"Se va porque presiente un torpe asedio
y prefiere la huida a la muralla.
Regresa,cuando intúyeme vencido
para auparse a mi pecho y,al oído,
decirme: ahora empieza la batalla."
Ricardo Bermejo Álvarez
"Cierto que cuando aprendí
que la vida iba en serio,
quise quemarla de prisa
jugando con fuego.
Y me abrasé defendiendo
mi propio criterio
porque vivir
era más que unas reglas en juego."
Luis Eduardo Aute
y prefiere la huida a la muralla.
Regresa,cuando intúyeme vencido
para auparse a mi pecho y,al oído,
decirme: ahora empieza la batalla."
Ricardo Bermejo Álvarez
"Cierto que cuando aprendí
que la vida iba en serio,
quise quemarla de prisa
jugando con fuego.
Y me abrasé defendiendo
mi propio criterio
porque vivir
era más que unas reglas en juego."
Luis Eduardo Aute
I
Ya sé que puedo ser tu pecado,
tu más fiel y alado diablo,
tu beso más despreocupado y cruel.
Y además puedo ser
tu vida y tu agonía,
tu desesperanza sin medida,tu luz,
tu mentira,la eterna pesadilla.
Ya sé que soy el dedal y la aguja
que tu corazón apretuja
entre oleajes sin cosecha.
Y además que al no ser bueno
me convierto en leyenda de tu recelo
tempestad lapidaria,sentencia
con cadencias de nocturno deambular.
¿Y qué más?,si no practico perdones ni arrepentimientos,
a menudo me traiciono sin lloros ni lamentos,
de un embudo cuelgan como besos sin rumbo
gotas de la lucidez que pierdo.
Prefiero rascar en el abismo a una más de lo mismo,
dejé de ser brujo en el embrujo del avestruz,
de ser colegial en la bruma del tormento.
II
Te entregaste sin ahorro y en tu sacrificio
no esperé gesto ni trato distinto,
empeñada en matarte a diario,
me ocupé en matarme y en que no me mataras,
siempre fue necesario el asesinato de las distancias,
las razones de la angustia y la sangre
para que la vida llegara a los labios.
Con un oratorio de razones sin ofrecimiento
aprendimos a estar en el camino con excesos de duelo.
Con un sorpredente currículum de saltos en el cielo,
tuvimos oficios varios de acróbatas sin red,
de afilados instintos guerreros,de lutos en la sién.
El ser torpes estrategas de los vicios de la salud
fue la única virtud nacida a tiempo.
Con la tentación de huir en el bolsillo
cuidaste de mis desvelos,atajos y extravios
y en el silencio enredabas tus idas y venidas,
tu devenir,tu letal equilibrio,tu ironía.
Ocupados en fijar pócimas para tanto veneno
entregábamos buena o mala la vida,
la única vida que tenía y tenías.
III
El amor se hizo de heridas,tics y techo,
esperanzas,alevosías,sirocos y despechos,
de historia,de histerias,abundancia y escasez,
de juventud,compañía,soledad y vejez.
Tuvo y tiene navajas y maldad,causa y remedio,
cicatrices,demencia y lucidez y una extremada sed,
estrella en lejanía hambrienta de vivir y de vida.
Arquitectos sin Colegio,las secuelas del tiempo
blanquearán la piel de los cuentos y los sueños,
ay! los sueños,serán una deuda más que nos debemos,
nunca serán quimera del despertar de la sal
en la resignación de sábanas desvencijadas,
pagos obligados de las secuelas del tiempo,
velas rotas en un otoño sin mar.
Dime que no todo fue naufragio,
que no todo fue un viento huero y muerto,
amor mío,dímelo,al menos a mí
me va la vida en ello.
Ya sabes,somos retratos imperfectos,
desnudos espejos arrastrando huellas y piedras
en la corriente de un rio revuelto.
(Que mi compadre Aute me perdone el uso
y abuso de alguno de sus versos.)
Alberto Montoya Alonso
El Ejido (Almería) 5/6 de Mayo de 1998
Reconstruido con las licencias oportunas
en Aguadulce a 6 de Noviembre de 2008.
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