con libertad de movimiento que hacen el trabajo del poeta menos riguroso y agobiador…¨
De los cuatro poemas que Nicolás Guillén, Poeta Nacional de Cuba creara en homenaje a Ernesto Che Guevara, el que más le complació al creador fue “Lectura de Domingo” por su contenido dramático, por su moderna construcción, aunque por supuesto no dejó de reconocer la trascendencia desde el punto de vista emotivo que tuvo el poema Che Comandante que declamara ante más de un millón de cubanos en la velada solemne efectuada en la Plaza de la Revolución “José Martí”, en La Habana, el 18 de octubre de 1967.
Victor Pérez Galdós Ortiz

jueves, 9 de octubre de 2008

poemas emigrantes... diego cazar

(fragmento del libro Caleidoscopio)


IV
bum, bum, bum, bum…
se escuchan sus pasos telúricos.
son los plantígrados blancos,
banderas raídas en mano,
prosodia, monodia, parodia, melodia.
izan acentos en hipos diacríticos
de piesplanos y complejos de estrellita.
bum, bum...
son ellos, seguro.
ya sus talantes se oyen:
podios por colmillos,
bombos y platillos,
corbatas por trompa,
bandada de corazas,
colosos incorruptos incordios antiadjetivistas...
pero, mesurados militantes de algo chatarra.
son los elefantes pálidos
bum, bum, bum, bum,
bla, bla...
dicen sus orejas aspavientos
al ejecutar el roce social,
requisito del poeta cauto,
como todo gran cacao;
con su cercanía de plomo casimir
y el marfil de sus solapas somníferas
marcan la esfera de su terreno
y recuerdan orgullosos tzantzas de antaño,
actualizan ideologías en antologías
y membresías tácitas junto al pisapapeles.
frente amplia, posición correcta y bien derecha, pose.
detrás del buró.
bum, bla, bum,
bla, bla, bla...
sí, se aproximan juntos.
elevo la mirada
hasta dislocar el hilo del títere que me han hecho.
se desata mi calavera
y rueda a sus pies
fingiéndose ratón.
y, tal como la reina o el líquido rosa:
the show must go on.
VIII
el cantautor empuña la guitarra
como en los tiempos de juglaría,
apunta,
dispara,
hiere,
taconea las palabras y quiebra la voz.
como todo quiebre,
suena sedes y hambrunas
y mira el sol del cañón
que se avienta sobre su coronilla,
y enfoca objetivos sin ver enfrente más que mar adentro,
intuitivo.
como toda quebrada,
suda y gimotea;
aplauden mareas,
plasman chasquidos,
placeres se plagian placentas plantas de plexos plenos
con sus dendritas ávidas.
la trayectoria del proyectil se bifurca,
arranca risas,
compás de la luz sobre la escena;
hace de las palmas aleteos,
regocijos en las silbatinas tribales,
la terapia avanza trepidante y circunda:
mi
si
sol
re
la
mi
con la nota de-caída besa la frente de la canción
y sorbe su afable lengua,
a quemarropa el recital.
el cantautor sostenido desnuda y deshalaga,
como el muerte-metal,
diciendo tinieblas horrores,
sangre, leche y desarraigos;
¡qué no queremos ver, pues!
que ciegos vemos más lejos y cojos marchamos combativos,
y mancos
-así en Santiago como en el cielo-
nos perpetuamos;
y ancianos... ancianos en bemoles y menores.
ronronea, cantautor,
arrima la culata de tu guitarra en mi hombro,
que voy llorando.
IX
padre nuestro
que estás en los cielos rasos y en los suelos enjutos,
santificado sea tu anonimato;
venga a nosotros el reino vigente,
ajeno,
hágase la voluntad de la seda y la moneda,
en la tierra como en la guerra y con ella.
como era en el principio, ahora y siempre, per saecula saeculorum.
¡amen!
danos hoy la miga que nos quitaron mañana
tus doce histriones de historieta,
porque fue su última cena,
no la nuestra.
yo te absuelvo, te disuelvo y te resuelvo
por felón, con ficción y en mentira de hoguera,
como también vos castigaste,
en tu infinita misericordia omnisapiente,
a todos nuestros dioses en nuestros cuerpos prohibidos.
déjanos caer para verte a la cara,
para tentarte como a mí mismo
y librarte del mal trago que te jugó la verdad.
¡amen!
y no busquen las tildes.
XI
acudo ayer a la cita sofista
y aprendo a decir ayer:
ayer será la eclosión,
ayer me engendrarán,
ayer pariré a mi madre...
aprendo que nada se queda,
que nadie vela por sí,
ni por ti, ni por mí,
que el lumpen común está vivo
aun cuando me leven y me consuman,
y que nos mana como pus aromada,
y que nos mama como luz.
lo que nada se queda fotografiado de memoria;
y mi yotúélellanosvosellosellas,
en la sempiterna agonía de ser social,
vástago de la célula divisible
desde que emigraron los protones,
sigue tras cosas invisibles
a pesar del desarrollo.
y me acojo a la onda expansiva
de despertenecerme en caravana,
si mis cilios se fugan y enviudan mis telas de aruños;
de paso evito la vejez.
aprendo a aprender a alejarme de los pocos,
de las burbujas de los sabios,
para volver con los innúmeros adonde nadie sabe,
adonde poco se sabe;
adonde nadie sé,
donde poco sé.
aprendo de memoria el color del asfalto,
la bofetada hormonal,
el sabor a mentira que tiene la vida,
los puentes, los ríos,
los buenos y los malos,
la compasiva malevolencia,
la depravada caridad,
la vergüenza en manos de las vísceras.
aprendo que a todos nos confundieron,
que nos confundimos,
que somos el error en el que confiamos.
que por negar al dios rosado escupimos lo bello,
lo ínfimo;
otros corretean detrás del escualo: la mente,
para no dejarse alcanzar
por la cola de un quinde,
por la vergüenza de desatar el cogote a punta de llanto...
aprendo a ser justo y no cuesta mucho
cuando es nimio todo latido;
entonces desaprendo la justeza
a punta de cincel y felonía.
aprendo a maullar de noche
y a contener el llanto en los zapatos
para desatar la garganta;
y el sabor a verdad que tienen los secretos,
y que la fe es la más bella atea,
la del nombre prostituto y asesino
que se escabulle silente
en el badajo anónimo de todos los impíos.
aprendo a quererte cuando menos lo mereces
y me deshojo.
XIII
cual travesura supraterrena
me comí los pasquines de la esquina
con hambre gatuna y sal prieta,
seguro de escupirlos.
ese lunar ermitaño tuvo manos y miró,
su ademán erotizó mi momento ido
y bajé para subir a lamer y amasar.
su monólogo anónimo hizo el tablado suave,
se reclinó ínfimo y me dio su cosmos
a cucharadas.
ese, tan pequeño héroe, fue capaz del gozo:
bocado de mi mejor ágape.
a voz en cuello ejercí mi defensa
ante impávidos jurados inocentes,
supliqué que escrutaran en mí,
que tradujeran mis grafos y glifos
y que me tomaran juramento,
pero las leyes no amparaban tal cárcavo.
cumplo sentencia de misántropo
sin posibilidad de fuga ni de fianza,
levito como ánima prófuga,
sin latidos ni flujos
hasta que se me seque la saliva,
hasta pintar el sol de salinas fascistas y verborrea.
pero estoy absuelto,
me absolvió la nigromante de estos versos
con su vara biflora y su diluviana duna
que fue mi cuna de otra época.
fue después cuando me acusó.
sabía lo que hacía:
convencía a mis huestes de la culpa,
seducía con la llegada de sus gatos y condenaba.
pero ando en pena
con mis caros dedos de puntillas
sin saber si ando,
sin dolerme,
con el dolor omnímodo que sorbe los otros,
con la filigrana de las boas,
que es el silencio.
***********************************

(del recital colectivo El Chorizo. 18 de julio de 2006)

años de máchica, chapo y recalentaditos...
los años de la abuela se cuelgan aún del capulí del patio trasero,
se columpian en los quioscos del centro,
en todos los ahijados que dejó en cada feria libre de esta ciudad,
en las plantas,
en las eternas andanzas del barrio.
años de baños de tina bajo sol quiteño,
malgenio y pan.
las uñas de la abuela no rasgaban, cincelaban.
cantaba para mentirle al dolor
con la más bella mentira que es el canto,
parecía verdad su voz
hasta cuando la desmentía con llanto.
años de rabias, sabias ausencias y adioses...
años amarillos con viento de naranja,
para robar las flores de las casas vecinas,
para jugar a las escondidas,
para enfurecer al abuelo...
años idos y no 'volvidos'.
años de radiola,
baños de brazos grandes...
cosecho capulíes y deshojo azúcar
con la abuela y sus vivanderas de antaño, c
on su guiño a la edad...

********************************
VI

¡oh ley!,
prostituta púber
vestida de marañas desnudas,
pudorosa abrigas tu frío de folios
con aire acondicionado y gas...
y lloras.

te arden los huesos
aunque fueran las kipas con que desequilibras tus balanzas
las que te yerguen.

¡oh ley!,
hembra soroche sangrante,
cómo amar tu desidia,
tu baratillo,
tu mercader de pulgas
que saca la lengua en tu boca baja;
como inmolarme en tu nombre,
numerado escupitajo peregrino,
si por principios nada termina,
si de ley eres mentira.

VII

tus senos sentados descansan en mis hombros,
guiñan sus pupilas y fijan su atención...

¡natura, sabia natura!

los colgados se mecen en hipnóticas fugas,dibujan dibujos niños y, umbilicales, buscan lactarnos.

MOSCAS VERDES

Traducido del árabe por: María Luisa Prieto.



El espectáculo es eso. Espada y vena.
Un soñador incapaz de ver más allá del horizonte.
Hoy es mejor que mañana pero los muertos son los que
Se renovarán y nacerán cada día
Y cuando intenten dormir, los conducirá la matanza
De su letargo hacia un sueño sin sueños. No importa
El número. Nadie pide ayuda a nadie. Las voces buscan
Palabras en el desierto y responde el eco
Claro, herido: No hay nadie. Pero alguien dice:
"El asesino tiene derecho a defender la intuición
del muerto". Los muertos exclaman:
"La víctima tiene derecho a defender su derecho
a gritar". Se eleva la llamada a la oración
desde el tiempo de la oración a los
féretros uniformes: ataúdes levantados deprisa,
enterrados deprisa... no hay tiempo para
completar los ritos: otros muertos llegan
apresuradamente de otros ataques, solos
o en grupos... una familia no deja atrás
huérfanos ni hijos muertos. El cielo es gris
plomizo y el mar es azul grisáceo, pero
el color de la sangre lo ha eclipsado
de la cámara un enjambre de moscas verdes.

Ramala, agosto del 2006.
(Publicado en la revista al-Karmel)

Recuerdas cómo trinan las aves en el parque

Recuerdas cómo trinan las aves en el parque

Allí vienen los botas negras
marchando sin temor
marcando el paso en una guerra
que llevan en su interior
Radio Kaos


Te veo eres una mujer dura con trapos frágiles
A mí se me cae el cabello
ya no soy el joven que subía a los arboles para espiar
en primavera a las madres de mis amigos
eres una mujer que sabe comer de la mano emblemática
tus muslos ya no son aquel canto preparatoriano
aquella guitarra en desvelo
aquellas primeras gotas de ron
yo ya no soy ese muchacho
que consumía cocaína para mantenerse fuerte y sobrio ante la oscuridad
aquel melenudo con chamarra de cuero y pantalones rotos se perdió en un abismo
se perdió en el recuerdo
éramos la patria
recuerdas que marchamos juntos agarrados de las manos
y ni el salinismo nos separaba?
recuerdas que éramos la izquierda y la luz de una década que pasó sin saber su nombre?
esperamos juntos el año 2000
y juntos esperamos el ovni que nos llevaría a la salvación
y no pasó nada
más que seguir escuchando a los Happy Mondays
y a Chavela con Sabina después de las tres de la mañana
Te recuerdo con tus Doctor Martens morados y yo como mis botas negras marchando sin temor

(Aún conmemoras nuestro himno)

Yo era un niño y tú una verde cavidad en las piedras
Tú eras una niña y yo el río que rozaba con sus aguas gélidas el musgo de las rocas

Un día fumamos marihuana hasta que vimos duendes en los árboles
que adornan el alrededor de la Rectoría de Ciudad Universitaria
reíamos mucho y no sabíamos hacia dónde caminar
y caminamos por el lodo acumulado que había dejado la lluvia
y nos caímos
ahí éramos jóvenes
nuestros dientes no tenían esas manchas
que se forman con los inviernos continuos

Ahora mujer eres dura como el concreto
vistes como cualquier oficinista
yo aún conservo ese hálito de niño
me considero poeta en tiempos de neoliberalismo mediático

Tú eres hermosa como los vestidos de Chanel gris
y yo soy un esclavo de las desgracias humanas
el cenit del silencio

En aquellos tiempos íbamos a Rokotitlan para bailar la danza de las patadas
hoy bailas con tu jefe en el Merengue y trata de emborracharte y tú quieres ser ejecutiva
quieres más poder quieres un Jaguar como el de él
y yo quiero quitarte esas frágiles ropas
quiero otra vez la lluvia y el lodo en nuestros ojos
quiero esperar ese ovni que vendrá por nosotros
quiero cantar con tequila aquella canción del mes de abril

Recuerdas la primera vez que leímos A la izquierda del roble?
quiero de vuelta nuestra alegre juventud con toda y guerra fría
Ahora somos treintagenarios cansados heridos
Vulnerables a cualquier cambio de temperatura
Marcados con la desolación que ha dejado el espíritu frío de la noche
Tenías los caireles libres del viento
Los colores rojos de los cielos frenéticos
Yo era un coloso cuando declamaba el poema XIV en medio de la oscuridad
Que parecía provinciana en las calles de Coyoacán

Teníamos las manos suaves y perfumadas
Las rodillas servían para subir las escaleras
Hoy están deterioradas de hincarse para los cielos caídos

Un día me besaste con los labios negros
Robert Smith tenía los cabellos esponjados
tú los tenías como asteroides que venían a impactar a la tierra
a mi tierra (piel descalza y sin temores)
Por aquellos años vacacioné en tu bosque místico
Eras mi lecho arbolario mi columna de la victoria
Tomábamos de la noche sus áureas luces con tequila y sexo esporádico
Tu sexo se aprisionaba en tu rojo Volkswagen
Los dos estuvimos tantas veces cogiendo en tu auto compacto
Que en él aún huele la explosión de las novas
El escarabajo después de la tormenta caminaba para nuestras casas grises

Ahora mujer dura con cabello artificial
No recuerdas los trinos
Ahora hombre casi calvo y con dientes desnudos y tristes
no recuerdo el plumaje del pasado
pero si recordamos aquellas caminatas nocturnas por el parque hundido
En aquellos días nuestros besos tenían la carne tierna de los labios
hoy nuestros besos saben a salida de emergencia de avión en llamas

Recuerdas lo que nos dijo aquel gorrión sin plumas de ese parque olvidado:
la juventud no vuelve
la juventud no vuelve

Lo tengo bien presente ahora que nos vemos
Las arrugas en el alma



Arturo Sodoma

frases....

El lenguaje significa para la filosofía lo mismo que para la música o para la pintura: de ninguna manera es el medio adecuado de la representación.

***
Caso de que existiese una esfera más sublime, sería la que está entre el Ser y el No-Ser, sería un estar entre los dos algo inefable; aquí tenemos la noción: la vida.

***
¿Tienen todos los hombres que ser hombres? Bien puede ser que haya seres con estatura humana completamente diferente de los hombres.

***
El hombre: una metáfora.

***

Hay que estar orgulloso del dolor; cada dolor es un recuerdo de nuestro alto rango.

***
Tiempo es espacio interior. -Espacio es tiempo exterior.

***
Cuentos, sin conexión, pero con asociación, como los sueños. Poesías, meramente armoniosas y llenas de palabras bellas, pero también sin sentido ni conexión -a lo más estrofas sueltas inteligibles- como nada más que fragmentos de cosas diversísimas.

***
Traducc.J.Gebser, Edit. Séneca, México

Algo muy grave va a suceder en este pueblo por Gabriel García Márquez

[Cuento contado: Texto completo]

Nota: En un congreso de escritores, al hablar sobre la diferencia entre contar un cuento o escribirlo, García Márquez contó lo que sigue, "Para que vean después cómo cambia cuando lo escriba".

Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
-No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.
Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
-Te apuesto un peso a que no la haces.
Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Contesta:
-Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo.
Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:
-Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.
-¿Y por qué es un tonto?
-Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Entonces le dice su madre:

-No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.
La pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:
-Véndame una libra de carne -y en el momento que se la están cortando, agrega-: Mejor véndame dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado.
El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice:
-Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas.
Entonces la vieja responde:
-Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras.
Se lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice:
-¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?
-¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!
(Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.)
-Sin embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.
-Pero a las dos de la tarde es cuando hay más calor.
-Sí, pero no tanto calor como ahora.
Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:
-Hay un pajarito en la plaza.
Y viene todo el mundo, espantado, a ver el pajarito.
-Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.
-Sí, pero nunca a esta hora.
Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.
-Yo sí soy muy macho -grita uno-. Yo me voy.
Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde está el pobre pueblo viéndolo. Hasta el momento en que dicen:
-Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos.
Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.
Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:
-Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa -y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.
Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando:
-Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.

Poema de Fayad Jamís

¿Qué es para usted la poesía además de una piedra horadada por el sol y la lluvia,
Además de un niño que se muere de frío en una mina del Perú,
Además de un caballo muerto en torno al cual las tiñosas describen eternos círculos de humo,
Además de una anciana que sonríe cuando le hablan de una receta nueva para hacer frituras de sesos
(A la anciana, entretanto, le están contando las maravillas de la electrónica, la cibernética y la cosmonáutica),
Además de un revólver llameante, de un puño cerrado, de una hoja de yagruma, de una muchacha triste o alegre,
Además de un río que parte el corazón de un monte?
¿Qué es para usted la poesía además de una fábrica de juguetes,
Además de un libro abierto como las piernas de una mujer,
Además de las manos callosas del obrero,
Además de las sorpresas del lenguaje -ese océano sin fin totalmente creado por el hombre-,
Además de la despedida de los enamorados en la noche asaltada por las bombas enemigas,
Además de las pequeñas cosas sin nombre y sin historia
(un plato, una silla, una tuerca, un pañuelo, un poco de música en el viento de la tarde)?
¿Qué es para usted la poesía además de un vaso de agua en la garganta del sediento,
Además de una montaña de escombros (las ruinas de un viejo mundo abolido por la libertad),
Además de una película de Charles Chaplin,
Además de un pueblo que encuentra a su guía
y de un guía que encuentra a su pueblo
en la encrucijada de la gran batalla,
Además de una ceiba derramando sus flores en el aire
mientras el campesino se sienta a almorzar,
Además de un perro ladrándole a su propia muerte,
Además del retumbar de los aviones al romper la barrera
del sonido (Pienso especialmente en nuestro cielo y
nuestros héroes)?
¿Qué es para usted la poesía además de una lámpara encendida,
Además de una gallina cacareando porque acaba de poner,
Además de un niño que saca una cuenta y compra un helado de mamey,
Además del verdadero amor, compartido como el pan de cada día,
Además del camino que va de la oscuridad a la luz (y no a la inversa),
Además de la cólera de los que son torturados porque
luchan por la equidad y el pan sobre la tierra,
Además del que resbala en la acera mojada y lo están viendo,
Además del cuerpo de una muchacha desnuda bajo la lluvia,
Además de los camiones que pasan repletos de mercancías,
Además de las herramientas que nos recuerdan una araña o un lagarto,
Además de la victoria de los débiles,
Además de los días y las noches,
Además de los sueños del astrónomo,
Además de lo que empuja hacia adelante a la inmensa humanidad?
¿Qué es para usted la poesía?
Conteste con letra muy legible, preferiblemente de imprenta.

¿De que se rie? por Mario Benedetti

En una exacta foto del diario
Señor Ministro del Imposible,
ví en pleno gozo y en plena euforia
y en plena risa su rostro simple.

Seré curioso Señor Ministro:
¿De qué se ríe? ¿De qué se ríe?
de su ventana se ve la playa
pero se ignoran los cantegriles.

Tienen sus hijos ojos de mando
pero otros tienen mirada triste.
aquí en la calle suceden cosas
que ni siquiera pueden decirse:

Los estudiantes y los obreros
ponen los puntos sobre las íes.
Por eso digo Señor Ministro:
¿De qué se ríe? ¿De qué se ríe?

Usté conoce mejor que nadie
la ley amarga de estos países;
ustedes duros con nuestra gente:
¿Por qué con otros son tan serviles?

¿Cómo traicionan el patrimonio
Mientras el gringo nos cobra el triple?
¿Cómo traicionan usté y los otros,
los adulones y los seniles?

Por eso digo Señor Ministro:
¿De qué se ríe? ¿De qué se ríe?

Aquí en la calle sus guardias matan
y los que mueren son gente humilde,
y los que quedan llorando rabia
seguro piensan en el desquite.

Allá en la celda sus hombres hacen
sufrir al hombre y eso no sirve;
después de todo usté es el palo
mayor de un barco que se va a pique.

Seré curioso Señor Ministro:
¿De qué se ríe? ¿De qué se ríe?

TANGO / cristina peri rossi


La ciudad no eras vos
No era tu confusión de lenguas
ni de sexos
No era el cerezo que florecía -blanco-
detrás del muro
como un mensaje de Oriente
No era tu casade múltiples amantes
y frágiles cerraduras
La ciudad era esta incertidumbre
la eterna pregunta -quién soy-
dicho de otro modo; quién sos.

de silvio al ché: oración

oración

Al que predica la austeridad
y llena la barriga de su casa
con fetiches burgueses,

Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande.

Al que predica la austeridad
y ni el día que se poncha
sube a la ruta del pueblo,

Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande.

Al que predica la austeridad
y regresa de un viaje al otro mundo
con disfraz de vitrina,

Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande.

Al que predica la austeridad
y no bebe en porrón de nuestra agua
sino en su termo helado,

Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande.

Al que predica la austeridad
y sólo la predica,

Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande,
Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande,
Ramón, Che, Comandante
San Ernesto de Valle Grande.


Silvio Rodríguez, 1970.
asterisco: Ramón era el nombre de batalla del Che en Bolivia (gracias al foro silviófilos).

elegía al ché...


miércoles, 8 de octubre de 2008

che / mario benedetti



Lo han cubierto de afiches / de pancartas
de voces en los muros
de agravios retroactivos
de honores a destiempo

lo han transformado en pieza de consumo
en memoria trivial
en ayer sin retorno
en rabia enmbalsamada

han decidido usarlo como epilogo
como ultima thule de la inocencia vana
como anejo arquetipo de santo o satanas

y quizas han resuelto que la unica forma
de desprenderse de El
o dejarlo al garete
es vaciarlo de lumbre
convertirlo en un heroe
de marmol o de yeso
y por lo tanto inmovil
o mejor como mito
o silueta o fantasma
del pasado pisado

sin embargo los ojos incerrables del che
miran como si no pudieran no mirar
asombrados tal vez de que el mundo no entienda
que treinta anos despues siga bregando
dulce y tenaz por la dicha del hombre.

che / samuel feijoó

Sobrio, tranquilo y tajante,
Así, se levantaba, andaba
latía.
Ni un solo instante se perdió en flojeras,

nimiedades, jactancias, quejas.
Ni una solo vianda
arrimo a su plato
con su propia mano en la cena de todos.
Era la justicia, sonreída y firme.
Así, solo se ha visto.
así.
jamas tendra su noche en la memoria.
Retornará como los huracanes y los rayos,
todo encendido como era
y es, en la justícia,
y abatira a los cuervos y a las fieras,
sangrientas águilas.
No haya duelo por él, ganó la llamarada
del que se ofrenda entero.
Todos los apaleados del mundo
lo entienden, lo besan, lo sujetan: héroe,
sin esperar más gloria que el futuro
alegre. No haya duelo.
Su victoria es la nuestra; no cejamos:
siglo tras siglo.

yo tuve un hermano / julio cortázar

Yo tuve un hermano
no nos vimos nunca
pero no importaba.

Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.

Lo quise a mi modo
le tomé su voz
libre como el agua.

Camine de a ratos
cerca de su sombra
no nos vimos nunca
pero no importaba.

Mi hermano despierto
mientras yo dormía.
Mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida.

che / miguel barnet

Che, tú lo sabes todo, los recovecos de la Sierra,
el asma sobre la yerba fría
la tribuna
el oleaje en la noche
y hasta de qué se hacen
los frutos y las yuntas
No es que yo quiera darte
pluma por pistola
pero el poeta eres tú.

Décimas, violeta parra / pensándolo bien

asterisco: antes de oir esta maravilla debo decir que corresponden a una serie de décimas que por ese tiempo andaban de moda en cuba, no, no es moda, es una tradición cubana poniendo guitarra y voz para darle un toque sabroso a lo que uno quiere decir.. violeta lo hizo así y aquí tenemos este audio para poder disfrutar de su voz, su dulzura y de su sencillez...
que lo disfruten tanto como yo.




Pero, pensándolo bien,
y haciendo juicio a mi hermano,
tomé la pluma en la mano
y fui llenando el papel.
Luego vine a comprender
que la escritura da calma
a los tormentos del alma,
y en la mía que hay sobrantes;
hoy cantaré lo bastante
pa' dar el grito de alarma.

Empezaré del comienzo
sin perder ningún detalle,
espero que no me falle
lo que contarles yo pienso;
a lo mejor no convenzo
con mi pobr' inspiración
escas' ando de razón,
mi seso está 'polilla'o,
mi pensamiento nubla'o
con tanta preocupación.

Recularé algunos años
y de lugar mudaré,
así les resaltaré
sin "coilas" y sin engaños;
que se descarguen los daños
en la pobre relatora,
por no valerle hast'ahora
haberse amarra'o a Chile.
Si el canto no le da miles,
válgame Dios, la cantora.

Primero, pido licencia
pa' "transportar" la guitarra;
después, digo que fue Parra
quien me donó l'existencia.
Si me falta l'elocuencia
para tejer el relato,
me pongo a pensar un rato
afirmando el "tuntuneo",
a ver si así deletreo
con claridez mi relato.

Tenga calma la compaña
ya viene la despedí'a;
la poca sabiduría
mis ocurrencias empaña.
Siempre la suerte m'engaña
por mucha ilusión que tenga;
que la fuerza me sostenga
si el sacrificio es en vano,
y no me condene, hermano:
no hay mal que por bien no venga.


otro asterisco: la décima completa escrita está en este enlace: http://www.letras.s5.com/violeta0905021.htm

sábado, 4 de octubre de 2008

un silencio de minuto / freddy peñafiel larrea

*a patricio ycaza, por su buena memoria...

la boca vacía de nuevos sabores
olores agolpados en las papilas gustativas
el mundo a través de los cristales de tus ojos
colorido
alegre

la llave de la puerta que lleva al callejón secreto
el silencio
de los loros de la selva
del alma petrificada
al sur del fin del mundo

yo siempre dando un paso más allá
cayendo
pataleando
aleteando con los párpados

esquivando meteoritos brillantes
estelas de nube
rasguños en las puertas de no entrar

afuera
espera un silencio
disfrazado de mi país

hoy
no
quiero salir

jueves, 2 de octubre de 2008

CONDICION DE MUJER / cristina peri rossi


Soy la advenediza
la que llegó al banquete
cuando los invitados comían
los postres
Se preguntaron
quién osaba interrumpirlos
de dónde era
cómo me atrevía a emplear su lengua
Si era hombre o mujer
qué atributos poseía
se preguntaron por mi estirpe
"Vengo de un pasado ignoto –dije-
de un futuro lejano todavía
Pero en mis profecías hay verdad
elocuencia en mis palabras
¿Iba a ser la elocuencia
atributo sólo de los hombres?"
Hablo la lengua de los conquistadores
es verdad
pero digo lo opuesto de lo que ellos dicen.
Soy la advenediza
la perturbadora
la desordenadora de los sexos
la transgresora
Hablo la lengua de los conquistadores
pero digo lo opuesto de lo que ellos dicen.

Intrepidez


¿Qué es el amor?
La ausencia total de miedo, le dijo el Maestro.
¿Y qué es a lo que tenemos miedo?
Al amor, respondió el Maestro.
Humanidad
La conferencia que el Maestro iba a pronunciar sobre LA DESTRUCCION DEL MUNDO había sido profusamente anunciada, y fue mucha la gente que acudió a los jardines del monasterio para escucharle.
La conferencia concluyó en menos de un minuto. Todo lo que el Maestro dijo fue:
Estas son las cosas que acabarán con la raza humana:
La política sin principios.
El progreso sin compasión.
La riqueza sin esfuerzo.
La erudición sin silencio.
La religión sin riesgo.
el culto sin consciencia".

angustias en un congreso / vicente correa (tropero)

Los médicos cardiólogos tenemos el instinto de la actualización más desarrollado que cualquier otro profesional de las ciencias médicas. Es prácticamente permanente la asistencia a eventos científicos, desde simples conferencias hasta todo un congreso internacional para tratar de estar al día con los últimos conocimientos del área de la cardiología. Es obvio que también esas jornadas sirven para estrechar lazos de amistad y disfrutar de las comodidades de un resort hotelero, una playa o simplemente desconectarnos de un trabajo que agota y embota los sentidos, como con frecuencia ocurre en los medios hospitalarios.

Fue en un congreso centroamericano y del Caribe cuando las cosas se salieron de cauce y en lugar de esparcimiento, un grupo vivimos una experiencia anómala y de verdad peligrosa. Es posible que el doctor Rafael Contreras no quiera recordar esos días en los que estaba al frente de la organización del congreso. Era el presidente de la sociedad centroamericana y del Caribe de cardiología.

Estábamos a finales octubre del año 2004. La temporada ciclónica de ese año había sido una calamidad. Por suerte los partes meteorológicos anunciaban un respiro, una especie de tregua de la naturaleza. A inicios de mes la zona este de República Dominicana había estado a merced de vientos y tempestades que hacía impensable ligar ciencia médica con hoteles. Pero el destino se puso de parte del doctor Contreras y la claridad solar hizo acto de presencia en el firmamento oriental dominicano. El congreso internacional, pautado desde hacía más de un año, parecía que podía contar con la benevolencia climática y los ánimos organizadores se calentaron. La popular frase se hizo presente en boca de Contreras.

-¡El congreso va!

Obvio, cuando ya se ha avanzado una millonaria suma de dinero al Hotel Barceló de Punta Cana, cualquier buen gesto de la naturaleza anima cualquier ánimo. Y de verdad, salvo que débiles aguaceros, el sol anunciaba que estaba de nuestra parte. Los caminos y puentes lesionados estaban siendo reparados y a una escasa semana del evento las oraciones del medio ateo doctor Contreras estaban llegando nítidas donde el señor de arriba. Claro, ese señor de arriba al parecer se había olvidado que su enrabado enemigo, con todo y cuernos estaba tejiendo otra cosa, bastante endiablada.

Por fin llegó el fin de semana del primer Congreso Centroamericano y del Caribe de Cardiología. No apareció ningún ciclón nuevo, ni siquiera una necia tormentita tropical. Es más, ni siquiera una depresión –nombre que usan los que saben de eso-asustaba en el firmamento. Era una raquítica pero molestosa llovizna que empezó a caer, y no en la zona hotelera, ni en pueblo alguno, sino en las cabeceras, en las lomas orientales.

En la capital, en medio de una tarde de lujo, con un sol radiante y una tenue brisa acariciadora me tocó abordar un lujoso bus de la empresa Merk, en el que también iban a viajar la mayoría de los conferencistas centroamericanos, muchos de ellos con sus esposas. La camaradería, el ánimo fiestero y la hermosa vista hacia el litoral marino, obligó a una parada en Boca Chica. Un restaurante de piso enmaderado sobre las aguas de mar, con comida caliente y todas clases de bebidas sirvió de escenario para hablar y hablar, contar historias, vivencias, hablar de deportes y política, en fin, parecía que nadie quería salir de allí. Duramos como dos horas en aquel idílico lugar. El sol inició su proceso amarilloso y el atardecer decía que debíamos irnos. Ya era seguro que llegaríamos a Punta Cana muy entrada la noche negra.

--------0--------

-Señores médicos, tendremos que tomar la ruta de El Seybo. El paso por La Represa, en Chavón, está bloqueado. El puente se cayó.

Quien así hablaba, micrófono en manos, era Nelly, una hermosa mujer representante de Merk dominicana, ante un hecho inesperado pero nada alarmante. Simplemente haríamos un desvío más al norte del camino habitual y un retraso de treinta o cuarenta minutos. Total, ya estábamos resignados a llegar tarde al hotel. Ninguno de los médicos centroamericanos mostró inconformidad alguna, más bien lucían alegres por el agradable ambiente que se continuó viviendo dentro del vehículo, donde las historias y chistes de todos los colores no dejaban espacio para el aburrimiento ni el fastidio.

El viaje cambió nuevamente, pero esta vez no solamente de rumbo, sino de ánimo. Corrió la noticia de que el puente hacia El Seybo acababa de caerse. La reparación que se le hizo no había sido eficiente y sus aproches terminaron colapsando. El pesar empezó a asomarse cuando tuvimos que detenernos detrás de una larga hilera de vehículos, todos haciendo una maniobra incómoda: tratando de abrirse paso de reversa. Los postreros debían retroceder para que los delanteros pudieran tomar un viejo camino en malas condiciones, en dirección precisamente a la zona de La Represa. Nelly recibió instrucciones vía telefónica y debía comunicárnosla de la manera más ecuánime posible.

-Señores médicos, retornaremos a La Represa, sobre el río Chavón.

No había porqué atemorizarse; de acuerdo a la bella Nelly lo lamentable era la pérdida de tiempo por los desvíos tomados. Íbamos a retomar el camino original pero cortando por el camino en malas condiciones ya mencionado. ¿Peligrosidad? Ninguna. En ningún momento se mencionó la palabra peligro, pero empezó a merodear cuando supimos de algo así como ´´paso crítico´´.

-Dejaremos el autobús y cruzaremos a pié. Se ha construido un camino seguro sobre el río. Sólo en la mitad habrá un pequeño paso crítico, donde nos mojaremos los pies. Del otro lado nos espera otro autobús.

-¡coño que vaina!

No lo dije para que me oyeran, simplemente se me salió de los dientes. Simplemente que ese río siempre me había parecido ancho por la impresión que ejercía la represa sobre su lomo. Hacía un buen rato que no se oían chistes ni cuentos. De verdad todos queríamos llegar a nuestro destino de una vez por todas.

Era justo las doce de la noche cuando llegamos al lugar de la criticidad. Era un panorama dantesco. El puente derribado lucía como un dragón de varios dorsos. A escasos metros río abajo cuadrillas de trabajadores habían improvisado sobre las aguas un estrecho paso de pesados tablones sobre los que había que caminar. Al mismo tiempo debíamos sostenernos de una soga para mantener el equilibrio y no caer a las corrientes. Me parecía que la estructura sobre la que caminaríamos no era confiable. Por suerte un amplio farol iluminaba como un sol el panorama. En un momento pensé en mis dos pequeños varones Gabriel y José Ernesto, de seis y siete años, quienes hasta el último momento estaban reclamando su derecho al viaje. Casi lo lograban de no ser por resistencia de su madre. Con ellos no me hubiese atrevido a pasar por allí. Las noticias de los desórdenes climáticos de la zona me permitieron a mí solo emprender el viaje.

-Quítense los zapatos y pasen descalzo.

No sé qué me impulsó a ser el primero en cruzar. La prudencia hizo que no me descalzara. Era preferible dañar los zapatos y no arriesgarme a una cortadura. Me lancé sobre el improvisado camino sin pensarlo dos veces, pero antes debí negociar. Pocos seres tienen la inventiva de los dominicanos. A esa hora había un grupo de individuos, verdaderos lobos de río, sacando ganancias de la situación. Cobraban un dineral por cargar maletas, bultos y mochilas para que uno pudiera agarrarse de la cuerda con las dos manos.

- Agárrese bien don, camine y no mire pa'bajo.

El inicio la caminata fue fácil, aunque sorteando algunos chorros de agua que lograban saltar sobre algún tablón. Detrás de mí una procesión de médicos, cruzábamos temerosos y en fila india el río Chavón. Justo a la mitad de camino estaba el paso crítico. Consistía en varios tablones hundidos varias pulgadas en el agua. Con la vista al frente debíamos sentir la pisada bajo el agua, pero encima de la madera, de modo tal que con el tacto de los pies seguiríamos una senda segura. Sentía el río tratando de sacar mis pies del sendero seguro. A nivel de los tobillos me llegaba el agua. Algo raro empecé a observar: el paso crítico se estaba alargando ¡el río estaba subiendo de nivel! Detrás se oían voces piadosas.

-¡gen de la Altagracia, cuídanos!

La virgen de la Altagracia era de esos lugares –de Higuey-, y oyó los ruegos pero no por completo. Supimos que en la lomas ya no estaba cayendo una necia llovizna, sino un torrencial aguacero. Las aguas estaban a subiendo de nivel en Chavón, justo al paso de nosotros. Al llegar a la otra orilla el agua había subido hasta la mitad de mis piernas, pues los tablones se hundían cada vez más. Unos brazos desconocidos completaban mi llegada y aguardaban a los que iban llegando detrás de mí. Eran hombres del lugar, conocedores de la bravura del río. Una expresión me congeló desde la cabeza a los pies.

-¡Se está desbaratando el paso!

Cuando retorné la mirada al río la impresión casi me descompone. Los médicos, sus acompañantes y los empleados de Merk, además de los lugareños cargados de equipajes, caminaban desesperados sobre unos tablones que ya casi no se veían y un río en franco crecimiento. En el otro extremo, por donde habíamos empezado la travesía, los tablones habían desaparecidos. No supe de dónde, con las manos en la cabeza, me salió el misticismo con otro ¡gen de la Altagracia! El punto crítico, donde el agua me había llegado a los tobillos, ahora atacaba a los demás justo en sus caderas, ¡si se mantenían encima del tablón! Una caída al agua era una segura sentencia de muerte. El río aullaba como un animal salvaje sobre el paso improvisado, queriendo tragárselo con todo y ocupantes. La desesperanza me desesperaba, la impaciencia, y el miedo estaba minando mi existencia; no podía tranquilizarme hasta lograr ver la llegada sano y salvo, uno a uno, de los colegas. De verdad que el corazón se me atropelló en un galope alocado al pensar en el ahogamiento de un médico extranjero, lejos de su tierra. Iban llegando, llegando y llegando, en medio del pánico. Lo estaban logrando con la ayuda de aquellos veteranos de Chavón. Solo una voz siniestra, desde atrás, me sacó de la zombiedad en que había caído.

-Don, son cien pesos…

El grupo entero llegó a la orilla sano y salvo, con expresión de espanto. Me sentía avergonzado por la experiencia que les estábamos brindando a tan distinguidos invitados. La suerte, el destino, la dicha, no sé, Dios, la Virgen, el Niño Jesús, hicieron que no se perdiera una sola vida. El otro autobús estaba a la espera y en unos veinte minutos, muchos descalzos, sucios de lodo y con los zapatos en las manos, abordamos el vehículo. Era algo raro: los médicos de fuera lucían contentos y habían asumido aquello como una aventura para ser contada después. Nos alejamos dejando atrás el farol encendido y un río que bramaba con furia, al quedarse sin una sola presa para sus entrañas.

Llegamos al hotel casi a las dos de la madrugada. Parecíamos un grupo de harapientos acogidos por un refugio. El agua caliente y un par de cervezas nos retornaron a la dulce realidad. El surrealismo quedaba atrás…por un par de días.

--------0-------

El congreso, en medio de lamentaciones y hechos vandálicos, -se produjeron varios robos en algunas habitaciones- fue exitoso y culminó con una fiesta amenizada por la mejor orquesta de baile de República Dominicana, Los Hermanos Rosario. Recuerdo además el detalle de la gran cantidad de viagra que se repartió allí.

El retorno a Santo Domingo, para la mayoría, no fue traumático. La ruta por El Seybo estaba reparada y por allí circularon todos los autobuses que regresaban cargados de médicos cardiólogos e internistas de todo el país. Un pequeño grupo no tomó esa vía. La empresa Merk se sintió en el deber de retornarnos por otra vía.

-¿Supieron? Nos vamos por avión a la capital.

Bueno, la verdad era que esperábamos retornar sin dificultades, por el medio que fuese. Si era por avión, mucho mejor. Claro, cuando se dice ´´por avión´´, uno siempre piensa en por lo menos un Boeing 727, o algo así por el estilo. Un Air Bus era mucho pedir, pero un 727 no estaba nada mal.

Era la primera vez que visitaba el aeropuerto de Punta Cana, de uso casi exclusivo para turistas. Varios aviones grandes aguardaban en la pista. De seguro uno de ellos era el nuestro. Luego de una breve espera, nos llevaron por un pasillo que más bien nos alejaba de las aeronaves. Salimos a una especie de patio trasero y ya fuera, nos dirigimos hacia un rincón nada elitista del aeropuerto, a un sitio donde nos esperaban ¡dos pequeñas avionetas, de quince pasajeros cada una!

-¡Andapalcarajo!

Aunque me sentía ser un veterano de aviones, nunca me había montado en una avioneta. Las historias de vuelos en ese tipo de aeronave no eran muy atractivas, por lo frágil que aparentemente son.

-Que sea lo que Dios quiera.

Todos estábamos dispuestos a irnos en cualquier cosa, con tal de salir de esa aventura y llegar a casa lo más pronto posible. Abordamos y ocupamos los quince asientos. Ambas avionetas estaban al tope de capacidad, además atiborradas de equpajes. Un grupo quedó fuera, a la espera del retorno. El viaje era corto, de no más de veinticinco minutos.

Despegamos con buen clima y en pocos minutos estábamos como en el río: con el corazón el la boca. Chichigua es el nombre que le damos al papalote en nuestro país. Era en una chichigua que estábamos montados. El aparato parecía no tener capacidad para sostenerse y la sensación de montaña rusa, a unos diez mil pies de altura, era insoportable. El sudor frío y el estómago lleno de mariposas hacían insoportable aquello. En cada sacudida parecía que nos íbamos a pique, para luego subir, y luego otra bajada brusca. En 23 minutos infernales aterrizamos, no en Herrera, sino en Las Américas, dando por terminado aquel congreso de angustias.

Sólo un médico jablador y mentiroso como el doctor Castrano Barceló habló de forma muy seria.

-Para mí eso no fue nada. Yo estoy acostumbrado a las avionetas, visito pacientes ricos y lejanos todos los fines de semana.

Pocos minutos después, el muy maldito estaba discutiendo acaloradamente con un taxista por unos míseros diez pesos en la diferencia entre la oferta y la demanda.

*Roque Dalton: El credo del Che*


El Ché Jesucristo
fue hecho prisionero
después de concluir su sermón en la montaña
(con fondo de tableteo de ametralladoras)
por rangers bolivianos y judíos
comandados por jefes yankees-romanos.
Lo condenaron los escribas y fariseos revisionistas
cuyo portavoz fue Caifás Monje
mientras Poncio Barrientos trataba de lavarse las manos
hablando en inglés militar
sobre las espaldas del pueblo que mascaba hojas de coca
sin siquiera tener la alternativa de un Barrabás
(Judas Iscariote fue de los que desertaron de la guerrilla
y enseñaron el camino a los rangers)
Después le colocaron a Cristo Guevara
una corona de espinas y una túnica de loco
y le colgaron un rótulo del pescuezo en son de burla
INRI: Instigador Natural de la Rebelión de los Infelices
Luego lo hicieron cargar su cruz encima de su asma
y lo crucificaron con ráfagas de M-2
y le cortaron la cabeza y las manos
y quemaron todo lo demás para que la ceniza
desapareciera con el viento
En vista de lo cual no le ha quedado al Ché otro camino
que el de resucitar
y quedarse a la izquierda de los hombres
exigiéndoles que apresuren el paso
por los siglos de los siglos
Amén.

textos de Paco Jarrín (ecuatoriano)


¿...y si todo es cierto?
y si el silencio decide finalmente hablar
y si el tiempo da el brazo a torcer
y admite que no existe
y comienza a existir...

¿...y si todo es cierto?
y el pretexto de la muerte es solo eso
y la razón solo ocupa su sitio
y la locura ilumina tu rostro
y comienzas a existir...

¿...y si todo es cierto?
y sus manitos son el universo
y esos labios la realidad
y esos pies una promesa
y comienzas a existir...

¿...y si todo es cierto?
y comienzas a existir…


Francisco Jarrin y Lucrecia Maldonado:

¿...y si todo es cierto?
a pesar de las mentiras de la vida
y si el silencio decide finalmente hablar
sobre todo el injusto y absurdo silencio de los dioses
y si el tiempo da el brazo a torcer
y regresa
y admite que no existe
y se vuelve compinche más allá de verdugo
y comienza a existir...

¿...y si todo es cierto?
los abrazos los besos las palabras hermosas
y el pretexto de la muerte es solo eso
el momento de un alto y un sonoro silencio
y la razón solo ocupa su sitio
y deja de importarnos su elocuencia
y la locura ilumina tu rostro
y se pone a bullir en tus entrañas
y comienzas a existir...

¿...y si todo es cierto?
¿y si todo pudiera aún ser cierto?
y sus manitos son el universo
y en ellas cabe lo que no encontramos
y esos labios la realidad
y esos ojos no son más un espejo
y esos pies una promesa
para aprender a caminar de nuevo
y comienzas a existir...
a existir a existir a existir

¿...y si todo es cierto?
y comienzas a existir…
más allá de tus rabias y tus miedos
comienzas a existir

Perdón el atrevimiento,
Lucre

el tiempo que pasa y no existe
cree sonreírte con su mueca
agobiada por las velocidades
que el destino(otro fantasma)
impone
quiere mimarte este gigante triste
su corpórea irrealidad
le impide tomar tu cara entre sus manos
lo agita, lo pone torpe...
y derrumba encima tuyo
el muro de recuerdos que mantenías
quieto y ordenado después de este alud
con algo de lodo aun en la lengua
un aroma te lleva a la demencia
es cierto… fue cierto…

des - cierto en la mirada
*****************
Desdeño del tiempo
ímpetu que late en las plantas de los pies
humedad salina
que se reseca y se recrea
en mis ilu-desilu-ilu-desilu...
Siones
rosario, crucifijo, manto, madre,
hijo, muerte, hijo, muerte, padre...
Fijación freudiana en los oídos
arrurú mi niño...
arrurú mi madre...
arrurú quién sabe...
arrurú quien sabes
fijación divina en la garganta
sin más por qués, sin más preguntas...
Cantas??
Canta...

textos de Lucrecia Maldonado (ecuatoriana)

EXISTENCIAL Y CONVERSACIONAL

adónde me iré
a buscar la felicidad
un día llega otro se va
tiempo que cae
como monedas de olvido
dónde puedo encontrar
eso que llaman felicidad
breves retazos
de tiempo no vivido
una suite para laúd del viejo bach
o una bachiana de villa-lobos
que hace llorar
el abrazo de un amigo
la sonrisa de un bebé
el "te quiero mucho"
en los labios de un hijo
de una hija
pero los discos compactos
también se rayan
y los abrazos se terminan
porque viene más gente
los bebés crecen
el te quiero mucho
se vuelve bronca y desencuentro
y la búsqueda comienza
una vez más

adónde me iré a buscar
o será solo cuestión
de ver llegar y disfrutar
en un solo y minúsculo instante
eso que dicen
que algunos dicen dicen
que se podría llamar felicidad

lucrecia maldonado


soy culpable de todo
de confundir la búsqueda de amor
con miedo a la soledad
de creer en el pecado como norma
y de amarrar la sangre
con saña
a tres o cuatro convencionalismos
eso soy
un pedazo de carne
con miedo
que se ata a las palabras
para sobrevivir a los absurdos

********************************

mañana estaré mejor
hoy hice un alto
lloré

me rasgué las vestiduras
quise morir un poco
pero eso no es posible
entonces tal vez tenga que seguir
apechugar /le dicen/
no preguntarme nada
que yo misma no pueda responder
ya no sufrir /como hacen los salmistas por momentos/
por la ventura de los que me hirieron

sencillamente estar viva
completa
desarmada
sola
fuerte y endeble al mismo tiempo
ponerme nuevamente aquel abrigo verde
que alguien dio en conocer como esperanza
aunque tenga remiendos descosidos
y manchas
y caminar tan solo un paso detrás de otro
como un convaleciente
más allá de la bruma
y los silencios

*****************************

eran dulces supongo
blancos
cálidos
tiempos de olor a café tostado en la azotea
jugando a que las gradas eran un bus
y mi abuelo el mágico conductor
que me decía señorita a los seis años
como si eso también fuera verdad
´ y por supuesto me llevaba a cualquier parte
sin movernos del mismo sitio

tiempos de cuentos para niños en la radio atahualpa
y yo sentada sobre la cómoda siendo sencillamente feliz

MIENTRAS ME MATAN - Dardo Dorronzoro

Comenzaron a matarme de a uno hace muchos siglos,
después de a setenta, después de a quinientos,
hay que ver cómo me matan ahora de a miles en cada esquina,
en cada feriado,
cómo fabrican sueldos y galones con los huesos que me quedan,
cómo fabrican calabozos para poner algún rincón de mis pantalones,
y cómo se turnan entre gordo y gordo para
ver de qué ojo muero primero,
pero resulta
que cada vez soy más uno de los otros,
uno de los que nacen y renacen y vuelven a nacer entre los fuegos,
que cada vez tengo más luz, más pájaros, más flores en la puntería,
que cada vez
me soporto más elegantemente entre los fierros y los veranos,
y hay veces que me pregunto -me digo para mí- si ellos
no harían mejor en cambiar de uñas y de cuentas,
de andar de peldaño en peldaño hacia abajo de las luces,
o en comprarse una sangre nueva, una sangre más limpia
para usar en feriados y domingos.

Dardo Sebastián Dorronzoro / EL HOMBRE LIBRE

EL HOMBRE LIBRE

Estaban los dos hombres en un calabozo.
-¿Por qué estás preso? -preguntó uno.
-Porque soy libre -contestó el otro.
-¿Y qué es la libertad?
-La libertad no existe, como no existe el hombre. Sólo existe el hombre
hambriento y el hombre libre.
-¿Y qué es ser un hombre libre?
-No decir y no hacer lo que los hombres libres quieren que uno diga y
haga.
-¿Y si te obligan?
El hombre libre se rió.
-Precisamente -digo-, ahí está la fuerza del hombre libre. Nadie puede
obligarlo a decir ni hacer lo que no quiere.
-Sin embargo -dijo el otro, ahora, por ejemplo, te obligan a no estar con
la
mujer que amas.
-¿Y quién te dijo -contestó el hombre libre- que no estoy con ella?

Dardo Sebastián Dorronzoro

Vamos a ver / dardo dorronzoro

Vamos a ver,
mejor dicho tendríamos que ver,
mejor dicho ya hemos visto mucho de lo que hay que ver,
hemos visto mucho pero no hemos tocado,
mejor dicho nos han tocado, nos han apaleado, nos han enjaulado,
y hemos tenido poco,
mejor dicho no hemos tenido nada,
mejor dicho hemos tenido hambre, a veces, dolor en los huesos,
dolor en las uñas, dolor en las tripas, dolor en los hijos, dolor en la
sangre,
nunca hemos tenido otra cosa,
mejor dicho nos han tenido,
mejor dicho nos han dado vuelta del revés y del derecho,
mejor dicho nos tienen,
mejor dicho nos beben y nos respiran,
mejor dicho nos empaquetan,
mejor dicho nos empaquetan y nos despachan,
mejor dicho nos entierran sin muchos honores,
mejor dicho nos tiran a un pozo cualquiera,
pero vamos a ver,
mejor dicho tendríamos que ver,
mejor dicho tendríamos que hacer algo,
mejor dicho no solamente tocar la guitarra,
mejor dicho no solamente decir que somos bravos,
mejor dicho tendríamos que agarrar al mundo por las cuatro puntas,
mejor dicho agarrar el mundo y darlo vuelta para que caiga todo lo que no
no sirve,
mejor dicho para que caiga toda la basura.

Dardo S. Dorronzoro

Me declaro culpable, muy bien, pero
debo advertirles
que ya ustedes me mataron, me enterraron,
me borraron todas las arrugas y las lágrimas de mis hermanos,
y me dijeron
que te diviertas con los gusanos, pero olvidaron
de borrar
las huellas
que mis pasos marcaron
en tantas calles y caminos del mundo."

Dardo S. Dorronzoro
(poeta desaparecido durante la dictadura militar argentina)

TODAS LAS MAÑANAS-Dardo Dorronzoro

No me cortarán el viento de los ojos,
yo te digo;
no me cambiarán de azul la torre de los pinos,
ni manejarán palomas con las nubes de mis dedos.
Yo soy todas las mañanas de los hombres, te digo,
todos los inviernos, todos los eneros,
yo soy una sangre perdida en la calle más antigua,
una espuma de llanto y una tos en los jergones;
yo soy para siempre en mi último camino.

Casi obsceno

Casi obsceno
raúl gómez

Si quisieras oír lo que me digo en la almohada
el rubor de tu rostro sería la recompensa
Son palabras tan íntimas como mi propia carne
que padece el dolor de tu implacable recuerdo
Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me digo:
Besaría esa boca lentamente hasta volverla roja
Y en tu sexo el milagro de una mano que baja
en el momento más inesperado y como por azar
lo toca con ese fervor que inspira lo sagrado
No soy malvado trato de enamorarte
intento ser sincero con lo enfermo que estoy
y entrar en el maleficio de tu cuerpo
como un río que teme al mar,
pero siempre muere en él.

miércoles, 1 de octubre de 2008

círculos

CÍRCULOS

Uno bebe el agua del lago que fue río,
que fue lluvia,
que fue nube,
que fue lago,
que fue río,
que fue nube
que fue lluvia…

que ya
bebimos
tantas
veces.


Autor:AOT (TAO)

Declaracion Jurada

Declaracion Jurada
Por Dardo Sebastián Dorronzoro

No es solamente la luna ni el rocío ni la luz celeste de los pájaros, puede también ser una alpargata vieja, toda agujereada., toda casi muerta después de andar fábricas, andamios o duros y calientes caminos de noviembre. No, no necesariamente todo lo poético debe ser bello.
Yo he visto horribles chicos grises como la tierra y comiendo tierra. Yo los he visto ahí, con sus andrajos y su mugre, reptando, y los he tocado, acariciado su piel y convertido en ángeles, en mariposas, en viento de septiembre. Porque todo antes de ser poesía debe pasar por mi corazón, darlo vuelta con el grito para arriba, colocarlo para el alba, cara al cielo. Todo debe pasar por mi sangre, por mis huesos, por mi respiración, por el corazón de mi sangre.
Pues yo soy un poeta que ama a los que no tienen amor ni pan, a los que se van sin haber llegado, a los que a veces sonríen, a los que a veces sueñan, a los que a veces les crece un fusil en las manos y salen a morir por la vida.
En suma: yo he sido, soy y seré un poeta revolucionario.

Sobre mi tumba verán florecer un puño.

NICOLÁS GUILLÉN


Jaime Bergamin Leighton / ENcontrARTE





Nacido en la más grande de las provincias de Cuba, Camagüey, entre el Océano Atlántico y el Mar Caribe, es decir, lejos de la Habana, en un comienzo de siglo donde las rutas duraban días y el resto del mundo existía por los relatos de los audaces que se aventuraban más allá de lo conocido …y regresaban para contarlo.

Cuando yo vine a este mundo,
nadie me estaba esperando;
así mi dolor profundo
se me alivia caminando,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
nadie me estaba esperando.




Nicolás Guillén, Poeta Nacional, pudo disfrutar de una familia completa solo hasta los 15 años, cuando su padre, periodista, muriera a manos del ejército
en medio de la violencia desatada durante una de las tantas revueltas que periódicamente sacudían a una Cuba acosada por la escasez y la falta de trabajo. De éste, el pequeño Nicolás heredó el nombre, la nostalgia y ese gusto por las letras que su madre, enfrentada al reto de una familia que sostener, alentó más allá de sus posibilidades. El joven Nicolás, ya de 19 años, comenzó a ver sus poemas en revistas locales y en otras publicaciones de la provincia para, en 1922, completar un libro que solo vería la luz medio siglo mas tarde, formando parte de la primera edición de sus "Obras Completas"

Miro a los hombres nacer,
miro a los hombres pasar;
hay que andar,
hay que mirar para ver,
hay que andar.

Ya en la Capital, estudia derecho en la Universidad de la Habana, descubre la mediocridad de la vida universitaria de la época retirándose al poco tiempo de ingresado.

Yo, que pensaba en una blanca senda florida,
donde esconder mi vida bajo el azul de un sueño,
hoy pese a la inocencia de aquel dorado empeño,
muero estudiando leyes para vivir la vida.

Es el alma de demiurgo que, como única posesión, todo poeta verdadero tiene, la que lo salva de terminar como tantos, en una Cuba empobrecida (pero con un nivel cultural superior al de sus vecinos y ávida receptora de los inventos que venían del norte), sepultado en un amarillento bufete.

¿Y después? Junto a un título flamante de abogado,
irá el pobre poeta con su melancolía
a hundirse en la ignorancia de alguna notaría,
o a sepultar sus ansias en la paz de un juzgado.




Uno de sus biógrafos cuenta: "Regresa a Camagüey, donde organiza y dirige la revista "Lys", mientras, para sostenerse, desempeña diversos oficios, entre ellos, el de corrector de pruebas, y luego redactor en el diario El Camagüeyano. Allí estuvo a cargo de una sección, "Pisto Manchego", en la que el Guillén periodista mezclaba temas de actualidad nacional o mundial con el anuncio de productos comerciales. También fue empleado del Ayuntamiento de Camagüey"
Tenemos a un Guillén, representante de de la clase media cubana, como él mismo señalara en sus "Páginas Vueltas": "Si se me preguntara a qué clase social pertenecía mi familia en aquella época, yo diría con toda seguridad que a la pequeña burguesía negra".

Por el Mar de las Antillas
(que también Caribe llaman)
batida por olas duras
y ornada de espumas blandas,
bajo el sol que la persigue
y el viento que la rechaza,
cantando a lágrima viva
navega Cuba en su mapa:
un largo lagarto verde,
con ojos de piedra y agua.

Pero Camagüey termina por volverse estrecha al poeta nostálgico de una Habana en la que, como sucede en la mayoría de los países, pero de manera desproporcionada en nuestro continente, fagocita recursos y actividades en detrimento del resto del país. Así, en 1926, emprende el viaje de regreso a la gran ciudad, donde obtiene un puesto de trabajo en la Secretaría de Gobernación que le permite sostenerse mientras se aboca, con devoción de iniciado, a sus actividades intelectuales y literarias.

Tu vientre sabe más que tu cabeza
y tanto como tus muslos.
Esa es la fuerte gracia negra
de tu cuerpo desnudo.
Signo de selva el tuyo,
con tus collares rojos,
tus brazaletes de oro curvo,
y ese caimán oscuro
nadando en el Zambeze de tus ojos.





Durante esta permanencia en la Habana conoce a Federico García Lorca, que, invitado por Fernando Ortiz, conmovía a los jóvenes poetas cubanos con sus recitales mientras les acercaba a esa España contemporánea, inquieta y al borde de la guerra civil, en sus conferencias. También tuvo la oportunidad de conocer al gran poeta negro norteamericano Langston Hughes, con el que trabó una amistad que se traduciría en una influencia capital para el joven Guillén.

Hoy amaneció la luna
en el patio de mi casa;
de filo cayó en la tierra
y allí se quedó clavada.
Los muchachos la cogieron
para lavarle la cara,
y yo la traje esta noche
y te la puse de almohada


Sigue un período de intensa actividad, el Diario de la Marina publica "Motivos de Son" poemario que consolida su fama convirtiéndolo en una celebridad a pesar, o gracias, a la polémica desatada por sus estrofas.

Con tanto inglé que tú sabia,
Bito Manué,
con tanto inglé, no sabe ahora
desí ye.

La mericana te buca,
y tú le tiene que huí:
tu inglé era de etrái guan,
de etrái guan y guan tu tri.


El habla propia del negro, el ritmo, la cadencia, el humor, la ironía, apoyados en una ortografía que reproduce gráficamente los sonidos de quienes hablan un africano sometido a ese idioma impuesto que no terminan de asimilar. El resultado, tan grato para nosotros, produjo un verdadero escándalo en esa sociedad ferozmente estratificada pero suavizada hasta la indolencia por los desenfados del trópico. Un año más tarde financia la publicación, gracias a un premio de la lotería, su no menos célebre "Sóngoro Cosongo, poemas mulatos" obra madura, reflexión profunda sobre la cultura cubana y que le valiera una carta entusiasta de don Miguel de Unamuno.

Y ahora que Europa se desnuda
para tostar su carne al sol
y busca en Harlem y en La Habana
jazz y son, lucirse negro mientras aplaude el
bulevar, y frente a la envidia de los blancos
hablar en negro de verdad.

"Nadie antes (1931), se había percatado así de esta presencia, y de ese hecho histórico. Alerta contra el exotismo europeo, contra el deslumbramiento ante civilizaciones usurpadoras"

Durante cuatro años, entre 1931 y 1934, Guillén va madurando en su concepción de vida mientras se involucra en una militancia gradual al constatar la realidad cubana y caribeña. En 1934 el coronel Fulgencio Batista, mediante el consabido golpe, instaura un gobierno militar sumergiendo a la isla en una era de convulsiones agravadas por la precaria situación económica y bajo la sombra permanente de la intervención norteamericana.
De este año es su poemario "West Indies, Ltd" donde la lírica pura se entremezcla con una sutil crítica social mientras el lenguaje de África se va incorporando a su verso.

Esta mujer angélica de ojos septentrionales,
que vive atenta al ritmo de su sangre europea,
ignora que en lo hondo de ese ritmo golpea
un negro el parche duro de roncos atabales.

Comienza otra activa etapa de su vida. Sale de Cuba en 1937 para participar en el congreso organizado por la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios de México donde conoce a artistas vinculados al movimiento popular de la talla de Diego Rivera, Alfaro Siqueiros y Silvestre Revueltas. Producto de la impresión producida por la realidad mejicana publica se célebre "Cantos para soldados y sones para turistas"

Ya nos veremos yo y tú,
juntos en la misma calle,
hombro con hombro, tú
y yo,
sin odios ni yo ni tú,
pero sabiendo tú y yo,
a dónde vamos yo
y tú…
¡no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo!

Y es en ese México que tanto lo impresionara que publica su no menos célebre ""España. Poema en cuatro angustias y una esperanza".

Las dos sangres de ti en mí se juntan
vuelven a ti, pues de ti vinieron
y por tus llagas fúlgidas preguntan
Secos veré a los hombres que te hirieron
Contra cetro y corona y manto y sable
pueblo contra sotana, y yo contigo
y con mi voz para que el pecho te hable
Yo, tu amigo, mi amigo; yo, tu amigo





Invitado para participar en el "IIº Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura", viaja a España, en plena guerra civil donde conoce a lo mas granado de la intelectualidad, no solo española, Antonio Machado, Miguel Hernández, Rafael Alberti, León Felipe, sino del resto del mundo, como Octavio Paz, Ilya Eherenburg, Tristán Tzara, César Vallejo. Se reencuentra con Ernest Hemingway, a quien conociera en Cuba y establece una gran amistad con Pablo Neruda, a la sazón, representante del gobierno de Chile en Madrid, amistad que se vería rota, años más tarde, por la condena pública que le hicieran los intelectuales cubanos cuando éste aceptara una invitación del Pen Club de Nueva York.
La guerra civil se vuelve cada día mas cruenta ("He vivido a cuestas, de un millón de muertos…"). El asesinato de García Lorca, como a todos, lo golpea profundamente.

La casa oscura, vacía;
negro musgo en las paredes;
brocal de pozo sin cubo,
jardín de lagartos verdes.



Conmovido por cuanto ve y experimenta en la España en guerra, Guillén ingresa al Partido Comunista, en el que militará hasta su muerte.
A su regreso de Europa, trayendo consigo al poeta español León Felipe, Guillén encuentra a una Cuba sumergida en la crisis económica, convulsionada por la inestabilidad y con el Partido Comunista operando desde la clandestinidad. Con tres intelectuales amigo edita Gaceta del Caribe, publicación que, por su estatura literaria y cultural podría comparársela con la legendaria Sur borgiana. Sin embargo, esto no fue suficiente y tuvo que cerrar a los pocos números de haber salido a circulación
A fines de 1945 emprende un recorrido por toda Sudamérica que resultaría en la consolidación definitiva de su condición de poeta reconocido y de su obra. Adquiere un conocimiento directo de la realidad
latinoamericana comprendiendo que el drama de su Cuba natal marca la constante de todo un continente. Producto de sus contactos es la edición, dos años mas tarde, en Buenos Aires de su poemario "El Son Entero" y cuatro años mas tarde su "Elegía a Jesús Meléndez"

Allí estaba,
las narices venteando
tus venas inmediatas,
casi ya derramadas,
el ojo fijo en tu pulmón,
el odio recto hacia tu voz,
sentado en su pistola el capitán

Sigue su periplo por las naciones que no se niegan a recibir a un poeta alineado a la idea progresista de un mundo sin desigualdades. Recorre regiones tan ajenas a su temple caribeño como Mongolia, China, la Unión soviética, Austria para regresar a su Cuba donde escribe sus "Crónicas de Juan Descalzo" y publica la "Elegía Cubana". Batista da un golpe de estado y asume el poder. Guillén se exilia para evitar ir a prisión. Cumple 50 años
El período de exilio lo emplea participando activamente en cuanto evento se organice en pro de una paz endeble, producto de ese invento del "mundo libre" que terminó por llamarse "La Guerra Fría". En Estocolmo asiste al Congreso de la Paz, recibe el Premio Lenin de la Paz, viaja a París, Bucarest Varsovia, Budapest, Praga y Bruselas. El triunfo de la Revolución Cubana lo sorprende en Buenos Aires, donde se había publicado recientemente "La paloma de vuelo popular": Regresa de inmediato a Cuba y escribe su soneto "Che Guevara" para el semanario Propósitos.

Como si San Martín la mano pura
a Martí familiar tendido hubiera,
como si el Plata vegetal viniera
con Cauto a juntar agua y ternura,
así Guevara, el gaucho de voz dura,
brindó a Fidel su sangre guerrillera,
y su ancha mano fue más compañera

Su accionar sigue incansable, publica "¿Puedes?", asume la presidencia de la recién creada Unión de Escritores y Artistas de Cuba, publica "Prosa de Prisa" y "Balada". El país entero celebra sus 60 años. Continúa su producción literaria con "Poemas de amor", "Tengo" y su "Antología Mayor"; "El Gran Zoo", "Cuatro Canciones para el Ché", "La rueda dentada" y "Diario que a Diario". Roma le concede el Premio Viareggio.

Sobre la tierra mullida
caracoles que se mueven,
y el rojo viento de julio
entre las ruinas, meciéndose


En 1979 se publica su Nueva antología mayor y dos años después se lleva a cabo la publicación de su Obra poética en dos tomos. En 1983 recibe en Cuba el Premio Nacional de Literatura, y desde entonces se suceden las ediciones de sus obras y nuevas recopilaciones de textos, como Todas las flores de abril (poesía) en 1993, o América. sueña y fulgura (crónica), Cuba. En ala de nuestro tiempo (crónica) y España. Al alcance del sueño (crónica), en 1995.
El poeta, gravemente enfermo, se refugió en su Habana de siempre donde padeció, en el dorado aislamiento de su propia gloria, un largo proceso de deterioro que culminó con su muerte. Tenía 87 años.
Nicolás Guillén Batista, Poeta Mayor de Cuba. Camagüey 1902, La Habana 1989

Monsieur Dupont te llama inculto,
porque ignoras cuál era el nieto
preferido de Víctor Hugo.
Herr Müller se ha puesto a gritar,
porque no sabes el día
(exacto) en que murió Bismark.
Tu amigo Mr. Smith,
inglés o yanqui, yo no lo sé,
se subleva cuando escribes shel.
(Parece que ahorras una ele,
y que además pronuncias chel.)
Bueno ¿y qué?
Cuando te toque a ti,
mándales decir cacarajícara.


Analia Averbuj-

obediencia / cristina peri rossi

OBEDIENCIA

Hoy he sido una niña obediente
(una niña obediente de más de cuarenta años)
he seguido los consejos
del manual de desintoxicación
no he exigido mi dosis
no te he llamado por teléfono
ni siquiera he discado tu número para escuchar tu voz
y rebajar mi ansiedad
no te he escrito la vigésima carta sin respuesta
(ni siquiera la he enviado)
no he mirado tu fotografía
ni los mensajes de móvil archivados
no he hablado de vos con nadie
he dormido y no soñé contigo
he hecho los deberes
he ido al mercado
hablé con el vendedor
una sesuda conversación
acerca del precio de los tomates
que suben por la huelga de los camioneros
o por la huelga de la lluvia
le abrí la puerta del ascensor a una anciana,
un poco más anciana que yo
limpié la casa
quité el polvo de los muebles
y contesté un par de emails

Ahora, doctor, a las doce de la noche,
después de haber sido una niña obediente,
¿me puede decir qué hago?

Tómese una pastilla para dormir,
dirá el médico.

¿De modo que estoy haciendo una cura de desintoxicación
amorosa
para pasarme de los orgasmos a los somníferos?

Qué civilización estamos construyendo.

domingo, 28 de septiembre de 2008

xxiii / cristina peri rossi

XXIII


Y vino un periodista de no sé dónde
a preguntarnos qué era para nosotros el exilio.
no sé de dónde era el periodista,
pero igual lo dejé pasar
El cuarto estaba húmedo estaba frío
hacía dos días que no comíamos bocado
sólo agua y pan
las cartas traían malas noticias del Otro Lado
“¿Qué es el exilio para usted?” me dijo
y me invitó con un cigarrillo
No contesto las cartas para no comprometer a mis parientes,
“A Pedro le reventaron los dos ojos
antes de matarlo a golpes, antes,
sólo un poco antes”
“Me gustaría que me dijera qué es el exilio para usted”
“A Alicia la violaron cinco veces
y luego se la dejaron a los perros”
Bien entrenados,
los perros de los militares
fuertes animales
comen todos los días
fornican todos los días,
con bellas muchachas con bellas mujeres,
la culpa no la tiene el perro,
sabeusté,
perros fuertes,
los perros de los militares,
comen todos los días,
no les falta una mujer para fornicar
“¿Qué es el exilio para usted?”
Seguramente por el artículo le van a dar dinero,
nosotros hace días que no comemos
“La moral es alta, compañero, la moral está intacta”
rotos los dedos, la moral está alta, compañero,
violada la mujer, la moral sigue alta, compañero,
desaparecida la hermana, la moral está alta, compañero,
hace dos días que sólo comemos moral,
de la alta, compañero,
“Dígame qué es el exilio, para usted”

El exilio es comer moral, compañero.

“Estado de exilio”, 2003

resagos de la burocracia / freddy peñafiel larrea

resagos de la burocracia
freddy peñafiel larrea


pequeñita
te escurres dentro de una mandarina
organizas un almuerzo campestre
no puedo ir
te digo

compromiso en un melón
reunión de trabajo
adusto
digo

recoges la comida que habías llevado
peinas tu cabello ensortijado para atrás
empiezas a caminar
cuando aparezo
acarreando tu mandarina
por una puerta más grande
por donde entrar

¿te invito a almorzar?
y escucho mi corazón latir con síncope de blues
bueno
amaneces


1. no todos los recuerdos al final del túnel, la luz siempre aparece al final del día.

 
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