de la vida
pasan (mientras pasa el disco veloz bajo la aguja)
pasan digo los amores que acompañan esos acordes
las pequeñas tragedias y las enormes comedias
que nos han ocurrido en estos años
(¿o será que nosotros les hemos ocurrido a ellas?)
Desfilan rostros dibujados o borrosos enormes ojos
que nos miran desde el sueño
y algún que otro rostro que ya nos mira desde
la muerte
El trovador dice "mariposas" y lo que vuela
no son insectos de variados y rítmicos colores:
pasa una muchacha que ya no cabe
en nuestro sueño
Pregunta por ejemplo el trovador en un verso barroco
o medieval
que si aquí alguien "juguetea con la alquimia"
y llega parte de la vida jugueteando en ese verso
Acusa el trovador a esa mujer que no propone otra cosa
sino que él "salte y se estrelle" sobre el muro del amor
o el de la rabia
y ya está el salto que nos correspondía
en nuestro turno
y está la voz que coreaba esa canción desafinada
imprecisa esponjosa
la voz que una vez fue la voz mismísima del amor
qué duda cabe
¿Pero cómo iba a ser de otra manera?
¿De qué forma íbamos a escuchar esos magníficos
aullidos del amor aquellos himnos?
Si el trovador ha andado siempre ahí junto a nosotros
y nosotros junto al trovador
escribiendo canciones cantando versos
amando el amor a diestra y a siniestra y a mansalva
y a veces a sálvese quien pueda
¿Cómo iba a ser
que no fuera así salvaje y sabiamente
como nosotros mismos hemos sido somos y por algún tiempo
parece que seremos?
¿Cómo si no pasaría que detrás de la voz del trovador
de su guitarra enamorada de la vida
pase la sombra de algún que otro buen amor
que nos perteneció
que tuvo el sabor de esa canción
de esos versos con que el trovador a su vez
nos retrataba?
Claro que nacimos por la misma época
vivimos semejantes historias parecidos sueños
e idénticas muertes nos esperan
Pero así y todo
ahora que suena esa voz en las bocinas estereofónicas
esa voz doble y la misma única y partida
por el rayo del amor y el de la técnica
a lo mejor es necesario decir lo que sabemos:
que antes o después nuestras pequeñas tragedias
nuestras enormes comedias
han andado rondando y ardiendo en esos versos
con que ahora el trovador nos agrede amablemente
desde el disco
Que somos parecidos y los mismos
Que somos los unos y los otros
pero iguales
Y que particularmente
ahora en este instante
me arden en el mismísimo amor sus mariposas
y la mariposa en especial que no cabe en este sueño
las alquimias
la mujer que propone:
mis historias
FUENTE: LA JIRIBILLA
http://www.lajiribilla.cu/2006/n292_12/292_13.html
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