despierta la mañana..

Despierta la mañana.
En la suave penumbra del alba
siento la voz
de tus pasos por mi mente,
llenando de luz el vacío
que dejaron las pesadillas esta noche.
Veo tu risa clara (Mi luz te llega)
asomando por la ventana, (por esa rendija del alba)
llamando a la vida (buscándote)
en este día amarillo, y nuevo.
Te vuelves polvo, (lo negro)
te veo volar junto a mi, (de tus ojos abiertos)
te respiro, te toco, (es el remedio)
me acaricias la sombra, (contra las pesadillas),
apagando mi miedo
Te bebo a sorbos pequeños, (estoy en ti)
sello mis labios (en tu boca cerrada;)
por tu sabor, (de la imaginación, la causa)
disfrutando cada gota, (que juega con las palabras),
de recetas tuyas (dichas un día,)
recordadas por la frescura de esta mañana.

Mientras me visto de superviviente
para sumergirme en la ciudad,
hago mi oración matutina:
pequeña de mi amor
no me desampares
de noche ni de día.
Amen.

sábado, 12 de julio de 2008

Ramon Lopez Velarde / ¿QUÉ SERÁ LO QUE ESPERO?

Ramon Lopez Velarde
¿QUÉ SERÁ LO QUE ESPERO?


Tus otoños me arrullan
en coro de quimeras obstinadas;
vas en mí cual la venda va en la herida;
en bienestar de placidez me embriagas;
la luna lugareña va en tus ojos
¡oh blanda que eres entre todas blanda!
y no sé todavía
qué esperarán de ti mis esperanzas.

Si vas dentro de mí, como una inerme
doncella por la zona devastada
en que ruge el pecado, y si las fieras
atónitas se echan cuando pasas;
si has sido menos que una melodía
suspirante, que flota sobre el ánima,
y más que una pía salutación;
si de tu pecho asciende una fragancia
de limón, cabalmente refrescante
e inicialmente ácida;
si mi voto es que vivas dentro de una
virginidad perenne aromática,
vuélvese un hondo enigma
lo que de ti persigue mi esperanza.

¿Qué me está reservado
de tu persona etérea? ¿Qué es la arcana
promesa de tus ser? Quizá el suspiro
de tu propio existir; quizá la vaga
anunciación penosa de tu rostro;
la cadencia balsámica
que eres tú misma, incienso y voz de armónium
en la tarde llovida y encalmada...

De toda ti me viene
la melodiosa dádiva
que me brindó la escuela
parroquial, en una hora ya lejana,
en que unas voces núbiles
y lentas ensayaban,
en un solfeo cristalino y simple,
una lección de Eslava.

Y de ti y de la escuela
pido el cristal, pido las notas llanas,
para invocarte ¡oscura
y rabiosa esperanza!
con una a colmada de presentes,
con una a impregnada
del licor de un banquete espiritual:
¡ara mansa, ala diáfana, alma blanda,
fragancia casta y ácida!

sábado, 5 de julio de 2008

Tonada del albedrío/ Silvio Rodríguez, poema al Ché.

Poema de Silvio Rodríguez, incluido en el CD Ernesto Che Guevara, de la Colección Palabra viva.

Tonada del albedrío

Dijo Guevara el hermoso,
viendo al África llorar:
en el imperio mañoso
nunca se debe confiar.

Y dijo el Che legendario,
como sembrando una flor:
al buen revolucionario
solo lo mueve el amor.

Dijo Guevara el humano
que ningún intelectual
debe ser asalariado
del pensamiento oficial.

―Debe dar tristeza y frío
ser un hombre artificial,
cabeza sin albedrío,
corazón condicional.

Mínimamente soy mío,
ay, pedacito mortal.

2008

El testigo

Dionisio Aymará
El testigo



'...LA VERDAD, TODA LA VERDAD
Y NADA MÁS QUE LA VERDAD'


Juro decir la verdad
toda la verdad que conozco
y sólo la verdad cuya lumbre terrible
he palpado
he sentido con toda la piel
y toda la vigilia y el ojo
de mi conciencia más abierto que nunca

Y digo de seguidas
ese día tal vez era como los otros que he vivido
pero llovía tenazmente
llovía
en todas partes
en todo el universo llovía o debía llover
porque el hambre y el odio
y el desamparo y la amenaza
y tantas otras cosas que duelen hasta el fondo
se convocaron para el más funeral
de los ritos
para la más desgarradora
de todas las ceremonias que se han celebrado
a través de los siglos

Y vi un mendigo que tenía la cara
parecida a la nuestra
que tenía llagado el pensamiento
como el nuestro
vi una calle donde otros hombres se confundían
con la niebla y el polvo
según el clima propio del lugar
vi una plaza cubierta de anillos
piedras falsas
palabras también falsas
una plaza cubierta de pequeñas serpientes
aves sacrificadas
baratijas
y botellas colmadas de lejía
y de otras poderosas sustancias
destinadas a carcomer

Allí soplaba un viento
una ceniza
pesada de antigüedad y mercaderes
y numerosos mercaderes
cuyos nombres no vale la pena decir
pues eran tantos como las hojas que se pudren
en los pantanos desde tiempos inmemoriales
eran tantos
son tantos
que podrían abatir
a pesar de su pequeñez todos los puentes
si pasaran unidos pero no se unen porque no son capaces de amor

Digo la verdad
lo que he visto

Ese día se cometió un asesinato
se robaron ovejas para ofrendarlas a quién sabe
qué ídolos
se cometieron otros delitos mayores y menores
y todo porque el hombre tenía demasiada facilidad
para quedarse ciego a su arbitrio
para olvidarse de si mismo
de su desnudo semejante
todo porque el hombre olvidaba
con demasiada facilidad
la sangre los incendios las grandes devastaciones
ocasionaron sus pasiones sus manos
a lo largo de millares y millares de años

Y yo he visto con estos ojos míos con esta
mirada mía que apagara por fin la tierra
todo lo que hago constar
lo que he presenciado desde mi ser
llagado de impotencia
desde el abismo de mi más absoluta desesperación

Los automóviles
ruedan velozmente por calles
y avenidas nocturnas
y casi interminables desoladoras autopistas
y hay en la noche trasatlántico y gigantescos edificios
que parecen zozobrar y cohetes que giran
en el espacio y están todos
llenos de piel humana y corazón también humano y
esperanza y angustia y otra vez
y millones de veces
esperanza y angustia

Y mientras todo gira
todo se mueve como los astros las hormigas
la sangre
aquí una mano se prepara en la sombra
para herir aquí mismo
precisamente en este planeta
y se consuma
la nueva degollación
de los inermes de los últimos inocentes de este tiempo

Yo he visto cómo bailan el twist
en los festines más amargos
los jóvenes que invalidan la noche
con el ruido de los motores
yo les he comprendido
los he visto desorientados y sin prójimo

Muchachas que pudieran amar
acechan desde sus sitios más oscuros
muchachas que pudieran ser
como las damas que en el fondo
de insultantes mansiones
se horrorizan de la prostitución
y no saben
y no quieren saber que detrás de los rostros
bellas fachadas muros dignos
detrás de toda piel
de toda superficie arde un incendio
arden unas imágenes a menudo inconfesables

Repito que juro decir la verdad
toda la verdad que me quema los ojos
y sólo la verdad cuyo terrible resplandor
cuchillo de relámpagos
me hiere como un
largo dolor por dentro

Vi una mano crispada vi los brazos
de un hombre golpeado de pronto por toda su soledad
por todo
el horror de este mundo
y fui testigo de su lucha y de
agonía solísima
(Yo nada pude hacer porque uno se muere a pesar
de las palabras que nos llaman
para que no nos alejemos
nada pude
la gente pasa pero allí donde uno
se enfrenta con su propio destino
sólo uno tal vez sabe morir como es debido)

Fui testigo del hambre y del espanto que alargaba
los rostros
hasta no ser sino gritos de humo
ramalazos de odio
y vi con estos ojos que serán pábulo de la tierra
toda la angustia la amenaza y el miedo
que hoy se disputan el dominio del hombre

Todo esto lo ha presenciado
lo ha visto este testigo
imparcial y veraz que soy que he sido
Todos estos y otros muchos delitos menores y mayores
los puede ver
en lugar cualquiera del mundo
a cualquier hora un hombre
un ser cualquiera de este tiempo

jueves, 3 de julio de 2008

la noche de los feos / benedetti


entonces sólo un feo sabrá cuánto tenemos que sufrir quienes no cumplimos con los cánones de la última moda y el fashon...

La noche de los feos
Mario Benedetti

1
Ambos somos feos. Ni siquiera vulgarmente feos. Ella tiene un pómulo hundido. Desde los ocho años, cuando le hicieron la operación. Mi asquerosa marca junto a la boca viene de una quemadura feroz, ocurrida a comienzos de mi adolescencia.
Tampoco puede decirse que tengamos ojos tiernos, esa suerte de faros de justificación por los que a veces los horribles consiguen arrimarse a la belleza. No, de ningún modo. Tanto los de ella como los míos son ojos de resentimiento, que sólo reflejan la poca o ninguna resignación con que enfrentamos nuestro infortunio. Quizá eso nos haya unido. Tal vez unido no sea la palabra más apropiada. Me refiero al odio implacable que cada uno de nosotros siente por su propio rostro.
Nos conocimos a la entrada del cine, haciendo cola para ver en la pantalla a dos hermosos cualesquiera. Allí fue donde por primera vez nos examinamos sin simpatía pero con oscura solidaridad; allí fue donde registramos, ya desde la primera ojeada, nuestras respectivas soledades. En la cola todos estaban de a dos, pero además eran auténticas parejas: esposos, novios, amantes, abuelitos, vaya uno a saber. Todos -de la mano o del brazo- tenían a alguien. Sólo ella y yo teníamos las manos sueltas y crispadas.
Nos miramos las respectivas fealdades con detenimiento, con insolencia, sin curiosidad. Recorrí la hendidura de su pómulo con la garantía de desparpajo que me otorgaba mi mejilla encogida. Ella no se sonrojó. Me gustó que fuera dura, que devolviera mi inspección con una ojeada minuciosa a la zona lisa, brillante, sin barba, de mi vieja quemadura.
Por fin entramos. Nos sentamos en filas distintas, pero contiguas. Ella no podía mirarme, pero yo, aun en la penumbra, podía distinguir su nuca de pelos rubios, su oreja fresca bien formada. Era la oreja de su lado normal.
Durante una hora y cuarenta minutos admiramos las respectivas bellezas del rudo héroe y la suave heroína. Por lo menos yo he sido siempre capaz de admirar lo lindo. Mi animadversión la reservo para mi rostro y a veces para Dios. También para el rostro de otros feos, de otros espantajos. Quizá debería sentir piedad, pero no puedo. La verdad es que son algo así como espejos. A veces me pregunto qué suerte habría corrido el mito si Narciso hubiera tenido un pómulo hundido, o el ácido le hubiera quemado la mejilla, o le faltara media nariz, o tuviera una costura en la frente.
La esperé a la salida. Caminé unos metros junto a ella, y luego le hablé. Cuando se detuvo y me miró, tuve la impresión de que vacilaba. La invité a que charláramos un rato en un café o una confitería. De pronto aceptó.
La confitería estaba llena, pero en ese momento se desocupó una mesa. A medida que pasábamos entre la gente, quedaban a nuestras espaldas las señas, los gestos de asombro. Mis antenas están particularmente adiestradas para captar esa curiosidad enfermiza, ese inconsciente sadismo de los que tienen un rostro corriente, milagrosamente simétrico. Pero esta vez ni siquiera era necesaria mi adiestrada intuición, ya que mis oídos alcanzaban para registrar murmullos, tosecitas, falsas carrasperas. Un rostro horrible y aislado tiene evidentemente su interés; pero dos fealdades juntas constituyen en sí mismas un espectáculos mayor, poco menos que coordinado; algo que se debe mirar en compañía, junto a uno (o una) de esos bien parecidos con quienes merece compartirse el mundo.
Nos sentamos, pedimos dos helados, y ella tuvo coraje (eso también me gustó) para sacar del bolso su espejito y arreglarse el pelo. Su lindo pelo.
"¿Qué está pensando?", pregunté.
Ella guardó el espejo y sonrió. El pozo de la mejilla cambió de forma.
"Un lugar común", dijo. "Tal para cual".
Hablamos largamente. A la hora y media hubo que pedir dos cafés para justificar la prolongada permanencia. De pronto me di cuenta de que tanto ella como yo estábamos hablando con una franqueza tan hiriente que amenazaba traspasar la sinceridad y convertirse en un casi equivalente de la hipocresía. Decidí tirarme a fondo.
"Usted se siente excluida del mundo, ¿verdad?"
"Sí", dijo, todavía mirándome.
"Usted admira a los hermosos, a los normales. Usted quisiera tener un rostro tan equilibrado como esa muchachita que está a su derecha, a pesar de que usted es inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente estúpida."
"Sí."
Por primera vez no pudo sostener mi mirada.
"Yo también quisiera eso. Pero hay una posibilidad, ¿sabe?, de que usted y yo lleguemos a algo."
"¿Algo cómo qué?"
"Como querernos, caramba. O simplemente congeniar. Llámele como quiera, pero hay una posibilidad."
Ella frunció el ceño. No quería concebir esperanzas.
"Prométame no tomarme como un chiflado."
"Prometo."
"La posibilidad es meternos en la noche. En la noche íntegra. En lo oscuro total. ¿Me entiende?"
"No."
"¡Tiene que entenderme! Lo oscuro total. Donde usted no me vea, donde yo no la vea. Su cuerpo es lindo, ¿no lo sabía?"
Se sonrojó, y la hendidura de la mejilla se volvió súbitamente escarlata.
"Vivo solo, en un apartamento, y queda cerca."
Levantó la cabeza y ahora sí me miró preguntándome, averiguando sobre mí, tratando desesperadamente de llegar a un diagnóstico.
"Vamos", dijo.

2
No sólo apagué la luz sino que además corrí la doble cortina. A mi lado ella respiraba. Y no era una respiración afanosa. No quiso que la ayudara a desvestirse.
Yo no veía nada, nada. Pero igual pude darme cuenta de que ahora estaba inmóvil, a la espera. Estiré cautelosamente una mano, hasta hallar su pecho. Mi tacto me transmitió una versión estimulante, poderosa. Así vi su vientre, su sexo. Sus manos también me vieron.
En ese instante comprendí que debía arrancarme (y arrancarla) de aquella mentira que yo mismo había fabricado. O intentado fabricar. Fue como un relámpago. No éramos eso. No éramos eso.
Tuve que recurrir a todas mis reservas de coraje, pero lo hice. Mi mano ascendió lentamente hasta su rostro, encontró el surco de horror, y empezó una lenta, convincente y convencida caricia. En realidad mis dedos (al principio un poco temblorosos, luego progresivamente serenos) pasaron muchas veces sobre sus lágrimas.
Entonces, cuando yo menos lo esperaba, su mano también llegó a mi cara, y pasó y repasó el costurón y el pellejo liso, esa isla sin barba de mi marca siniestra.
Lloramos hasta el alba. Desgraciados, felices. Luego me levanté y descorrí la cortina doble.

FIN

miércoles, 2 de julio de 2008

LA PARABOLA DEL BURRO

Cuanto diera y poder ser útil en estos momentos, tratar de pedirte que te olvides por un momento del agobiante mundo y talvès ofrecerte mis brazos para que descanses o mis hombros para que llores, no se!, hacer algo para sentirte relajada y optimista este dìa, en fin, sin embargo se me ocurre al menos compartir contigo esta parábola, ojalá sirve de algo...

(gracias..sirvió muchísimo!!!!!!!)

LA PARABOLA DEL BURRO



Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer. Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo. Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra. El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio.. con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra. Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando... La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra... el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba.
Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos... ¡¡Usa la tierra que te echan para salir adelante!!! Recuerda las 5 reglas para ser feliz:

1. Libera tu corazón del odio.
2. Libera tu mente de las preocupaciones.
3. Simplifica tu vida.
4. Da más y espera menos.
5. Ama más y... sacúdete la tierra porque en esta vida hay que ser....solución, no problema.
(y aunque no creo en recetas para el alma, me cayó muy bien esta dosis :))

The Genius Of The Crowd / Charles Bukowski

OH HUMANIDAD! NO LLEGUEMOS A ESTO!!!!!


(versión traducida)
El genio de la multitud

Hay suficiente traición y odio,
violencia.
Necedad en el ser humano
corriente
como para abastecer cualquier ejército o cualquier
jornada.
Y los mejores asesinos son aquellos
que predican en su contra.
Y los que mejor odian son aquellos
que predican amor.
Y los que mejor luchan en la guerra
son -AL FINAL- aquellos que
predican
PAZ.
Aquellos que hablan de Dios.
Necesitan a Dios
Aquellos que predican paz
No tienen paz.
Aquellos que predican amor
No tienen amor.
Cuidado con los predicadores
cuidado con los que saben.
Cuidado con
Aquellos que
Están siempre
Leyendo
Libros.
Cuidado con aquellos que detestan
la pobreza o están orgullosos de ella.
Cuidado con aquellos de alabanza rápida
pues necesitan que se les alabe a cambio.
Cuidado con aquellos que censuran con rapidez:
tienen miedo de lo que
no conocen.
Cuidado con aquellos que buscan constantes
multitudes; no son nada
solos.
Cuidado con
El hombre corriente
Con la mujer corriente
Cuidado con su amor.
Su amor es corriente, busca
lo corriente.
Pero es un genio al odiar
es lo suficientemente genial
al odiar como para matarte, como para matar
a cualquiera.
Al no querer la soledad
al no entender la soledad
intentarán destruir
cualquier cosa
que difiera
de lo suyo.
Al no ser capaces
de crear arte
no entenderán
el arte.
Considerarán su fracaso
como creadores
sólo como un fracaso
del mundo.
Al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es
incompleto
y entonces te
odiarán.
Y su odio será perfecto
como un diamante resplandeciente
como una navaja
como una montaña
como un tigre
como cicuta
Su mejor
ARTE.


(versión original)
The Genius Of The Crowd
Charles Bukowski

there is enough treachery, hatred violence absurdity in the average
human being to supply any given army on any given day

and the best at murder are those who preach against it
and the best at hate are those who preach love
and the best at war finally are those who preach peace

those who preach god, need god
those who preach peace do not have peace
those who preach peace do not have love

beware the preachers
beware the knowers
beware those who are always reading books
beware those who either detest poverty
or are proud of it
beware those quick to praise
for they need praise in return
beware those who are quick to censor
they are afraid of what they do not know
beware those who seek constant crowds for
they are nothing alone
beware the average man the average woman
beware their love, their love is average
seeks average

but there is genius in their hatred
there is enough genius in their hatred to kill you
to kill anybody
not wanting solitude
not understanding solitude
they will attempt to destroy anything
that differs from their own
not being able to create art
they will not understand art
they will consider their failure as creators
only as a failure of the world
not being able to love fully
they will believe your love incomplete
and then they will hate you
and their hatred will be perfect

like a shining diamond
like a knife
like a mountain
like a tiger
like hemlock

their finest art

Tal vez no sepas nunca cuándo y cómo / Julia Prilutzky

lo raro es que apareces de nuevo asì con la caradurez.. y acusàndome que yo no te respondo correos, que yo te bloqueo en mi chat.. que yo soy la bruja cruel e insensible... entonces te digo una vez màs... constancia.. còmo explicarte que lo ùnico que pido es constancia.. entonces apareces, lo intentas... pero me doy cuenta que no... que ya no es lo mismo.. que ayer pasò y que hoy ya no es ayer....


Julia Prilutzky
Tal vez no sepas nunca cuándo y cómo

Tal vez no sepas nunca cuándo y cómo
quise salvar mi amor, tu amor. El nuestro.
Una vez será tarde.
Yo presiento
esa herida que avanza,
ese cierto dolor de no querernos.
Cómo decirte ahora:
mírame aún, así, trata de verme
como soy, duramente.
Con mi ternura. Claro, y mis tormentas.
Cómo decirte: sálvalo, si quieres
y cuídalo. Se te ha ido de las manos,
se me va de la sangre y no regresa.
Cómo decirte que te quiero menos
y que quiero quererte como entonces.
Y que entiendas
y no te encierres más.
Y me dejes creer en ti, de nuevo.
Cómo decirte nada.
Un día será tarde. Tarde y lejos.

Cómo decir de pronto.../Julia Prilutzky

mi duende siempre me dice... acuèstate con èl pero no sientas.. disfruta el momento pero no sientas... pero yo no puedo :( soy una perfecta sentidora...
lo triste -màs triste- es que de repente cuando dices a alguien: te necesito, ese alguien te dice: hoy no puedo...tengo otra cosa que hacer...



Julia Prilutzky
Cómo decir de pronto...

Cómo decir de pronto:
tómame entre las manos,
no me dejes caer. Te necesito:
Acepta este milagro.
Tenemos que aprender a no asombrarnos
de habernos encontrado,
de que la vida pueda estar de pronto
en el silencio o la mirada.
Tenemos que aprender a ser felices,
a no extrañarnos
de tener algo nuestro.
Tenemos que aprender a no temernos
y a no asustarnos
y a estar seguros.
Y a no causarnos daño.

alma desnuda / alfonsina storni

y tambièn soy un cuerpo desnudo.. quièn creyera que cuando me pongo el vestidito verde, sòlo llevo eso y nada màs... :)


Alma desnuda
alfonsina storni

Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
Y ruge cuando está sobre los mares,
Y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares,
Dioses que no se bajan a cegarla;
Alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
Con sólo un corazón que se partiera
Para en su sangre cálida regarla.

Alma que cuando está en la primavera
Dice al invierno que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
En tristezas, clamando por las rosas
con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
A campo abierto, sin fijar distancia,
Y les dice: libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia
De un suspiro, de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
Y negando lo bueno el bien propicia
Porque es negando como más se entrega.

Alma que suele haber como delicia
Palpar las almas, despreciar la huella,
Y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
Como los vientos vaga, corre y gira;
Alma que sangra y sin cesar delira
Por ser el buque en marcha de la estrella.

soledades / mario benedetti

hubiera querido poder grabar toda la conversaciòn que tuve con èl en apenas dos horas... no necesitamos estar en un lugar fino ni caro.. ahì nos quedamos en el auto conversando como si el tiempo no hubiera pasado...
èl màs delgado.. yo màs gorda...
èl y su español raro.. yo y mi tralala sin parar...
entonces me dijo que era un año desde que nos vimos por ùltima vez... y claro que lo recordè, fue en la cosa esa de policìa donde se sacan los permisos para salir del paìs...
una de las cosas que le contè y por lo que mi hijo cree que estoy loca es que le decìa que si yo me ganaba la loterìa, lo primero aunque fuera lo ùnico que harìa, es contratar a una persona que a cualquier momento del dìa que yo necesite, me acariciara el cabello -o me hiciera piojito en el pelo en tèrminos castizos...-.

hasta dònde puede llegar la soledad.....


Mario Benedetti
Soledades

Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe
ah! pero si existiera con minúscula
sería semejante a nuestra breve presoledad

después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad

ya se que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente solo en el mundo

sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan
y en esa sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo

los datos objetivos son como sigue :

hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos

claro que la soledad
no viene sola

si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se verá un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por
terceros o cuartos
ese percance de ser buenagente

después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad

conforme
pero que vendrá después
de la soledad

a veces
no me siento tan solo
si imagino
mejor dicho si sé
que màs allá
de mi soledad
y de la tuya
otra vez estas vos
aunque sea
preguntándote a solas
que vendrá después
de la soledad....

pre-ocúpame

sábado, 28 de junio de 2008

poesía de alberto blanco enviada por mario bergés

Mario Bergés todos los lunes suele enviar a la tropa bellas palabras como para alegrar la semana.. aquí lo que envió el pasado lunes:


"Hoy les traigo un poeta mexicano contemporaneo : Alberto Blanco.
Conocí su poesía navegando en la web y cala hondo.
Que tengan bonita semana.
Mario"



DECLARACIÓN DE AMOR A LA ORILLA DEL MUNDO

Todo lo que no alcanzamos a decirnos
lo dijeron los árboles temblando por nosotros:
las espigas rosadas al borde del camino,
los pájaros hundidos en su canto invisible
y un rumor que venía de todas partes y de ninguna.

Recuerdo que me detuve a recoger una piedra
y la levanté con gran cuidado -amorosamente-
como si hubiera sido un pajarillo
que acabara de caerse de su nido.

La puse junto a tu oído y te dije:

- Cierra los ojos…
¿la escuchas?

- Sí, ¿qué es?

- Es la niebla.

MI TRIBU

De lago en lago,
de bosque en bosque:
¿cuál es mi tribu?
-me pregunto-

¿cuál es mi lugar?
Tal vez pertenezco a la tribu
de los que no tienen tribu;
o a la tribu de las ovejas negras;
o a una tribu cuyos ancestros vienen del futuro:
una tribu que está por llegar.

Pero si he de pertenecer a alguna tribu
-me digo-
que sea a una tribu grande,
que sea una tribu fuerte,
una tribu donde nadie
quede fuera de la tribu,
donde todos,
todo y siempre
tengan su santo lugar.

No hablo de una tribu humana.
No hablo de una tribu planetaria.
No hablo siquiera de una tribu universal.
Hablo de una tribu de la que
no se puede hablar.


Una tribu que ha existido siempre
pero cuya existencia está todavía por ser comprobada.
Una tribu que no ha existido nunca
pero cuya existencia
podemos ahora mismocomprobar.


ÁRBOL

Asciendo de la tierra
que a todos nos sostiene:
Hay luz entre mis hojas
y sombra en mis costados.

En mi copa sonora
los pájaros se mecen
Como si nunca fueran
a regresar al cielo.

Me basta así (Ángel González - Pedro Guerra)


este poema es una maravillosa verdad triste..
que si fuera hombre ya sería mío.. pero como soy mujer.. me lo dedico a falta de alma caritativa que se fije en esta mujer llena de sensibilidad..




Me basta así
(Ángel González - Pedro Guerra)
Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto,
haría
un ser exacto a ti;
lo probaría
(a la manera de los panaderos
cuando prueban el pan, es decir:
con la boca),
y si ese sabor fuese
igual al tuyo, o sea
tu mismo olor, y tu manera
de sonreír,
y de guardar silencio,
y de estrechar mi mano estrictamente,
y de besarnos sin hacernos daño
-de esto sí estoy seguro: pongo
tanta atención cuando te beso-;
entonces,

si yo fuese Dios,
podría repetirte y repetirte,
siempre la misma y siempre diferente,
sin cansarme jamás del juego idéntico,
sin desdeñar tampoco la que fuiste
por la que ibas a ser dentro de nada;
ya no sé si me explico, pero quiero
aclarar que si yo fuese
Dios, haría
lo posible por ser Ángel González
para quererte tal como te quiero,
para aguardar con calma
a que te crees tú misma cada día,
a que sorprendas todas las mañanas
la luz recién nacida con tu propia
luz, y corras
la cortina impalpable que separa
el sueño de la vida,
resucitándome con tu palabra,
Lázaro alegre,
yo,
mojado todavía
de sombras y pereza,
sorprendido y absorto
en la contemplación de todo aquello
que, en unión de mí mismo,
recuperas y salvas, mueves, dejas
abandonado cuando-luego-callas...
(Escucho tu silencio.
Oigo
constelaciones: existes.
Creo en ti.
Eres.
Me basta.)

Si yo fuese Dios
y tuviese el secreto…

últimamente ando algo perdida..


con el perdòn de ismael serrano y respetando sus derechos de autor, me tomo este texto en femenino..

Últimamente
(Ismael Serrano) en manos de Vanesa Vergara
Últimamente ando algo perdida,
me han vencido viejos fantasmas,
nuevas rutinas -los tìpicos errores que una nunca deja de cometer-.

Y en cada esquina acecha un ratero
para robarme las alhajas -que no tengo-, los recuerdos -demasiados-,
las felicidades -ocasinoales- y -otros demoños-...

De un tiempo a esta parte
llego siempre tarde
a todas mis citas -mentira, no hay citas...-

Y la vida me parece una fiesta
a la que nadie
se ha molestado en invitarme.

De un tiempo a esta parte
me cuesta tanto, tanto, tanto, no amarte,
no amarte.

Últimamente ando desconcertada,
así que ponte a salvo, porque en este estado
ando como loca -mismo-.

Y me enamoro de hombres comprometidos, (ya no hay solteros disponibles en este mundo),
llenos de abrazos -que no valoran,
llenos de mentiras -puras patrañas-.

De un tiempo a esta parte, a mi amor propio algo le falta,
lo has dejado unos puntos
por debajo del de Kafka - y unos cuantos aurelianos-.

Y la vida me parece una fiesta
a la que nadie
se ha molestado en invitarme.

De un tiempo a esta parte
me cuesta tanto, tanto, tanto, no amarte,
no amarte.

Últimamente planeo una huida
para rehacer mi vida,
probablemente en Marte -aunque el bùho me hizo pensar que serìa mejor saturno-.

Seguro que allí no hay nadie empeñado en aconsejarme:
"Vanesa, ¿qué te pasa?
No estudias, no trabajas -solo mandas mails a la tropa y duermes nada-".

Y qué vamos a hacerle,
si es que últimamente ando algo perdida,
si te necesito.

Si de un tiempo a esta parte
me cuesta tanto, tanto, tanto, no amarte,
no amarte.

Han de venir tiempos mejores -porfavorcito que sea ràpido!!-,
cometeré más errores, daré menos explicaciones,
y haré nuevas canciones -o lo que fuera-

en las que te cuente cómo, últimamente,
son tan frecuentes -TAN FRECUENTES- tristes amaneceres
ahogando mis finales -un final màs-,

repetidos, cansados,
miserables,
llenos de soledades -saudades ciertamente-.

De un tiempo a esta parte
me cuesta tanto, tanto, tanto, no amarte,
no amarte.

(2008

Nigromancia al silencio /macario

desde hace mucho tiempo he aprendido que una de las mejores formas de comunicarme es el silencio...
este poema es de mi bello amigo macario.. a veces quisiera que no estés tan lejos..(mentira, siempre quiero que no estés tan lejos..)


Nigromancia al silencio
En presencia de las ausencias
convoco al silencio,
conjuro ideas,
hechizo su voz.

Invoco recuerdos presos
de alma añeja,
sueños agazapados en el futuro,
a la presente frustración...,

De ellos bebo el elixir,
llego al éxtasis,
me solarizo;
entonces apago el frío,
entonces mato al silencio
con el silencio mío.

la cita / alfonso canales


no sé hace cuánto no tengo una cita sin intenciones sexuales...

Alfonso Canales
La cita

Amor, amor, amor, la savia suelta,
el potro desbocado, amor, al campo,
la calle, el cielo, las ventanas libres,
las puertas libres, los océanos hondos
y los escaparates que ofrecen cuando hay
que ofrecer al deseo de los vivos.
De los vivos, amor, de los que olvidan
que un día no habrá puertas ni ventanas,
ni potro ni raudales de la hermosura
para estos, estos ojos, estos ojos
donde habrá que engastar unas monedas
-y otra bajo la lengua-, por si acaso
al barquero le sirven o al que busque
sueños de ayer, de hoy, bajo la tierra.
Bajo la tierra, amor, trufas, estatuas,
oro, cántaros, dioses
apagados, amor, tesoros, premios
de la ansiedad.
Amor, dame la mano,
no te conozco, amor, no importa, dame
la mano, amor, no la conozco, nunca
importa demasiado conocerse.
Abre los ojos, no, no puedo, abre
la boca, ¿dónde está tu risa, dónde
se duerme tu palabra? Amor, no tengo
más risa, más palabra: Amor.
Te doy,
a cambio lo que esperas.¿Tú lo sabes,
tú sabes lo que espero? Amor, ¿tú tienes
lo que espero? Es amor, amor y el mundo
como está, como es, con estas vías
abiertas con las cosas
que con amor se hacen, con la gracia
de hacer las cosas con amor, con tiempo
para formarlas con amor, con fuerzas,
aguas de amor para apagar el miedo.

Poema de Benedetti a Allende

Poema de Benedetti a Allende

Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla,
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y además los aviones y los tanques,
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo hacerlo llama,
porque el hombre de la paz era una fortaleza
Para matar al hombre de la paz
tuvieron que desatar la guerra turbia,
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar mas para seguir matando,
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza,
Para matar al hombre de la paz
tuvieron que imaginar que era una tropa,
una armada, una hueste, una brigada,
tuvieron que creer que era otro ejercito,
pero el hombre de la paz era tan solo un pueblo
y tenia en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios mas tanques mas rencores
mas bombas mas aviones mas oprobios
porque el hombre de la paz era una fortaleza
Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla,
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse siempre a la muerte
matar y matar mas para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad,
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo.

viernes, 27 de junio de 2008

del abelito ...

habìa una vez una niña que subiò al telefèrico de milindoquitodemividayotecantoconamor, con alguien a quien
quiere mucho, y le hizo bailar el chullita quiteño a semejante altura...

èl escribiò esto...

Alguien me pregunto hoy -¿Cómo estás?, como siempre me suelen preguntan, y como siempre respondo –Estoy sentado.



Pero esta mañana me preguntaron y…

Mi garganta levemente inflamada
raspa el viento que me interna,
y mi voz como erosionada
se oye en breves semicírculos de voces ajenas...

Mi traje azul,
cadencioso al compas de estos días grises
poco logra en su intento abrigador,
la corbata ploma ajustada con dulzura
toma el pulso vital de mi respiración.

Mis zapatos, negros y sucios,
como hambrientos huérfanos
caminan las calles húmedas,
sus pasos -los míos-
ensombrecidos largan piedrecillas en las aceras,
convidan compañías ágiles de niños escolares,
se detienen a sus gritos y correríos sin presagios.

Mi piel,
monótona y limpia,
larga capa de insensible naturaleza,
absorbe la humedad de una ducha tibia,
se estremece a ratos,
cuando se entretocan -por ejemplo-
mis dedos en cualquier parte.

Mi cabello largo,
largo como las esperas incómodas,
como los libros inconclusos,
se derrama estéril pasto negro sobre mis sienes,
su desparpajo siempre, su inmovilidad siempre.
A ratos mis dedos
buscan en su espesura el calor del carbono de sus pelos,
ahí escondidos del mundo
aman el verano que extrañan desde niños.

Mi rostro borroso cumple su acto rutinario,
los ojos dormidos miran,
la nariz decomisada huele,
los oídos sordos oyen,
y mis labios,
secos son el cauce de ríos de azufre,
grietas dolorosas,
surcos serranos de tristeza,
el hambre y la ausencia,
que importan mis labios.

Y adentro,
un motor ruge compases guitarreados,
vísceras y sangre abrazándose, amándose.
Así estoy.
¿Cómo estás tú? –Le dije.

Desde Tacna
Abel

P.d.
Salió el sol…
asterisco: una vez un coleguita mìa el de un colegio donde èramos psicòlogos, me dijo: COMO ESTAS.. y yo le respondì: Bien, gracias y tù?? Entonces dijo: NO VANE, NO ERA UNA PREGUNTA, ERA UNA AFIRMACIÒN, "!!!!còmo estàs!!!!! jijijij

desmesura / francisca aguirre

un dìa alguien me dijo desmesurada..
no sè quièn pero me lo dijo...
tampoco me acuerdo en què contexto ni por què...
bueno el asunto es que encontrè este poema y me acordè de la palabrita y fui al diccionario a buscarla...
desmesurada segùn el real diccionario... o mejor dicho segùn el diccionario real? o ese de la lengua española dice: 1. f. Descomedimiento, falta de mesura... entonces me fui a buscar ahì mismo la palabra mesura: (Del lat. mensūra, medida).
1. f. Moderación, comedimiento.
2. f. Gravedad y compostura en la actitud y el semblante.
3. f. Reverencia, cortesía, demostración exterior de sumisión y respeto.
4. f. ant. templanza (‖ virtud cardinal).
5. f. ant. medida.

y descomedida no soy... osea no serìa desmesurada.. pero mesurada tampoco porque muy pocas veces me modero o me pongo "grave" -aunque me digan lo contrario jiji-, pero eso de la sumisiòn olvìdenlo! respeto si, a quien se lo merece..bueno ya a quien no tambièn... templanza....no tengo nada templado :( en pocas no soy ni lo uno ni lo otro pero todo lo contrario.. en fin! que el poema ta lindo...

asterisco: premio a quien me dice què relaciòn tiene el texto con la imagen!!




Francisca Aguirre
Desmesura

A Javier Statié

Dijo que no. Y el Tiempo se quedó sin tiempo.
Luego, la vida hizo una pausa
y todo pareció recomponerse
como esos acertijos infantiles
en los que sólo falta una palabra,
una palabra necesaria y rara.
Pero dijo que no. Cerró los labios
y escuchó el gorgoteo de las sílabas
luchando por vivir a la intemperie.
Dijo que no. Y el tiempo oyó el silencio.
Luego, la vida hizo una pausa.
Y todo fue distinto: el dolor fue
más cauto, más sensato,
la lujuria lloró en su madriguera.
Y el tiempo inauguró sus máscaras:
hubo un pequeño espanto en los rincones,
temblaron los espejos agobiados
defendiendo impotentes el azogue.
Los pájaros callaron esa tarde
y la luna brilló blanca y sin manchas.
Ardió la noche como vieja tea
con la absurda avaricia de la muerte,
con su luto distante y pegajoso,
y un rencor resabiado y carcomido
descargó como lluvia en el desierto.
Entonces, sólo entonces,
oyó a su corazón ladrando
y se volvió despacio a los espejos
y los vio tiritar con mucho frío
y pedir compasión desde su escarcha.
Y no supo qué hacer con tanta desmesura:
cerró los labios y escuchó al silencio.

hoy me gusta la vida mucho menos / cèsar vallejo...


ocurre que mi poeta bello desaparece, o es parecido a esas luces intermitentes... y no dejo de pensarlo porque sè que està pasando por momentos difìciles.. y ya.. quisiera poder
apoyarlo màs.. pero no se puede.. hoy mientras pretendìa trabajar -mentira absurda- y me tomaba mi almuerzo -cafè muy caliente- recordè que me decìa mi poeta: "almuerza!" y yo terca...
en fin..
que a veces quisiera que las cosas me pasen a mì y no a quienes quiero... y para colmo de males se me cruzò cèsar vallejo por el camino... no es justo!



César Vallejo
Hoy me gusta la vida mucho menos...

Hoy me gusta la vida mucho menos,
pero siempre me gusta vivir: ya lo decía.
Casi toqué la parte de mi todo y me contuve
con un tiro en la lengua detrás de mi palabra.

Hoy me palpo el mentón en retirada
y en estos momentáneos pantalones yo me digo:
¡Tánta vida y jamás!
¡Tántos años y siempre mis semanas!...
Mis padres enterrados con su piedra
y su triste estirón que no ha acabado;
de cuerpo entero hermanos, mis hermanos,
y, en fin, mi ser parado y en chaleco.

Me gusta la vida enormemente
pero, desde luego,
con mi muerte querida y mi café
y viendo los castaños frondosos de París
y diciendo:
Es un ojo éste, aquél; una frente ésta, aquélla... Y repitiendo:
¡Tánta vida y jamás me falla la tonada!
¡Tántos años y siempre, siempre, siempre!

Dije chaleco, dije
todo, parte, ansia, dije casi, por no llorar.
Que es verdad que sufrí en aquel hospital que queda al lado
y está bien y está mal haber mirado
de abajo para arriba mi organismo.

Me gustará vivir siempre, así fuese de barriga,
porque, como iba diciendo y lo repito,
¡tánta vida y jamás! ¡Y tántos años,
y siempre, mucho siempre, siempre, siempre!

Lamporecchio

Lamporecchio
[Cuento. Texto completo]
Giovanni Boccaccio



Hermosas amigas, son muchos los hombres y mujeres majaderos que suponen que, por vestir a una moza con una blanca toca y una oscura vestidura, ha dejado de sentir apetitos femeninos, y de ser mujer, como si en roca la convirtieran al hacerla monja. Y si escuchan algo contrario a su convicción, se azoran como si algún gran y avieso mal se hubiese perpetrado contra la naturaleza, no pensando ni pretendiendo pensar en sí mismos, que poseen licencia completa para obrar como deseen hasta saciarse, ni reflexionando en el inmenso poder de la soledad y el ocio. Y muchos de aquellos también imaginan que el azadón y la pala, las comidas toscas, y las fatigas quitan por completo los deseos conscupiscentes a los trabajadores del campo y les hacen de ingenio y sagacidad muy romos.
Y, como los que así creen se engañan mucho, deseo aclarárselo con un relato, según la reina me ha mandado. Existía y aún subsiste en nuestro país un convento de religiosas muy famoso por su santidad, del cual su nombre no mencionaré para no mermar esa reputación. En el que, no hace mucho, residían ocho mujeres y una superiora, jóvenes todas, y vivía un hombre humilde que era hortelano de un hermosísimo jardín.
Y él, no contento con su paga, solicitó la cuenta a las mujeres y se regresó a Lamporecchio, de donde era originario. Y entre quienes con alegría le acogieron, había un labriego joven, corpulento, vigoroso y de buen semblante como de persona de aldea. Masetto se llamaba quien preguntó al recién llegado dónde había permanecido tanto tiempo. El hombre, que se llamaba Nuto, se lo contó, y Masetto le preguntó en qué servía en el convento. A lo cual Nuto respondió:
-Trabajaba yo en un amplio y hermoso jardín, y además iba a buscar leña por el bosque, y traía agua y realizaba oficios semejantes, pero me pagaban con tan poco jornal que ni para calzas me alcanzaba. Además, todas las monjas son jóvenes, y parecen que tienen el diablo en el cuerpo, de modo que nada se hace a su gusto, sino que, cuando en el plantío trabajaba yo, alguna llegaba y me decía: "Aquí coloca esto", y otra: "Aquello ponlo aquí", y otra, arrebatándome la azada, decía: "No está bien eso"; y tanto enfado me daba, que abandonando yo la faena me salí del huerto; así, entre una y otra cosa, no quise continuar más allí y me vine. Su administrador en cuanto partí, me rogó que si a alguien conocía de este oficio, se lo mandara, y se lo prometí; pero así Dios le haga tan sano de los riñones no pienso enviarle a nadie.
Oyendo Masetto las palabras de Nuto, sintió vivo deseo de estar con aquellas monjas, suponiendo que él podría cumplir allí sus deseos. Y, presumiendo que ello no ocurriría si decía algo a Nuto, le dijo:
-Bien has hecho en venir. ¿Qué hace un hombre entre mujeres? Mejor estaría con diablos, porque ellas, seis veces de cada siete, ni lo que quieren saben.
Y, acabados estos razonamientos, empezó Masetto a pensar cómo debía presentarse a ellas. Entendía el oficio de que Nuto le habló, pero temió que no le recibieran al verle demasiado mozo y bien parecido. Y, figurándose entre sí muchas cosas, imaginó: "El lugar es harto lejano de aquí y nadie me conoce. Si finjo ser mudo, de fijo me recibirán". Y, aferrándose a esta imaginación, echose la segur al hombro y, sin decir a nadie dónde iba, a guisa de pobre hombre entró en el convento, en el cual, al llegar, casualmente halló al administrador en el patio y, por señas, cual mudo, pidióle de comer por amor de Dios y ofrecióle, si quería, partir leña.
El otro diole de comer de buen grado y le puso ante unos troncos que Nuto no había podido partir, pero que el joven, que muy robusto era, en pocas horas cortó. El mayordomo, que necesitaba ir al bosque, le llevó consigo y, luego de hacerle cortar más leña, le puso el asno delante y por signos le indicó que lo llevara al monasterio.
Cumpliolo todo bien el joven, y el mayordomo, para que le sirviese en algunas cosas que le eran precisas, le tuvo consigo más días. Y, viéndole una vez la abadesa, preguntó quién era, y el otro repuso:
-Un pobre sordomudo, señora, que vino a pedir limosna y a quien he encargado algunas cosas que nos eran necesarias. Si supiese trabajar el huerto y quisiera quedarse, creo que nos prestaría buenos servicios, porque anda necesitado, y es fuerte, y podría hacer lo que quisiera. Y, además, no existiría peligro de que platicase con vuestras jóvenes.
A lo que dijo la abadesa:
-A fe de Dios que hablas en verdad. Mira si sabe labrar e ingéniate para retenerle. Regálale un par de zapatos y algún vestido viejo, halágale y dale bien de comer.
El hombre prometió hacerlo. Masetto, que estaba barriendo el patio, lo oyó todo y díjose, contento: "Si aquí me ponéis, yo os labraré el huerto como no os lo habrán labrado nunca". Viendo el administrador que el mozo labraba óptimamente, por señas le preguntó si quería quedarse allí. Y con señas respondiole Masetto que haría lo que a él le pluguiese, y cl hombre, aceptándolo, le impuso la tarea de cuidar el huerto y le mostró sus otras obligaciones, y luego, yendo a otras faenas del monasterio, le dejó. Y, trabajando un día tras otro, comenzaron las monjas a molestarle e importunarle y, como a menudo pasa con los mudos, le decían, no creyendo ser atendidas, las más injuriosas palabras imaginables. De lo cual la abadesa se curaba poco o nada, creyéndolo privado de oído como de habla. Y una vez que él había trabajado mucho y descansaba, dos monjas jovenzuelas que andaban por el jardín llegáronse a donde estaba y, creyéndole dormido, le miraron. Una, que era más atrevida, dijo a la otra:
-Si pensase que callabas, te diría un pensamiento que muchas veces se me ha ocurrido y del que tú también podrías aprovecharte. La otra respondió:
-Habla, que nada diré a nadie.
Y la arrojada comenzó:
-No sé si habrás parado mientes en lo estrictamente que vivimos, y en que aquí ningún hombre osa entrar, salvo el mayordomo, por viejo, y éste por mudo. Y yo muchas veces a mujeres que nos han visitado les he oído decir que todas las dulzuras del mundo son una burla por comparación a la que siente la mujer con el hombre. Por lo que muchas veces he determinado que, si con otros no puedo, con este mudo me he de ensayar, y más que es para el caso el mejor del mundo, puesto que nada puede ni sabría decir. Ya ves que es un mozallón estúpido, más crecido que sensato. Oiré tu parecer.
-¡Oh, lo que dices! -exclamó la otra-. ¿No sabes que hemos prometido a Dios nuestra virginidad?
-¡Oh -dijo la primera-, cuántas cosas que no se cumplen se le prometen todos los días! Si le hemos eso prometido, busca otra u otras que lo cumplan.
La compañera le dijo:
-¿Y si quedásemos embarazadas?
Su amiga alegó:
-Ya estás pensando en el mal antes de que llegue. Cuando se produzca, se podrá pensar. Mil modos habrá de arreglarse sin que nada se sepa, siempre que nosotras no lo digamos.
La otra, al oír esto, tuvo aún más ganas que la primera de probar qué animal es el hombre, y dijo:
-¿Y qué haremos?
La otra respondió:
-Ya ves que es sobre la nona. Creo que todas las monjas duermen menos nosotras. Miremos si hay alguien en el huerto y, si no, ¿qué otra cosa tenemos que hacer sino echar mano a éste y llevarlo a esa cabaña junto al manantial? Una puede estar con él y la otra estar al cuidado. Y como él es necio se plegará a lo que queramos.
Masetto oía este razonamiento y, presto a obedecer, no esperaba sino que le tomase una de ellas. Y habiendo las dos examinádolo todo y comprobado que de nadie podían ser vistas, la que había propuesto el lance, fue a Masetto y le despertó y él incorporose y ella, con obras lisonjeras, le tomó la mano, y mientras él reía neciamente, llevole a la cabaña, donde Masetto, sin hacerse rogar mucho, accedió a lo que ella quería. Y la monja, como leal compañera, una vez satisfecha, llamó a la otra y también Masetto se plegó a lo que ella quiso, sin dejar de mostrarse un entero simple.
Y así, antes de partirse, otra vez cada una quisieron saber cómo el mudo cabalgaba, y luego, departiendo entre sí, decíanse que aquello era tan dulce y más que lo que se hablaba. Y desde entonces, escogiendo horas adecuadas, iban a retozar con el mudo.
Ocurrió que, un día, una compañera suya las vio desde la ventanilla de su celda y se las mostró a dos compañeras más. Tuvieron ante todo razonamientos encaminados a acusarlas ante la abadesa, pero luego, cambiando de opinión, de consenso empezaron a participar también de Masetto, al cual, por diversos accidentes, las otras tres también hicieron compañía en varios casos.
Últimamente, la abadesa, andando un día de gran calor sola por el jardín, encontró a Masetto, el cual, durante el día, por la fatiga del mucho cabalgar por la noche, se había tendido a dormir a la sombra de un árbol. Y habiéndole el viento alzado las ropas, hallábase todo él descubierto. Lo que, mirándolo la mujer y hallándose sola, hízola caer en igual apetito que sus monjitas y, despertando a Masetto, se lo llevó a su cámara, donde le tuvo varios días, con gran desolación de las monjas al ver que su hortelano no salía a labrarles el huerto.
Y la abadesa probó y reprobó aquella dulzura que usualmente ante las otras solía censurar. En fin, mandole a su aposento y buscole otras veces, y como las demás le buscaban también, no pudiendo el hombre satisfacer a tantas, pensó que el seguir siendo mudo podría arrojarle gran daño, y una noche, estando con la abadesa, al separarse de ella, comenzó a decir:
-He oído, señora, que un gallo se basta para diez gallinas, pero que ni aun diez hombres se bastan para satisfacer a una mujer, de suerte que a mí me conviene servir a nueve. Por nada del mundo podría perseverar en ello, y aun con lo hecho, he venido a tal extremo, que ya no puedo hacer ni poco ni mucho, por lo que, o me dejáis ir con Dios, o buscáis remedio a este caso.
La mujer, oyendo hablar al que tenía por mudo, pasmóse y dijo:
-¿Cómo es esto? Te creía mudo.
-Señora -dijo Masetto-, lo era, pero no por naturaleza, sino por una enfermedad que me privó del habla, la cual solamente desde esta noche me ha sido restituida, por lo que alabo a Dios en cuanto puedo.
Creyolo la mujer y le preguntó qué significaba aquello de haber de servir a nueve mujeres. Lo contó todo Masetto, y la abadesa, advirtiendo que no había monja que no fuera más experta que ella, como discreta, y aunque sin dejar partir a Masetto, convino buscar remedio al mal con sus monjas, para que por Masetto no fuese el monasterio vituperado.
Y como en aquellos días había muerto el administrador, ellas, de común acuerdo, y revelándose entre sí lo hasta entonces hecho a escondidas, convinieron, con placer de Masetto, en hacer creer a las gentes del contorno que sus oraciones y los méritos del santo bajo cuya advocación estaba el monasterio habían restituido a Masetto el habla tan largamente perdida: y le hicieron administrador, y tan hábilmente se distribuyeron entre todas las fatigas del hombre, que él pudo fácilmente soportarlas. Y entre ellas, aunque bastantes monjitos el buen hombre generó, tan diestramente se llevó la cosa que nada se supo hasta después de la muerte de la abadesa. Siendo ya Masetto viejo, padre y rico, sin el trabajo de nutrir a sus hijos y costear sus gastos, habiendo con su agudeza sabido manejarse bien en la mocedad, volvió al sitio de donde había salido con la segur al hombro, afirmando que así trataba Cristo a quien le ponía cuernos en la cabeza.

Poesía indígena


Poesía indígena
Publicado por Julián Pérez Porto

Las culturas indígenas y autóctonas han sido claves en el desarrollo de la poesía latinoamericana. Mucho antes de la llegada de Cristóbal Colón al continente, en lo que fue mal llamado como el "descubrimiento" de América (¿cómo descubrir un territorio poblado por otros seres humanos?), diversos grupos se dedicaban a las actividades poéticas, ya sea desde la tradición oral o mediante escritos.

Es imposible no mencionar al Popol Vuh (o Popol Wuj), el libro sagrado que recopila distintas leyendas del Quiché, una reino maya ubicado al sur de Guatemala. Esta narración pretende explicar el origen del mundo, los fenómenos naturales y las civilizaciones.

De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne;
de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas
del hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne
de nuestros padres…
(fragmento del Popol Vuh)
La poesía maya también reconoce textos como "Canción al flechador", un canto ritual que propone

Alza bien tu frente,
alista bien la mirada,
no hagas errores
para que alcances tu premio.

En el México precolombino, por otra parte, aparece la figura de Nezahualcòyotl (1402-1472), quien fuera el monarca de la ciudad-estado de Tetzcuco y uno de los principales poetas de la cultura mexicana.

Con flores escribes, Dador de la vida,
con cantos das color,
con cantos sombreas
a los que han de vivir en la tierra.
(fragmento de "Con flores escribes", de Nezahualcòyotl)
La poesía indígena, claro, no se limita a las producciones precolombinas. Podemos recordar a Andrés Henestrosa, el poeta, narrador, ensayista, historiador y político que falleció en enero de este año. Hasta los 15 años de edad, Henestrosa sólo dominaba las lenguas indígenas zapoteca y huave.
Aunque aprendió español y hasta llegó a ser miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, Henestrosa no dejó de ser un gran divulgador de la literatura indígena. Es que las culturas siempre deberían poder convivir en paz, aunque la historia parezca demostrarnos lo contrario.

domingo, 22 de junio de 2008

THE SANDPIPER

hace unas semanas cayó un diluvio en mi ciudad... con granizo y todo eso.. corría un viento muy fuerte, y un pajarito, durante la hora del aguacero, se quedó parado inmóvil en los cables de electricidad... mi padre le explicaba a feli que no estaba muerto pues se hubiera caído... tampoco estaba electrocutado... era horrible pensarlo... llegamos a la conclusión que la fuerza del viento y el granizo harían que si el pajarito volaba hacia el árbol donde está su nido, seguro y terminaría estampado en el piso... pasó la lluvia, el pájaro se puso a trinar y llegó al árbol frente a mi ventana... entonces no sentimos mucho la lluvia...

Ivan Tubau
THE SANDPIPER

Hoy llueve todo el día y el termómetro
marca fuera dos grados sobre cero.
Seguramente vale la pena que la humanidad,
recorriendo a través de los siglos,
las abominaciones y
los millones de años luz en el camino
que lleva a la calefacción central
pueda ofrecer a un estornino
posado en la ventana, justo encima
del radiador,
los dieciocho grados del confort.

Lleva un buen rato tras el cristal. He abierto
la ventana pero no quiere entrar. No deja de mover
el pico emitiendo sonidos. ¿Qué debo hacer, Liz
Taylor? No sé ornitología, soy de letras y nací
en la ciudad. Cuando se vaya dentro de
once minutos no sabré si cantaba feliz o chillaba desesperado.
Ayúdame, Liz Taylor, tú que sabes de pájaros heridos
en Big Sur.

Muerte en el olvido

Muerte en el olvido
(Ángel González)

Yo sé que existo
porque tú me imaginas.
Soy alto porque tú me crees
alto, y limpio porque tú me miras
con buenos ojos,
con mirada limpia.
Tu pensamiento me hace
inteligente, y en tu sencilla
ternura, yo soy también sencillo
y bondadoso.
Pero si tú me olvidas
quedaré muerto sin que nadie
lo sepa. Verán viva
mi carne, pero será otro hombre
—oscuro, torpe, malo— el que la habita...

lunes, 16 de junio de 2008

Me he quedado sin pulso y sin aliento

Me he quedado sin pulso y sin aliento
(Ángel González - Pedro Guerra)

Me he quedado sin pulso y sin aliento
separado de ti. Cuando respiro,
el aire se me vuelve en un suspiro
y en polvo el corazón, de desaliento.

No es que sienta tu ausencia el sentimiento.
Es que la siente el cuerpo. No te miro.
No te puedo tocar por más que estiro
los brazos como un ciego contra el viento.

Todo estaba detrás de tu figura.
Ausente tú, detrás todo de nada,
borroso yermo en el que desespero.

Ya no tiene paisaje mi amargura.
Prendida de tu ausencia mi mirada,
contra todo me doy, ciego me hiero.

Artritis metafísica

Artritis metafísica
(Ángel González)

Siempre alguna mujer me llevó de la nariz
(para no hacer mención de otros apéndices).

Anillado
como un mono doméstico,
salté de cama en cama.

¡Cuánta zalema alegre,
qué equilibrios tan altos y difíciles,
qué acrobacias tan ágiles,
qué risa!

Aunque era un espectáculo hilarante,
hubo quien se dolió de mis piruetas,
lo cual no es nada extraño:
en semejante trance
yo mismo
me rompí el alma en más de una ocasión.

Es una pena que esos golpes
que, entregados al júbilo del vuelo,
entonces casi no sentimos,
algunas tardes ahora,
en el otoño,
cuando amenaza lluvia
y viene el frío,
nos vuelvan a doler tanto en el alma;
renovado dolor que no permite
reconciliar el sueño interrumpido.

En esas condiciones no hay alivio posible:
ni el bálsamo falaz de la nostalgia,
ni el más firme consuelo del olvido.

A veces un cuerpo puede modificar un nombre

A veces un cuerpo puede modificar un nombre
(Ángel González)

A veces, las palabras se posan sobre las cosas como una
mariposa sobre una flor, y las recubren de colores nuevos.

Sin embargo, cuando pienso tu nombre, eres tú quien le da
a la palabra color, aroma, vida.

¿Qué sería tu nombre sin ti?

Igual que la palabra rosa sin la rosa:
un ruido incomprensible, torpe, hueco.

Mientras existas

Mientras existas
(Ángel González - Pedro Guerra)

Mientras tú existas,
mientras mi mirada
te busque más allá de las colinas,
mientras nada
me llene el corazón,
si no es tu imagen, y haya
una remota posibilidad de que estés viva
en algún sitio, iluminada
por una luz —cualquiera...

Mientras
yo presienta que eres y te llamas
así, con ese nombre tuyo
tan pequeño,
seguiré como ahora, amada
mía,
transido de distancia,
bajo este amor que crece y no se muere,
bajo este amor que sigue y nunca acaba.

EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA




EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA

'Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, sino aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.

Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida.

Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por hacer felices a los demás.

Una mujer exquisita no es la más ardiente sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.

Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.

Y un HOMBRE........UN HOMBRE EXQUISITO es aquel que valora a una mujer así..............
Que se siente orgulloso de tenerla como compañera...Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento...
Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y atender tripones, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes...

La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser 'Muy machas' nos llevan gran recorrido... ¡Qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el regalo solamente por la vistosidad de su empaque...
¡Tonto y mil veces tonto el hombre que come mierda en la calle, teniendo un exquisisímo manjar en casa!!!.


Gabriel García Márquez.

domingo, 15 de junio de 2008

Muéstrale un tema de Silvio a tu hijo

Muéstrale un tema de Silvio a tu hijo

Alguien gasta papeles recordándote,
ojalá que la lluvia no los pueda desteñir,
ni que un rabo de nube se los trague
al final del largo viaje hacia el porvenir .

Alguien llama al cometa, papalote,
alguien quiere que tomen de él, todo y todavía más.
Yo tomé su palabra y enfrenté las peores noches,
armado de sus voces, de luz y dignidad.

Que no te moleste su amor…
Que esta era sume el latido
al compás de su corazón,
ya que el nuestro fue mal parido.

Muéstrale un tema de Silvio a tu hijo,
dale un punto fijo y limpio de comparación,
contra el vendaval de ruido que hoy recibirá su oído,
nunca viene mal
la vital lección,
para recordar cómo se da una canción.

Alguien pìde a los ángeles la cita
y por más que les grita nunca viene un querubín,
aunque siempre puntuales llegan los que necesitan
sus notas infinitas para sobrevivir.

Alguien busca sombreros y mujeres,
azulados corceles, coronados en añil
y yo sigo esperando en los andenes
al tren de Camaguey, como esperando Abril.

Y que aquí de una buena vez
con su amor llegue el enanito.
Y que Eva imponga su ley
y Mariana un día distinto.

Muéstrale un tema de Silvio a tu hijo,
si prefieren yo lo elijo… oigan ¨El Mayor¨,
o cualquiera, donde sea, siempre habrá un genial sonido
y una mano leal
y un necio clamor,
de morir igual a como siempre se vivió.

Muéstrale un tema de Silvio a tu hijo,
dale un punto fijo y limpio de comparación,
contra el vendaval de ruido que hoy recibirá su oído,
nunca viene mal
la vital lección,
para recordar cómo se da una canción.

último poema de víctor jara....



y si... "anónimo" declaró una gran verdad respecto a que no sólo el ché hizo revolución a pesar de ser el más grande referente... víctor jara hizo lo mismo.. y me atrevo a decir que no sólo con sus canciones sino con su vida....

les dejo el último poema que escribió, joan jara dice de este texto lo siguiente: " ... Cuando más adelante me trajeron el texto del último poema de Victor, supe que él queria dejar su testimonio, su único medio de resistir ahora al fascismo, de luchar por los derechos de los seres humanos y por la paz."





Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿ Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país ?
Solo aqui
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.

¡ Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura !

Seis de los nuestros se perdieron
en el espacio de las estrellas.

Un muerto, un golpeado como jamás creí
se podria golpear a un ser humano.
Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores
uno saltó al vacío,
otro golpeándose la cabeza contra el muro,
pero todos con la mirada fija de la muerte.

¡ Qué espanto causa el rostro del fascismo !
Llevan a cabo sus planes con precisión artera
Sin importarles nada.
La sangre para ellos son medallas.
La matanza es acto de heroísmo
¿ Es este el mundo que creaste, dios mío ?
¿Para esto tus siete dias de asombro y trabajo ?
en estas cuatro murallas solo existe un número
que no progresa,
que lentamente querrá más muerte.

Pero de pronto me golpea la conciencia
y veo esta marea sin latido,
pero con el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona
llena de dulzura.
¿ Y México, Cuba y el mundo ?
¡ Que griten esta ignominia !
Somos diez mil manos menos
que no producen.

¿Cuántos somos en toda la Patria?
La sangre del companero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas
Asi golpeará nuestro puño nuevamente

¡Canto qué mal me sales
Cuando tengo que cantar espanto!
Espanto como el que vivo
como el que muero, espanto.
De verme entre tanto y tantos
momentos del infinito
en que el silencio y el grito
son las metas de este canto.
Lo que veo nunca vi,
lo que he sentido y que siento
hará brotar el momento...


(Victor Jara, Estadio Chile, Septiembre 1973)
http://www.chilevive.cl/iframe.php?file=http://www.chilevive.cl/homenaje/victor

sábado, 14 de junio de 2008

cuando se habla del ché, nunca se podrá hablar de pasado..





siempre pensé que los muertos van directo pa la tierra y son comidita de gusanos..
ciertamente quién hubiera querido ser los bichos que te comieron... no, no es poético, lo sé... tampoco una broma...

ché..guía...cuántas veces mirando la caricatura tuya que tengo en mi dormitorio, lloré y estuve a punto de decir basta, no puedo más... pero ahí estás tú, aprentando al águila yanqui con una mirada firme, tan firme como tus ideales..

ya pasaste la era de los estampados en las camisetas.. de la fase de tus frases en mis nicks... superé esas etapas.. hoy te siento más "endentro" como dirían mis compañeros allá en el campo.. ese campo que tu viviste y sentiste y cosechaste y amaste....

y yo que no creo en que como fantasmita vayas por ahí asustándole al bush, o a uribe, sí se que tus ideales viven en miles de personas que en un sólo puño vamos intentando -es que no ta fácil ché- hacer lo propio..

una sólo cosa me acongoja de tu muerte: no haberte podido preguntar mirándote a los ojos, cómo hiciste siempre para sacar fuerza de tu cuerpo enfermo...cómo cruzaste ríos, cómo caminaste por américa, cómo luchaste en la sierra, cómo aún a punto de morir la fuerza de tus palabras fueron profundas...

la más sabia lección que aprendí de no habértelo preguntado es leer en cada texto tuyo la importancia de cada palabra y darle sentido... a uno le toca aprender leyendo y poniendo en práctica eso que lee y cree...

no es fácil ché... a veces por más que lo intentas y quieres, el puto sistema capitalista te aplasta como la mosca a la que le das contra la ventana y así se queda moviendo apenas una pata...

a veces también, ché, mi enfermedad no me permite tener la suficiente claridad para tomar decisiones... entonces me complico y me pongo ansiosa... la clave para superara esa etapa ha sido siempre leer... eso hago...

otras ocasiones ché, quiero mandarlo todo al carajo... porque revolución se hace siempre y en todo, no? es difícil hacer revolución en casa... mis padres son una joda completa.. y a mi madre le ha dado por colocar el padre nuestro en la pared de la entrada a casa, como ya dándose por vencida que las malas energías entren y el padre nuestro las detenga... a veces, no puedo contra la influencia de los medios en mi hijo.. que el ipod, que el pleyesteicion... y sin embargo me siento tranquila cuando viene donde mí y me dice: MAMI POR FAVOR HÁBLAME DEL CHÉ PORQUE LO ESCOGÍ COMO TEMA DE MI EXPOSICIÓN LA SIGUIENTE SEMANA....

complicado es ché, cuando crees que votaste por el presi adecuado... cuando lo oigo hablar y estoy de acuerdo con sus palabras.. pero los oligarcas tienen más plata y pagan mas anuncios contra él para que quienes tienen tv y radio sólo escuchen eso...

es difícil ché, porque trabajo cerca del hospital de niños baca ortiz y ahí los niños no pueden curarse por falta de medicinas...

es difícil ché porque la gente aún se muere por no tener cómo pagar el hospital, las medicinas..

es difícil ché porque hay gente que no sabe leer, escribir, ni usar la computadora.. osea, casi nadie leerá esto que para mí es tan importante....

es difícil ché, porque la gente anda medio loca con esto del marketing... me pasa ché... hasta en detalles superficiales como mi apariencia física... si me conocieras verías una enana gordita despeinada... y nadie quiere a las enanas gorditas despeinadas.. la gente quiere a la modelo flaca yanqui y rubia superficial....

es complicado ché..

porque parece que a veces no hay espacio para las ideas, la velocidad de la vida no da espacio a la cultura, al arte, a la pintura, a la música.. al amor....

y sin embargo ché... continuamos en la lucha....

el otro día que iba a un asunto de trabajo, un amigo me escribió en un mensaje de esos que tú no conociste, los mensajes de texto de celular, me dijo: pues pelee, luche, venza..suerte!... fue como darle agua a alguien en el desierto...

y entonces no todo es complicado...
el agua tiene la facilidad de mejorar la capacidad de conexión neuronal.. tú lo sabes.. eres médico...
entonces pienso en quienes van hasta los lugares más recónditos del mundo a enseñar a leer y escribir..
quienes lo dejan todo por hacer música, poesía, literatura, de esa con sentido.. con revolución..
de quienes no se contaminan con la corrupción y hacen su vida con verdad....
de quienes aún y con todo el ruido y el esmoc, han podido mantener la coherencia entre lo que piensa y dice, y actúan en función de la verdad...
yo sigo creyendo que mientras existan los niños y su inocencia, y sigamos educándolos bien, hay esperanza...

creo ché, que si te hubiera podido decir esto personalmente, hubieras tenido que pedirte dos cafés.. y quizá yo cinco porque me hubiera puesto muy nerviosa...

y por último.. decirte que para colmo de males, estás muy guapo... muchos no lo creen pero si pues, eres mi tipo de hombre... siempre me fijo en amores imposibles!!!!!

Feliz cumple ché...camino junto a tí, a veces me adelanto, a veces voy a tu lado, pero aprendí a no retroceder, como tú dijiste, eso sería motivo de muerte...

y en mi camino también, voy buscando aquellos hermanos que se sienten conmovidos con las injusticias del mundo... si... son compañeros de lucha entonces....

feliz cumple 80 ché.. nicolás guillén


Nicolás Guillén
Cuba
Che Comandante

No porque hayas caído
tu luz es menos alta.
Un caballo de fuego
sostiene tu escultura guerrillera
entre el viento y las nubes de la Sierra.
No por callado eres silencio.
Y no porque te quemen,
porque te disimulen bajo tierra,
porque te escondan
en cementerio, bosques, páramos,
van a impedir que te encontremos
Che Comandante,
amigo.
Con sus dientes de júbilo
Norteamérica ríe. Más de pronto
revuélvese en su lecho
de dólares. Se le cuaja
la risa en una máscara,
y tu gran cuerpo de metal
sube, se disemina
en las guerrillas, como tábanos,
y tu ancho nombre herido por soldados
ilumina la noche americana
como una estrella súbita, caída
en medio de una orgía.
Tú lo sabias, Guevara,
pero no lo dijiste por modestia,
por no hablar de ti mismo.
Che Comandante, amigo.
Estás en todas partes. En el indio
hecho de sueño y cobre. Y en el negro
revuelto en espumosa muchedumbre,
y en el ser petrolero y salitrero,
y en el terrible desamparo
de la banana, y en la gran pampa de las pieles,
y en el azúcar y en la sal y en los cafetos,
tú, móvil estatua de tu sangre como te derribaron,
vivo, como no te querían,
Che Comandante,
amigo.
Cuba te sabe de memoria. Rostro
de barbas que clarean. Y marfil
y aceituna en la piel de santo joven.
Firme la voz que ordena sin mandar,
que manda compañera, ordena amiga,
tierna y dura de jefe camarada.
Te vemos cada día ministro,
cada día soldado, cada día
gente llana y difícil
cada día.
Y puro como un niño
o como un hombre puro,
Che Comandante,
amigo.
Pasas en tu descolorido, roto, agujereado
traje de campaña.
El de la selva, como antes
fue el de la Sierra. Semidesnudo
el poderoso pecho de fusil y palabra,
de ardiente vendaval y lenta rosa.
No hay descanso.
¡Salud Guevara!
O mejor todavía desde el hondón americano:
Espéranos. Partiremos contigo. Queremos
morir para vivir como tú has muerto,
para vivir como tú vives,
Che Comandante,
amigo.

feliz cumple 80 ché.. vicente feliú


Vicente Feliú
Cuba
Una canción necesaria
al Che no in memoriam

Tu piel ligada al hueso se perdió en la tierra.
La lágrima, el poema y el recuerdo
están labrando sobre el fuego
el canto de la muerte
con ametralladoras doradas desde ti.
Y aquí a cada noche se busca en tus libros
el propósito justo de toda acción.
Y se abre tu memoria a todo aquel que renace,
pero nunca falta alguien que te alce en un altar
Y haga leyenda tu imagen formadora
y haga imposible el sueño de alcanzarte
y aprenda alguna de tus frases de memoria
para decir: "seré como él", sin conocerte
Y lo pregone sin pudor,
sin sueño, sin amor, sin fe
Y pierdan tus palabras sentido de respeto
hacia el hombre que nace cubierto de tu flor
Algún poeta dijo, y sería lo más justo,
desde hoy nuestro deber es defenderte
de ser Dios.

feliz cumple 80 ché.. silvio rodríguez


Silvio Rodríguez
Cuba
América te hablo de Ernesto

Con una mano larga
para tocar las estrellas
y una presión de dios en la huella,
pasó por tu cintura
por tu revés y derecho
el curador de hombres estrechos.

Preparando el milagro
de caminar sobre el agua
y el resto de los sueños
de las dolencias del alma,
vino a rajar la noche
un emisario del alba.

Y con voz tan perfecta
que no necesita oído
hizo un cantar que suena a estampido.
En todos los idiomas el emisario
va a verte:
en todos los idiomas
hay muerte.
Aunque lo entierren hondo,
aunque le cambien la cara,
aunque hablen de esperanza
y brille la mascarada,
llegará su fantasma
bien retratado en las balas.

(1972)Santiago de Chile- Libro: "Que levante la mano la guitarra" Víctor Casaus - Luis Rogelio Nogueras- Editorial "El Juglar" - Bs.As. – Agosto 1984. Enviado por Andrea Ramos.

feliz cumple 80 ché.. víctor jara


Víctor Jara
Chile
Zamba al "Che"

Vengo cantando esta zamba
con redoble libertario,
mataron al guerrillero
Che comandante Guevara.
Selvas, pampas y montañas
patria o muerte su destino.
Que los derechos humanos
los violan en tantas partes,
en América Latina
domingo, lunes y martes.
Nos imponen militares
para sojuzgar los pueblos,
dictadores, asesinos,
gorilas y generales.
Explotan al campesino
al minero y al obrero,
cuanto dolor su destino,
hambre miseria y dolor.
Bolívar le dió el camino
y Guevara lo siguió:
liberar a nuestro pueblo
del dominio explotador.
A Cuba le dió la gloria
de la nación liberada.
Bolivia también le llora
su vida sacrificada.
San Ernesto de La Higuera
le llaman los campesinos,
selvas, pampas y montañas,
patria o muerte su destino.

feliz cumple 80 ché...Marcos Rodríguez-Frese


Marcos Rodríguez-Frese
Puerto Rico
Lo necesario

Uno se encuentra, a veces,
solo entre sus costillas y solo
entre toda la gente, hundida
la ternura al fondo de los poros. Toma
un libro de paz, una revista, recién
llegado amor. La desnuda
como partir el pan, y se va por su piel
bebiendo luces, palabras de una voz luminosa,
desconocida y nuestra, sin embargo.

Recuerdas el poema que quisiste
escribir entre agrios buches, cuando
Fidel dijo: Es dolorosa-
mente cierta la muerte. Y lo dejaste
a medidas con tus convencimientos
de amargura. Hoy lo tomas como
a un vaso que arde, lo llevas a tu boca,
y se te sale el corazón. Por esa herida,
sangra contra el viento inundado
de impurezas. Cuando acabes la sal
y el aceite que te llenan, sabe
que va el amor haciendo huella y lo más
necesario es pisar adelante
con todo lo que tienes. Para aprender, al menos,
a escribir, igual que en el principio,
diciendo así y llorando,
si es preciso: A,
como en ahora y en abrazo; B,
como en batalla y en bandera; C,
como en compañero y comandante,
y en el idioma antiguo de los heroes: Ch,
como en Che. Así seguido.

 
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