SECRETOS DEL MONJE LOUIS

EL PLACER DE LOS ADVERTIDOS
SECRETOS DEL MONJE LOUIS
Luis Felipe Rojas



Cuando era un niño, yo pensaba que el sueño era eterno y que los muertos se iban a un lugar seguro. Luego apaciguaron mi precocidad con promesas del más allá. Hoy me detuve frente al espejo y escribí estos versos para los que deambulan por la casa y presumen el sueño y la vigilia eterna.
Hoy supe la extrañeza del que gime en el alba, y me fui de viaje entre las sombras.


SECRETOS DEL MONJE LOUIS
Para Escobar, el Angel

Yo fui un discurso de panes y promesas
nunca estuve en el altar de la palabra.
Fui dos veces un terror un grito
nunca vi mis ojos ni mi llanto.
La suerte no se echó a mi lado
yo fui un almendro seco sin el beso de la lluvia.
Yo pude haber mentido tres veces en la noche
nunca tuve la ocasión las palabras
la vaciedad de la memoria.
Yo sucedí dos noches y dos días
en un ruedo de figuras que dieron a luz su despedida.
Fui lo que viste saltando al precipicio de aquel siglo
lo que caía con un candil de lágrimas
con rencores en el vientre.
Quise haber sido un puñal sordo y sin ropajes
un deseo extraviado en toda sangre.
Yo arrojé los leños de mi cruz al fuego de blasfemias
la mesa estuvo lista y bebí una jarra de cenizas.


DE LOS MENSAJES DEL MONJE A LAS PALABRAS DE CIFOLDIA
Ya que sostienes el pudor de la ciudad
en un eco de trompetas
ya que silbas tu himno de muerte
mi próxima estampida
déjame un lápiz un beso una carta
déjame Cifoldia tu sitio tu escondrijo
el espacio en que te amaron
Si te vas Cifoldia
lleva este lirio el fresco de mis dedos
llévate mi nombre y una pluma
yo sabré esperarte con mi pan y tus difuntos.


EL MONJE LLORA FRENTE AL CORO
Fue Marcusia alabada en otro tiempo
Marcusiae Marcusiae
un coro espantado por la flauta.
Un monje adelanta y llueven notas
salmos y responsos
Marcusia levita sobre el coro
su nombre es el recordis del eunuco
del rostro que mi padre acaso tuvo.
El coro eleva Marcusiae Marcusiae
el monje Louis llora su historia
para borrar con lágrimas el pasado de Marcusia.
Con un puño dice adiós
y con el otro rompe el silencio de su padre
dice adiós y baja el coro
Marcusiae Marcusiae
muy despacio el monje llora
Marcusiae
Marcusiae.


DE "MANUSCRITO" ENCONTRADO EN EL BOLSILLO DE UN MONJE AMIGO DE LOUIS
.que hube de beber en otra fuente donde Marcusia abandonó mi cuerpo.
Me tejieron dos veces el destino
y dejaron mi luz sobre la piedra
una piedra hecha para el cuerpo.
Crecí al amparo de un ave del camino
bajo la delgadez nocturna de la lluvia.
Yo fui por hambre al lago de mi sueño:
y el mendigo me arropó los pies
fui por hambre no por vocación:
esta es la historia de la piedra de Marcusia
y el mendigo en una sola piel.


INVOCACIÓN DEL MONJE LOUIS ANTE UN OLVIDADO MONASTERIO
Si al menos este pueblo
reverdeciera el oscuro olvido
que antes guardaran sus portales.
Si la luz que nos envuelve
amaneciera en conjuro con la aves.
Es todo polvos
el puente que cubre el silencio de mi pueblo
San Germán
el triste sitio para ablandar el hierro de mi voz
San Germán
la cuenca diluida que me trajo al mundo.
Un silencio de polvo es tu favor.
Dos silencio logran habitarme:
el perdido color de tus maderos
y el salobre crimen de tus aguas.
Si al menos eso
un ángel que rescatara tus doncellas
si mediara un siglo para rehacerte las mejillas
la cintura las palabras.
Pero te pierdes pueblo mío
te pierdes
salpicado de calor
envidiando el agua de lluvia
que barra tu nostalgia.
Como una máxima de Heráclito
como su río aquel
tu polvo no es el polvo de otros tiempos
y tú te pierdes pueblo mío
te pierdes.


EXÁMENES DE LOUIS: RESPUESTAS A MAESE PARGESIO
Hay un círculo infinito al que llaman Dios
una moneda inscrita en una lengua extraña para todos:
su palabra.
Hay un pretil contra el abismo:
la escritura la esperanza de no probar la carne
y la lumbre de mañana.
Reptamos porque Adán no estuvo siempre
y el versículo de hoy
es para Eva sin parra ni serpiente.
Ya ve maese Pargesio
yo descuido mi pasado
y aprendo el verbo de mañana.
Mis hogueras no harán daño:
soy pus en la obra del Señor.
Mi rabia queda en la paredes
la celda es escondrijo castigo plenitud:
tres proverbios del mendigo que viene
a mi ventana.
Es mi examen Pargesio
maese amigo un solo de maldad
otra canción puesta en mis labios.


BAJO EL CANDIL DEL MEDIODÍA MAESE PARGESIO BUSCA A LOUIS
Buscas en el polvo de tu pueblo
la escondida misión de tus hermanos.
En el olvido seco de tus sueños
hay un bramido de lástima y suplicio:
la doble sacudida de Marcusia la extraviada.
Busca en los contornos de la lluvia
en las secas palabras de la hierba
las respuestas que no te dio Pergesio
a tu llegada.
Escarbas lo sabemos
en la noche
ahí en el hueco de tus manos
y no sientes el río ni las piedras la blasfemia
el agua turbia en los ojos de los tuyos.


DE LA SORDEZ Y LA CEGUERA
Qué hay de tus ojos en el oscuro beso de Dios.
Qué haces a esta hora cuando un pájaro se acerca
con una mentira en el pico para envenenarte las entrañas.
No te asombres de los signos orientales en mi cara
de mi próxima sepultura pintada en las esquinas
no te esquives
no escupas la puerta
si sujetas la noche con los ojos.
No salpiques el instante
haciendo versiones de sombra para Edipo
apura tus manos la eternidad puede engañarte
y el otro agoniza en las agujas del reloj.


UN MÉDICO OSCURO QUE SE HA SENTADO
un médico oscuro que se ha sentado
a ver morir la noche entre sus manos
que han visto morir todo. Los humanos
empeños los silencios que han quedado
silbando en los oídos del pequeño
del pequeño hijo de Dios la trova de los días.
Los sones que cuentan esas bravías
historias reales y del ensueño
perdurable de no morir jamás:
(otro modo de no mirar atrás)
ostentación humana un sueño vano.
(Sobre la vía de lo eterno imaginarse:
no-partida el estatismo y alejarse
sin conocer que es Papá-Dios el gran arcano.)

jueves, 11 de septiembre de 2008

0 Comments:

 
cheqa - Wordpress Themes is proudly powered by WordPress and themed by Mukkamu Templates Novo Blogger