El patio de mi casa
llueve en la memoria
y si sólo fuera el animal aposentado
de mi niñez
lo hubiera tenido en cuenta
ocuparía su lugar en los papeles
junto al abuelo
y la mesa donde no fue servido el tío
aunque parecía
un pedazo de pan sin fondo.
Quizás sería mejor comparar
los ruidos de los techos
de madera
la prematura tapa
y le vendería la baraja.
No quiero asunto con la muerte.
llueve en la memoria
y si sólo fuera el animal aposentado
de mi niñez
lo hubiera tenido en cuenta
ocuparía su lugar en los papeles
junto al abuelo
y la mesa donde no fue servido el tío
aunque parecía
un pedazo de pan sin fondo.
Quizás sería mejor comparar
los ruidos de los techos
de madera
la prematura tapa
y le vendería la baraja.
No quiero asunto con la muerte.
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