obediencia / cristina peri rossi

OBEDIENCIA

Hoy he sido una niña obediente
(una niña obediente de más de cuarenta años)
he seguido los consejos
del manual de desintoxicación
no he exigido mi dosis
no te he llamado por teléfono
ni siquiera he discado tu número para escuchar tu voz
y rebajar mi ansiedad
no te he escrito la vigésima carta sin respuesta
(ni siquiera la he enviado)
no he mirado tu fotografía
ni los mensajes de móvil archivados
no he hablado de vos con nadie
he dormido y no soñé contigo
he hecho los deberes
he ido al mercado
hablé con el vendedor
una sesuda conversación
acerca del precio de los tomates
que suben por la huelga de los camioneros
o por la huelga de la lluvia
le abrí la puerta del ascensor a una anciana,
un poco más anciana que yo
limpié la casa
quité el polvo de los muebles
y contesté un par de emails

Ahora, doctor, a las doce de la noche,
después de haber sido una niña obediente,
¿me puede decir qué hago?

Tómese una pastilla para dormir,
dirá el médico.

¿De modo que estoy haciendo una cura de desintoxicación
amorosa
para pasarme de los orgasmos a los somníferos?

Qué civilización estamos construyendo.

domingo, 28 de septiembre de 2008

xxiii / cristina peri rossi

XXIII


Y vino un periodista de no sé dónde
a preguntarnos qué era para nosotros el exilio.
no sé de dónde era el periodista,
pero igual lo dejé pasar
El cuarto estaba húmedo estaba frío
hacía dos días que no comíamos bocado
sólo agua y pan
las cartas traían malas noticias del Otro Lado
“¿Qué es el exilio para usted?” me dijo
y me invitó con un cigarrillo
No contesto las cartas para no comprometer a mis parientes,
“A Pedro le reventaron los dos ojos
antes de matarlo a golpes, antes,
sólo un poco antes”
“Me gustaría que me dijera qué es el exilio para usted”
“A Alicia la violaron cinco veces
y luego se la dejaron a los perros”
Bien entrenados,
los perros de los militares
fuertes animales
comen todos los días
fornican todos los días,
con bellas muchachas con bellas mujeres,
la culpa no la tiene el perro,
sabeusté,
perros fuertes,
los perros de los militares,
comen todos los días,
no les falta una mujer para fornicar
“¿Qué es el exilio para usted?”
Seguramente por el artículo le van a dar dinero,
nosotros hace días que no comemos
“La moral es alta, compañero, la moral está intacta”
rotos los dedos, la moral está alta, compañero,
violada la mujer, la moral sigue alta, compañero,
desaparecida la hermana, la moral está alta, compañero,
hace dos días que sólo comemos moral,
de la alta, compañero,
“Dígame qué es el exilio, para usted”

El exilio es comer moral, compañero.

“Estado de exilio”, 2003

resagos de la burocracia / freddy peñafiel larrea

resagos de la burocracia
freddy peñafiel larrea


pequeñita
te escurres dentro de una mandarina
organizas un almuerzo campestre
no puedo ir
te digo

compromiso en un melón
reunión de trabajo
adusto
digo

recoges la comida que habías llevado
peinas tu cabello ensortijado para atrás
empiezas a caminar
cuando aparezo
acarreando tu mandarina
por una puerta más grande
por donde entrar

¿te invito a almorzar?
y escucho mi corazón latir con síncope de blues
bueno
amaneces


1. no todos los recuerdos al final del túnel, la luz siempre aparece al final del día.

nada

Si, es posible que me hayas visto antes.
Me llamo pan, brisa, guijarro.
He estado en limpios e inmensos manteles.
He viajado mil lugares.
Tambien vestido de olvido he estado
a la vera de un camino tirado.
Si me encuentras por ahí, tratame bien.
Todos merecemos aluna vez un abrazo
por muy puto que haya uno sido.

Me llamo pan, brisa, guijarro.

korge

viernes, 26 de septiembre de 2008

silencio

Pablo Neruda
Silencio

Yo que crecí dentro de un árbol
tendría mucho que decir,
pero aprendí tanto silencio
que tengo mucho que callar
y eso se conoce creciendo
sin otro goce que crecer,
sin más pasión que la substancia,
sin más acción que la inocencia,
y por dentro el tiempo dorado
hasta que la altura lo llama
para convertirlo en naranja.

el recuerdo...

EL RECUERDO

La música, el mar y esa sensación caliente que se me va regando por dentro.
El recuerdo, la ternura, la depresión y todas esas cosas que me van
haciendo, que van dibujando las hebras de mi pelo en tu camisa, que van
llegando a mis ojos, a mi boca, llenándome de nostalgia, de agua salada, de
luna cortada en pedazos y envuelta en papel plateado, de tu nombre, del
nombre que no existe, de lo que tenemos y lo que nos falta, de todo eso que
tengo dentro, que me recorre y me da esa sensación caliente que te lleva y
te trae.

Gioconda Belli

de delirios y complejos...

...de delirios y complejos

Las pupilas son dos clavos que juegan a ser tachuelas... Creen que pinchan algo ligeramente, pues su primer contacto agudo les da una idea de lo que duele esa realidad, sin embargo la herida es más profunda, al momento de dejar la barra del bar, la vereda de la fiesta de pueblo o la guitarra del vecino, te das cuenta de que ellos sangran de manera diferente y de que perciben tu vida y tu alrededor de manera que halaga, quiero decir, te envidian. Afortunadamente nunca envidié el pavimento en otro idioma, siempre me gustó el mío. Eso tiene más significado cuando lo demuestras con un par de acordes simples, una sonrisa, un cigarro, una ceja y un trago de complicidad. La gente es gente, los amigos son amigos, incluso aquellas estrellas fugaces son incondicionales al momento de cruzar el firmamento de tu estadía, tan fugaz como la canción de verano. Sin embargo es lindo cuando te dicen que te extrañan en otro idioma, y no hablo de su idioma natal. En fin, las pupilas son dos clavos que se creen tachuelas y el corazón tiene complejo de medusa.

David Bonilla (ecuatoriano)
(Desde algún lugar en Barcelona)

diego cazar....

Poetas ecuatorianos del siglo XXI
Ecuador


Diego Cazar (Quito, 1977) Autor de los poemarios Más Caras tras Máscaras (2002), Telarañas las pupilas (2005) y Caleidoscopio (2006). Miembro del colectivo artístico Locomotrova. Textos suyos aparecieron en la antología poética de la editorial Nuevo Ser-Argentina (2005). Consta en las memorias del I Festival de Poesía Joven Hugo Mayo (2005).

¡QUÉ BOCA TAN GRANDE TIENES EN LA ENTREPIERNA!
asesina gruta dentada
ánfora de cartillas de lotería
arcas anarcas parcas narcóticas
velludas agudas estalactitas
enormes.
rugen ante mis dedos
y mordiscan mis uñas
no soy yo quien se las come
es tu boca tan grande
en la entrepierna falsaria
que sorbe
chupa garrapata
espera la embriaguez
para dejar caer los dientes
como nuestras madres
tierra leches ubres meses
mareas
pero a gritos.
SEPELIO
quédese bajo tierra el polvo y la basura,
con gusanos enfermos y flores plásticas.
incinérese en sudores cada herida,
cada puñalada,
una por cada embestida (el clímax quema cien).
si hay llanto, no es necesario guardar luto.
cúbrase con cal.
ESCENA DE PARTO
la mujer se quitó un pedazo de seda
que cubría sus pechos, se dejó caer
sobre la cama en primer plano,
vuelta nada,
transformada en alaridos animales,
en celo,
a toda voz.
embestían violentos todos los faros,
sus ojos perdían órbita,
sus labios, queriéndose comer,
se cortaron y lloraron como cerezas,
del cuello al vientre pueril
que cantaba un orgasmo.

ESA GENTE QUE CANTA

ESA GENTE QUE CANTA

Por Lucrecia Maldonado, leído en el recital Fantasmas Necesarios, Agosto 31 de 2006, Ecuatoriana

tal vez todo empezó bajo la ducha
o /para los más convencionales aunque sea al principio/ en el coro o conjunto de la iglesia
en donde alegremente se cometía ese atropello por partida doble llamado "padrenuestro del silencio"
o se profanaba a bob dylan con esa horrible cosa llamada "saber que vendrás"
así
solo que después por suerte los vecinos no se quejaron
y el padrenuestro del silencio y el saber que vendrás se quedaron archivados en el cajón de tereques de la infancia
pero la música y su posibilidad de ser poema no se fueron
llegaron para quedarse
así como también los adorados ídolos malditos
después los sentimientos comenzaron a dibujarse en letras
y las lecturas más o menos prohibidas enriquecieron las mentes y las almas
más o menos así parecería que es
eso de devenir en una especie mago
que toma el barro cotidiano con su carga de lágrimas y de esperanza
y lo moldea hasta convertirlo en la escultura que después tarareamos los otros también bajo la ducha /nunca en misa por dios/
pero que más allá de todo le presta palabras y armonía
a la desarmonía cotidiana que quisiéramos también poder transformar en canción
a la incertidumbre que creemos que solamente se maneja en el silencio
a la soledad que juramos un patrimonio exclusivo de nuestro corazón crucificado en medio de ladrones
esa gente que canta
quizá no sabe que cuando nuestra voz se quiebra por la razón que sea
echamos mano de la suya
que cuando las palabras son esquivas para hablar de la sombra
su poesía calza en nuestra angustia
esa gente que canta y hace magia
/a veces injustamente olvidada en antiguos cajones de mudanzas
o recuperada por coleccionistas suertudos en baratillos de disqueras/
mira el mundo y advierte la inmundicia más allá de la farsa
y luego piensa y dice
sencillamente
palabras que no pasan
y que /según el libro sagrado/
si no hubiera quién las piense las sienta las invente y las cante
las piedras gritarían
o
para estar a tono
las piedras cantarían
eso mismo

mentirás

MENTIRÁS
(porque no hay verdad, ni quien la aguante)


y es en eso quizás que tienen razón los trovadores

los poetas

los compositores de almas y de piezas de música

que se arman y al final son una sola pieza



es probable que el significado sea mutante

o que cada frase se cambie de color de fondo

de calor de cuerpo

de sudor de palmo de frontal de amparo

de soledad al fin

debí decirlo



no sé si las mentiras sean enfermas

a veces las verdades nunca curan

a veces las mentiras son incienso

un rayito de luz al fin del túnel

un peldaño donde apoyar el último respiro



así que mentirás

mentirás porque eso salva el alma

porque es la sal la luz la herida la humedad

mentirás por definición

por reducción al absurdo

por cualquier método

por azar por descontrol por manoseo



mentirás



Fernando Rojas R.
septiembre 2008

recuperando memoria

mi duende me has sacado lágrimas con este poema tan bello y tan sentido... sé que en argentina, chile y en toda latinoamérica los desaparecidos han sido miles, y no hay dinero que leyes ni indemnizaciones que justiquen aquellos tus dos últimos versos :
y preguntan por ellos y cantan por ellos
y solo piden enterrar dignamente a sus muertos.

abrazo emocionado,
vanesa
---------------------

RECUPERANDO MEMORIA

Alberto Montoya


"El que quiera un rey
la baraja tiene cuatro,
rey de oros,rey de copas,
rey de espadas,rey de bastos."
Coplilla Popular


A quienes les debemos
la libertad que respiramos.

Silenciaron a los mudos
y prohibieron andar a los tullidos,
quemaron los rastros,los libros,instrumentos,
casas,campos,hospitales y escuelas,
desaparecieron direcciones,agendas,domicilios,
sellaron la memoria y evocaron tabúes,
misales,rosarios,altares y templos.

el agua

EL AGUA

Me han amanecido los ojos de agua.
Todo lo que miro se moja.
Los vestidos húmedos se pegan a mi cuerpo,
delineándolo, entrando y saliendo de cada
....pliegue.
Apago la luz de las velas.
Mezclo el aceite de las lámparas.
Los libros se dañan para siempre,
las letras se confunden y nadie puede leer
lo que miro.
Las puertas tropiezan y no se pueden cerrar
ni abrir.
El hierro se vuelve frío, sepia.
Me han amanecido los ojos de agua
pero estoy sin llanto.
Son los contornos de la isla, digo
y enfila una balsa de troncos
que indetenible y sin piedad, entre por mis ojos.

Laura Ruiz Montes (Matanzas, 1966)

AUTOMEDICACIÓN

AUTOMEDICACIÓN

Remedio chino e infalible
Argelia Pera, en Radio Reloj
Es menester que en la despensa o mejor
en el rincón de la menuda casa
que llamas en secreto la despensa
almacenes agua de tempestad
por si asomase el enemigo primordial
con sus armas afiladas y su boca pendenciera.
El agua de lluvia a inicios del estío
sirve para lavar la cara y las manos de los hijos
para la perfección del sexo y tal vez apaciguar
la boca que se hunde en el sexo palpitante.
El agua que procede del granizo
o incluso de la escarcha del refrigerador
habrá de refrescar
los episodios nacionales más ardientes
los sangrientos incluso los más desatinados
podrías nombrarla si gustas
agua del hielo y del deshielo
El agua que resbala de las estalactitas
y que habrás de recoger en el hueco de la mano
será remedio para sanarlo todo
hasta la vieja herida de hacha.

Sigfredo Ariel (Santa Clara 1962).

Planilla de ingreso

Planilla de ingreso

¡Amigo!

Ey. Sí, es con usted,

¡déjese de charlatanerías!

Coma bien
haga deporte
fume con pipa
tome café y vino
crea en Dios
mejor aun, visite la iglesia
use gelatina así sea calvo
vaya a Internet
use anteojos así no padezca de la vista
píntese los labios
cómprese una limusina y contrate dos
guardaespaldas
¡no olvide abrocharse correctamente
y mucho menos olvide
el cinturón!
Pertenezca a un partido
visite McDonald's
adopte un hijo
haga donaciones
toque el violín
use solamente corbatas unicolor
témale a la muerte
hágase una cirugía
tome vitaminas
haga el amor sólo una vez al año
ejerza un cargo presidencial
conviértase en accionista de Disney
use plancha
límpiese las uñas
dirija una película y grabe un disco
y ¡nunca!, pero ¡nunca! será un poeta
pero si mata a más de dos millones de
árabes será nominado
Premio Nóbel de la Paz

María Alejandra Rendón (Carabobo, 1976)
(Otros altares, julio de 2007)

Alejandra Pizarnik

Alejandra Pizarnik

1
Tanto dolor escrito en este cuerpo.
Tanta luz anegada en estos ojos claros.
La rosa es sin porqué
—ya lo sabías.
El dolor nunca tiene para qué.
2
En el hospital el tiempo es otro tiempo.
Sigue pautas distintas:
leche caliente a las cuatro y a las once,
desayuno a las nueve,
tantos medicamentos en vasitos de plástico,
tomar la tensión por la mañana y por la noche,
visita de los médicos a las diez más o menos,
la comida a la una, tan temprano...
Lo que desaparece es la impaciencia.
La habitación es un vagón de ferrocarril
y el tren no va a llegar a su destino
antes de tres semanas.
Una visita ha observado
que el Madrid que se ve desde este piso décimo
es un óleo de Antonio López.
3
Después de la mitoxantrona
orinas azul.
Cerca agoniza un muchacho
a quien han serrado la pierna en la cadera:
cercenada pesaba treinta y cinco kilos,
más peso que el resto de su cuerpo ahora.
Un mesmerizador lo hipnotiza
para que no quiera morir
aunque se muere.
Tú orinas un azul
contiguo a esa agonía.
4
Estas enfermedades se llevan muchas cosas.
Lo que queda
me atrevo a llamarlo esencial.
Por ejemplo: estás viva. Te amo.
5
El café con leche cuesta ochenta pesetas.
El zumo de naranja natural, doscientas.
Un litro y medio de agua
mineral cuesta ciento veinticinco.
El tratamiento —que paga
la Seguridad Social— de seis a ocho millones.
6
A veces he pensado que ya estabas muerta
y yo vivía alguna vida sin ti,
quizá con otra mujer.
La libertad de un duelo.
Me imagino releyendo los cuadernos de tu mano
escritos con esa letra que tú juzgabas tan fea.
Entonces me doy cuenta de que esa vida
es un pozo seco que en realidad no imagino
y no tendría que ver conmigo nada,
nada.
7
De pie detrás de ti
te rodeo la cintura con los brazos
mientras te inclinas para lavarte la cara
(esta mañana te desvaneciste
y volviste luego con un minuto de terror
sobre la lengua).
Te sostengo para que no caigas,
mi carne junto a tu carne.
Mientras estamos así
pienso en todas las veces que estuvimos así
pero mi carne dentro de tu carne
pero tu carne envolviendo mi carne.
Y de repente eres tú quien me estás sosteniendo
para que yo no caiga.
8
Sueñas
que queman por dentro a un caballo
y al día siguiente empieza la fiebre.
9
El tónico facial y la crema hidratante
hasta con treinta y nueve grados.
Hasta cuando eso representa más trabajo
que el de la jornada en que más hayas trabajado en tu vida.
Todo ese trabajo
para salvar la tersura de la piel
salvar la vida y el mundo
que hoy dependen de la tersura de la piel.
10
Un archipiélago de pequeñas estrellas de sangre
sobre los muslos.
Tienes sólo doce mil plaquetas hoy.
Han bautizado a tus estrellitas petequias.
11
Eres sagrada
Tu orina huele mal
eres sagrada
Se te cae el hermoso pelo negro
eres sagrada
Las piernas no te sostienen
eres sagrada
Las heridas no cicatrizan
eres sagrada
Sin morfina no aguantas las llagas de la boca
eres sagrada
eres sagrada
y por eso mañana baja la fiebre
baja la fiebre azul
empieza el día de tu restitución.
12
Ya pasó, ya pasó, y sólo quedan
los chiquillos jineteando sus mountain-bikes en el baldío
—más allá del aparcamiento, diminutos
desde la planta décima—
y esa gota de sangre sobre los cubiertos de plástico.

(En www.cervantesvirtual.com -Jorge Riechmann, Antología poética: El
aprendizaje de lo inesperado)

húmeda llama

HÚMEDA LLAMA
eduardo mitre

1
Tu desnudez expuesta
entera
como el pan en la mesa.

2
Beso a beso,
caricia a caricia, se dora
al sol del deseo.

3
Llama que moja y quema,
llama que llama:
tu lengua.

4
Arqueros enardecidos
disparan sus flechas
los cinco sentidos.

5
Entre tus piernas el blanco:
carbón de sangre
corazón de la hoguera.

6
Doble latido y un solo ritmo.
Como la vida y la muerte
al principio.

7
Caracol del oído:
el oleaje de los suspiros
y la marea de los ayes
y los Dios mío.

8
La mirada se pierde.
Salivan las sílabas.
Las pupilas ascienden
hacia alta caída.

9
/\
\/

10
Memoria del vértigo:
hacia adentro el quejido
y tus ojos abiertos
enceguecidos.
11
Zumbido de abeja:
el silencio
de vuelta
sin haberse ido.

12
Te descubro a mi lado
todavía temblando
como recién rescatada
de un naufragio.
O de un incendio.

13
y tienen de nuevo sed
de nombrar los labios:
la almohada, tu cabellera,
una pared de ladrillos,
un trozo de cielo: tribus
con rumbo desconocido.

14
Cruzan el aire -ya quieto-
tu nombre y el mío.
A recordarnos han vuelto,
a recrearnos los mismos.

15
Sobre el tiempo intacto
nuestros cuerpos tendidos,
expuestos al vacío,
melancólicamente plenos.
De "Líneas de Otoño"

morales

Morales
Por Juan Sasturain


El caso de Bolivia nos plantea
lo que se dicen cuestiones morales:
quedarse sota, mirar neutrales
o abrir la boca, optar en la pelea.

El caso de Morales nos recrea
el de Allende, porque son iguales
causas, métodos y hasta los rivales:
es gente linda contra gente fea.

Que si Evo cae -digo, es un decir-
qué historia nueva con qué verso viejo.
Que si Bolivia -digo, es un sentir-
cae negra, tropieza en su pellejo,
chola, pelada por filo de sufrir...

Qué vergüenza en el verso de Vallejo.

decires

DECIRES

Américo Díaz Núñez

--Para ayudar a comprender el lenguaje de los oligarcas y sus secuaces en la América Nuestra, instrumentos de la desestabilización y los golpes de estado estimulados por los señores del Imperio, intentaremos traducir las conductas en términos coloquiales concretos:

--Felonía: Planificar o respaldar golpes de estado y magnicidios para luego burlarse en los medios de quienes denuncian esos planes con pruebas y evidencias en las manos.

--Satanización: Desacreditar personas e instituciones para crear el estado de confusión que se requiere para actuar más fácilmente en las situaciones creadas artificialmente con fines no confesables (ejemplo: 11 de abril de 2002 en Venezuela o el cuento del maletín y sus protagonistas).

--Civismo: Disfraz de todas las perversiones políticas imaginables, como tratar de dividir anárquicamente a Bolivia en pedacitos para acabar con la independencia y la integridad estatal de ese país, en nombre de una autonomía que nadie niega a las prefecturas. (Para los imperialistas, esto es vital por tratarse de la nación creada por Bolívar en el corazón de Suramérica).

--Cinismo: Tratar de convertir en bueno lo que siempre ha sido malo, como el dominio colonial de un imperio sobre países y pueblos dominados, subdesarrollados y atrasados; disfrazar a la SIP y a los dueños de los medios en defensores de la libertad de expresión que ellos no respetan ni respetarán.

--Banalización: Transformar la noble solidaridad humana con otros pueblos golpeados por huracanes, terremotos y otras calamidades naturales o bélicas en derroche, regaladora, darle la espalda a nuestros problemas nacionales, etc.

--Patrioterismo: Falso patriotismo de quienes tienen su alma vendida del Imperio como modo de vida, prototipo de civilización y conducta de sumisión al más fuerte.

--Descaro: Actitud abiertamente pro-Bush de quienes piden invasión ya de las tropas norteamericanas para salir de Chávez o de Evo Morales, e instalar otros Pinochet como capataces del Imperio en nuestros países. Son los criminales delatores y colaboracionistas que en Europa no dudaban en pasar por las armas de inmediato después de las guerras.

--Seguidismo: Repetir como todo lo que provenga de medios opositores y de EEUU.

--Intervencionismo: Pretensión del gobierno de Estados Unidos de utilizar a la oposición en otros países para sus planes políticos, militares y económicos, violando normas internacionales y la soberanía de los anfitriones.

--Salvadores de la patria: Quienes la vendieron al mejor postor privatizando todo a precio de pacotilla, se presentan ahora como sus salvadores, en brazos de los antiguos compradores de bienes y conciencias.

--Mentirosos profesionales: Especialistas en presentar las cosas al contrario de lo que son para acomodar conductas a sus intereses o de quienes les pagan para engañar a la gente. Son los manipuladores de la computadora mágica de Uribe, del maletín sin dueño, de las armas de destrucción masiva en Irak y del peligro nuclear en Irán ahora.

--Traidores: Funcionarios y ex partidarios que se pasan a las filas del enemigo cuando ven que el pueblo se convierte en el protagonista y no ellos.

--Cínicos: Dan como verdades las mentiras más grandes y evidentes difundidas por el aparato de propaganda del Imperio, como que Rodríguez Chacín y los jefes de organismos de seguridad de Venezuela financiaron a las FARC, según el gobierno de Bush, o que el alcalde Di Martino, de Maracaibo, es un agente de las guerrillas colombianas (según el gobernador Rosales).

--Fascismo criollo: Las revueltas criminales y racistas en Bolivia hoy, así como las guarimbas de clase media en Venezuela ayer, son expresiones del fascismo virulento de estos tiempos en la América Latina.

--Separatismo: Vieja estrategia imperial para dominar mejor a sus objetivos más codiciados, ofrecidos en bandeja de plata por los complacientes aliados oligarcas donde ellos son un poder, para repartirse el botín después.

--Ilusionismo: Presentar las alianzas para fortalecer las defensas militares de Nuestra América como retorno a la Guerra Fría e intromisión de Rusia en el Caribe, como si éste fuera un mar norteamericano donde se hace su voluntad, un pasado ya superado.

--Golpismo y magnicidio: Únicas vías que ven hoy los desesperados opositores en Bolivia y Venezuela para frenar el ascenso de los pueblos al poder, especialmente de los más pobres.

POEMA A LA CLASE MEDIA

POEMA A LA CLASE MEDIA
Por Mario Benedetti

Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande

Desde el medio
mira medio mal
a los negritos
a los ricos
a los sabios
a los locos
a los pobres

Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también

En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae
(a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida)
sale a la calle
con media cacerola
entonces medio llega
a importar
a los que mandan
(medio en las sombras)
a veces, sólo a veces,
se da cuenta
(medio tarde)
de que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina

Así, medio rabiosa
se lamenta
(a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza
a entender ni medio

espero curarme de tí / jaime sabines





Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

los amorosos / jaime sabines





LOS AMOROSOS
Jaime Sabines
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre "¡qué bueno!" han de estar solos.

Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.

En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.

Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.

Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.

Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida
Y se van llorando, llorando
la hermosa vida.

no es que muera de amor / jaime sabines





no es que muera de amor
jaime sabines...

No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte ,amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.

EL DEBER DE ESTOS DIAS / mi duende

EL DEBER DE ESTOS DIAS

Desde Vallegrande,
en los costados de la Quebrada del Yuro,
desde La Higuera,
desde la luna fría del mundo,
desde todas las cimas
de corazón humano
saltan lágrimas por Bolivia.

¡Qué dolor!
¡Qué tristeza!

Otra vez a la caza del pobre,
otra vez a la caza del indígena,
la muerte repite su lección
y la pizarra se emborrona
con el luto y el desgarro,
con la sangre de los desposeídos,
Bolivia resiste,Bolivia aguanta!

¡Qué dolor!
¡Qué tristeza!

La riqueza,esa lacra del proceder humano
enseña su autorretrato más cruel,
y entre muerto y muerto
declama al son del asesinato
el decreto que condena al pobre
a ser pobre o a la muerte,
Bolivia aguanta,Bolivia resiste.

¡Qué dolor!
¡Qué tristeza!

Que otros pueblos ofrezcan sus manos,
que otros pueblos ofrezcan su sangre,
Bolivia no se muere sin pelea,
Bolivia no morirá sola,
este es el deber de estos días,
clamen a los vientos del mundo:
en cada corazón solidario Bolivia respira.

Almería 14 de Septiembre de 2008
Alberto Montoya Alonso

domingo, 14 de septiembre de 2008

contacto / dina posada

CONTACTO

El austero tiempo de mi ayer
comienza en tus manos
y mi pasión se pone de pie
para luego acomodarse plena
en la codicia de tus dedos

entonces
tomo la dicha en serio

viernes, 12 de septiembre de 2008

no vas a ser un ángel

EL PLACER DE LOS ADVERTIDOS
NO VAS A SER UN ÁNGEL
Rafael Grillo

Se dice que el Cielo está negado a los suicidas. Que se escriban poemas recordando sus muertes --o sus vidas-- puede ser uno de los tormentos que les destine el más allá. Este cuaderno está dedicado a la memoria de Raúl Hernández Novás, un poeta grande que dio fin a su existencia con mano propia el 12 de junio de 1993. Los tres primeros poemas fueron nombrados con versos suyos. El cuarto transcribe a una probable lengua exclusiva de los sueños su soneto Recuérdame. El quinto es el poema que quizás hubiera escrito para el francés Gérard de Nerval (1808-1855), alguien que se le anticipó en las letras, en la vida y en la muerte. La sexta es mi visión de sus pasajes al acto quebradizo de
la locura.



I
El que ibas a ser está esperándote

Ya no basta la vida hay que viajar.
Raúl Hernández Novás

Regresa de la estación adonde alguna vez
se llevara a sí mismo por equipaje,
en la que tomara asiento en procura del viaje.
Trae en la solapa el tulipán negro que fabricó en un sueño.
Sobresale del bolsillo el pañuelo con que el sobrino duende
le dio lustre a la punta de los zapatos.

Casi elige impactarse contra el poste
al doblar la esquina, dividido entre:
1) evitar el coche marrón de los recién casados.
2) disciplinar los vaivenes de la pierna izquierda
--exhausta ya después de las seis de la tarde--.
3) zamparse a puros ojos el culo de la mujer
del cocinero de los altos.

¿Quién no bendice al hijo pródigo
que regresa de colonias lejanas,
aunque traiga más embustes para repartir
que fortunas por contar?

"Traigo en las medias manchones
del cieno de las marismas.
El mistral mediterráneo puso
el color del polvo en mis cabellos.
Arrastro el dolor de mi perro devorado
por un oso en el Klondike.
La culpa del asesino me persigue
desde que degollé por Carmen en Sevilla.
La linfa de los toros a los que desafié a muerte
me enrojece las uñas.
Devoraba café y croissants con apetito de hombre
la mujer de mi vida, y cuando adiviné que lo era
se la tragaban ya los pasadizos del metro de París.
Mi otro yo, el que a mi se parece como una gota a la otra,
es moro y mercader en Venecia.
Reencontré en Egipto a Alejandro,
el amigo de la infancia... ¡quién lo fuera a creer!".

Urde pasados su mente
mientras acaricia en el cuello
el recuerdo del duelo contra el tiburón.
Lleva de amuleto el colmillo del bruto
que le mordió pierna y balsa
--quizás, de todo lo que porta, lo único real.

Titubea, sin embargo, al llegar ante la entrada.
Se vuelve y enfrenta con la suya las miradas del vecindario:
Recelosas
(Aquella, la secretaria de la Asociación, la mujer del comisario),
Envidiosas
(La de enfrente, que te codiciaría hasta la bóveda del cementerio),
Ambiciosas
(Esa de al lado, la muy perra, te regalaría ahora su cachorrita
como la vendió antes al hijo del empresario).

Pero no se distrae más: he knocks to the heavens doors...
"El que ibas a ser está esperándote"
--le habían advertido--.
Y ansioso está por reencontrarse con
el verdadero.

II
Aloja los futuros espejos insondables

a L. L., gallina ciega siempre al pie de algún abismo

Tiene debajo del ala la verdadera oscuridad.
Ha buscado que el contraste de sombra y suelo
confunda a las legiones cabizbajas
(amenazadas con nubes de plumas y lombrices por venir).

Teje con hilos de Ariadna fugas
hacia el interior del gallinero.
Aloja los futuros espejos insondables en el nido.
Autografiados por enemigos que ya no volverán a serlo,
los oculta bajo piedrecitas pintadas y cadáveres de hojas.
Y empolla por vicio, con la misma obstinación paciente
que la caverna pare estalactitas.

"Aristóteles dixit es la clave de su oratoria.
Su verbo cosido a la carne petrificada del pico
ambiciona la sensatez de los muertos"
--ironizó alguno, poco antes de quedar aplastado
bajo el pisotón de un amante ofendido.

Cuando un gallo gitano indaga sobre el paisaje
tras la próxima colina, le dibuja en respuesta
el house tree person alrededor del buche.
La ceguera que le garantiza afectos y privilegios en el comedero
no es simulada, mas la verdadera oscuridad...

¡Ay! Aloja los futuros espejos insondables...
ambiciona... confunde a las legiones cabizbajas...
pare estalactitas con la misma obstinación paciente...
teje hacia el interior... dibuja house tree person...

Con tal despliegue de estrategias
poco tardará en imponer la superioridad de las gallinas ciegas.

III
¿No sabías que existía la ballena blanca?

"Pero... ¿no sabías que existía la ballena blanca?"
Y ella me deja asomarme al catálogo de sus ignorancias:
ahí, donde ni tan siquiera había preguntas
coloco verdades tal vez inútiles.

Capaz me cree de colocar una palabra
en cada centímetro de su silencio.
Como si fuera Budha inventándole el mundo
en cada exhalación.

"Pasa toda su vida donde nació: ese es el árbol".
"Corre hacia delante mirando detrás: así es el tiempo".
"Te espera adonde vas: esa es la muerte."
"La ves solo al caer y nunca cuando asciende: así es la lluvia".
Un día la sorprendo indagando
acerca del murmullo de las caracolas en el oído.
"Es el llanto de una mansión vacía", le digo
como piedra que sepulta otra incertidumbre.

Ella sopesa la inmensidad del mar y
la invito a descubrir sola la mentira del horizonte:
--¿Será que no es el fin de todo?
¡Me enferma que sostenga la duda donde halló solución!

--¿Qué es un hombre?
Como asumo que discierne sobre la razón de mi sexo,
le entrego mi opinión de solitario: "Es un Adán consternado
que se saca todas las costillas y ninguna Eva".

--¿Por qué no me amas?
Le dibujo mi corazón como una superficie lisa
y con bordes por los que resbalarían los cariños de los otros.
Omito adrede trazar las hendiduras.

Se palpa repetidamente antes de dispararme su sorpresa:
--Entonces... ¿es diferente al mío?
"Si". La engaño por segunda vez:
¡Cuán odiosa se me hace tanta inocencia!

IV
Decárueme...

Decárueme, pat efoi larambiloso
raste lour des un dai alí, ton perque.
Tru eke malabas im risona ferque
an im fudiso malar sas ulefiones.

Oin eke nin lobes , oin eke ti champoso
olar ulefiero noc golea im urpeta,
raste perseando kamo presmie arbieta
"Cantre, avin, Oix tie pligo eke derpones".

Ti promo eke Oix simos noc dupiera
pecir une balapra eke xiceplara
kámo avino sei malor, kámo is efueme.

Oin eke noc rastés, oin eke res alienera
lobe to imi yeos ta risona klara .
Ponpe ekuera eke rastes, decárueme...

V
Tarot para Nerval

Yo soy el tenebroso, el viudo, el inconsolado.
Gérard de Nerval, El Desdichado.

Miente el Tarot...seguro estoy que me miente.
¿O me consuela ella?
No llegarás tú. Nadie acudirá a la fiesta
en el castillo del IV de bastos. Esa pareja
que alza las coronas de flores
no saltará a la realidad: son apenas réplicas
de los ilusorios habitantes de los sueños.

De nada vale que el Príncipe incline
la balanza de la justicia a mi favor. Lleva el XI.
¿Habla de septiembre? Mal augurio. Y está a la izquierda.
Es una carta herética. El principio del fin:
"El equilibrio entre pasión y razón.
El espíritu lleva las bridas del instinto
y cabalga por el sendero del amor".
Pienso entonces: "Misteriosa ruta. Engañosa.
Estaba más seguro antes, instalado
en la paradoja de ser el maniquí de los deseos".
La pitonisa insiste: "Solo el corazón puede ser tu guía".
Mas, ¿cómo puedo dejarme conducir
por una copa vacía, desangrada por mil grietas?
¡Con tantos bastos que me ha dado la vida!

En ese VIII a la derecha,
es solo un ínfimo fragmento de ti
el que se retira hacia las sombras, mientras la mayor parte
--insiste la que inventa los destinos en las cartas--
celebra la epifanía del amor y la materia.

¿Por qué forzar a las profecías
a ser complacientes? Si yo me he reconocido entero
en aquel que pone río por medio entre sí y los placeres.
¡Y no llegarás tú para disuadirme!

Entonces me toca ser el ermitaño,
al que la opaca luz de la luna cree mostrar
el sendero a la montaña. ¿Para qué?
Si puedo recorrer el camino a ciegas, sólo
tengo que seguir las huellas de la soledad
en mi memoria.

VI
De vuelta al día de todos los días

De vuelta al día de todos los días
ingreso al hospital con los demás dementes.
El fantasma de una existencia anterior a los recuerdos
atraviesa el pabellón, me invita
a seguirle de nuevo a través del hueco
labrado en la pared para las fugas.
Me niego con el dedo extendido
y trazo luego un círculo alrededor de mi rostro.
Compruebo el nivel del agua en el vaso sobre la mesita:
sólo una pulgada se ha evaporado desde la última vez.
Maurice Blanchot, el enfermo de la cama de al lado,
no cesa de hablarme de la inminencia del desastre,
y alcanzo a fijar la frase final de su letanía:
"Aprende a pensar con dolor".
Pero ese consejo alguien me lo tendió ya
en una era remota donde no sirvió de mucho.
El médico pasa, me sonríe, tiende la pastilla.
Yo simulo, la guardo bajo la lengua, la escupo después
porque los placebos suelen producirme raras indigestiones.
Me acerco a mirar por la ventana,
una voz de adentro me dice que disfrute el paisaje
y razones no le faltan:
Afuera las bombas caen iluminadas como cristales de cuarzo.
Un elefante se desploma con un paso teatral
desangrado por la ausencia de uno de sus colmillos.
Parece que posa para la foto
ese niño que llora sobre la madre muerta.
Imita bien a Terence Hill el adolescente
que hace dar volteretas a la pistola
antes de descargarla sobre la perra del vecino.
Una mujer con el rostro idéntico al de mi madre
prepara la cena trescientos sesenta cinco del año
y me aquieta el hambre la visión del potaje y la ensalada.
Harto de tanta belleza y felicidad
me tiendo a reposar,
alcanzo a gozar de la blancura impoluta del techo
aunque la imagen de una noche estrellada y con luna,
salida de la pertinaz memoria de otro tiempo,
amenace con inquietarme.
El tipo de enfrente ha puesto muy alto melodías en la radio
y eso lo ayuda a dormir
hasta mañana
que es el único día.
.llegará un día, sin embargo, en el que se verá que esto vale más que el precio que nos cuesta el color y
mi vida, en verdad muy pobre.

ETCÉTERA ANATEMA

EL PLACER DE LOS ADVERTIDOS
Jorge Castillo Fan*
Poeta peruano.

ETCÉTERA ANATEMA

Debiera haber punto final así nomás de golpe
como esos atropellos súbitos donde no hay tiempo de quejarse
Tal vez tres suspensivos en libarnos el reposo
y nos estos etcéteras hirientes en fondo cruz de llantos
Debiera haber paréntesis ligeros que ahorquen nuestro infierno
hasta hacerlo un blanco silencio en polvo
Ni una sola coma más para los pasos
Jamás etcéteras que apiñan tantas llagas
más sombras
más espinas
presagiadas en ácidas tijeras de otros pasos
Leyenda amarga que sangra siempre en los caminos




(De Eco del fuego)

Tú sabes que nunca tuve edad
sólo latidos
para anunciar todo el rocío
que escancia tu cuerpo
sobre el último lirio del deseo
Sólo este canto
que a flor de sed creciente
subraya mi destino
Sólo esta nave insomne
que vara en ti sin que lo sepas.

(De Revolver del amor)

Hubo un jardín o fue el jardín un sueño?
J. L. Borges

¿Hubo luna en nuestro sueño
o fuimos un error con dos ventanas?
(el puente de tu cuerpo se me apaga)

¿Hubo error en nuestro sueño
o fuimos las ventanas de la luna?
(el puente de mi cuerpo se te apaga)

¿Hay lunas?
¿Hay sueños?
¿O sólo error? (y sin ventanas)

Y sin embargo he sido error (tú : mi ventana)
Y eras un sueño
(Yo fui tu luna en la ventana)

(De Canción triste de cualquier hombre)

Y si todas estas lámparas de insomnio
me descubren sin alas / sin espejos
con el mirar como una página vacía
la voz en trance de ceniza
y el alma postulando para lluvia
Y si de repente
me desnudo ante el silencio
como un llanto sin nombre y sin destino
el pecho juntando sus escombros
y los cuervos robándome tu nombre:
Sabré que eras un sueño.

(De Lámpara de fiebre)


Trozos de nada
y una suma de silencios ciegos
La llamarada del recuerdo que desata la lluvia
(ojos nadando en la tristeza)
El ala única e inversa
Caer caer caer
Ese vacío de líneas invisibles
mapa de vértigo / viento erizo
Tocar el fondo
Trepar la escómbrica escalera
(la carne más la herida
el aullido copulando la palabra)
Salir al callejón de otro comienzo
tras las huellas de sangre
el sueño en diáspora de polvo
y el amor agujereado por todos tus olvidos.


(De Yo Soy Aquel Espejo)
Restos
Restas
Llave de memoria
que escancia lo soñado
Lo que estalla
en humos de fracturas
El doble eclipse
que asoló los nombres
sobre las ánforas de hielo
Descamina el inverso pie del corazón
Insomnes, insombres
brazos-brasas
tras la líquida extensión de los ocultos
Y en todo trance
somos polvo
¿Cómo ignorar tu celosía de ayes?
¿Cómo enterrarme, Nadie,
sin proclamarte fulmínea puerta de recuerdo?
Trazos
Trozos.



(De Ojo danzante)

Errante dolor
entre las ciénagas de hartazgo
La mitad del amor
estrellándose entre cruces
nave de carne
faro de llanto
(alguna vez de no abras(z)arme
sufrirá el sufrir
su cápsula de llanto)
Desnuda fiera de la voz desenterrada
la flecha del fuego
nombrándose en reveses
(ya va a llegar mi corazón de los desvelos)
¿Pero qué viento me define
indómita ráfaga de insomnio?
¿Qué ojo del instinto indefinido
despierta mis terquísimos gatillos?
Navego y punzo hasta astillarme.

(De Ojo danzante)

* Textos publicados gracias a la cortesía del Sr. Serafín Piedra, Editorial Delirio, Perú.

días de reparaciones...

DÍAS DE REPARACIONES
Edelmis Anoceto Vega


***
LLUEVE DENTRO DE MÍ, como sobre las ascuas, esa lluvia intangible que me obliga a olvidar. Una vez más la espera, los cristales, en un rapto se funden y en mí se multiplican como seres ambiguos. Es preciso entenderlos, dejarlos en su sitio, cada uno un milagro, cada uno un enigma que pasa por mi lado. Una vez màs el párpado entreabierto y lo que pasa afuera sin otra semejanza que esta suerte violada por los años. Una vez más, enemiga memoria, te sé tras los cristales. ¿Para los ojos cae esa morada lluvia? ¿Otro es quien da a tu cuerpo soledad? La casa de la luz azul está cerrada. El bosque está cerrado. Está cerrada la hoguera. Hay una estación donde callan los hombres y está cerrada. Están cerrados los templos, las guerras, las palabras. Oh cause de palabras, está cerrado el parto, la pregunta. ¿Para los ojos cae esta morada lluvia?

Llevo en el corazón temibles adicciones, signos que son mi nombre y mi dibujo. Por ellos aprendí los barcos en la niebla, los muertos esculpidos, las tumbas y los dioses. Estuve preso en ellos, yo los vi padecer la errancia merecida por los cuerpos que maldije. Soy frío, sostengo el arpón casi como ayer. Mañana no sabré las dudas en mi rostro, cada paso baldío de mi piel a la luz, cada misión del verbo. Incomprensible tú, enemiga memoria, ida de los poemas como mi aliento ahora. Descubriste mi rastro a través de las islas y has querido saber cómo brota la miel, y has preguntado dónde se bebe el agua. Porque tu casa es polvo y está cerrada y está cerrada su alba.

Un sueño, un sagrado animal que viaja sin ser visto, una constelación de naves siderales, la maniobra del ángel contra el ángel. Incomprensible tú, enemiga memoria, otro es quien da a tu cuerpo soledad.

Países, cuencas, tinieblas, que empiece la humedad a destruir los muros para que no compares tu silencio pasado con lo que hoy escapa. Azul la luz en la casa del sueño, negra su realidad. Azul en la demencia sus jardines tapiados. Llueve dentro de mí, como sobre el arrecife, todo el temor que pueden los niños inventar, los idiomas que callo por no serme infiel. Sobre mi patio llueve, aunque no sepa cuánto.

***
DE UNA VEZ Y por todas, debiera ser paciencia este dominio donde tejo el asombro. El asombro que mana de las cosas errantes, la paciencia inevitable. Tendría mi bondad que ser exacta a la hora de hacerme a la deriva. Doy con mis ojos allí donde he vivido y no encuentro respuestas. Respuestas no, ni siquiera palabras o las mentiras que iba a preguntar. Esta respiración no debiera ser mía, tampoco de mis padres el capricho de fundar el discurso donde dije que el sueño es un viaje parcial o la suma invisible de lo que no comemos. Recuerda, humana gloria, que ya nada se escribe, ya nada es caída libre ni proclama oxidada. Todo ha sido una piedra vergonzosa en la conciencia, la cuota de azar que nos faltó por temor a encontrarnos.

***
REPARO LAS ESTACIONES QUE vendrán. Aquí una piedra, una palabra aquí. los rostros de los hombres entre páginas rotas. Ellos mirando, con sus ojos mirando. Madera en la ventana donde creció mi juego sin sentir el dolor. Tomando con mis manos la braza sin sentir el dolor.

Había una calle, un sitio de sombra para despertar, pero era insuficiente la voz antes del sueño, y era inútil la espera. Había un parque con floristas y adoquines, y algún color ardía en la impaciencia, porque nada era tan posible como una calle perdida, que no puede encontrarse en los días de las reparaciones. Aquí una piedra, una palabra aquí.

La voz insuficiente ha suplido mi lengua en la imaginable hora del desierto. Hay una calle, volvía mi canción hasta sus ojos, y a su boca volvía mi sed.

***
LOS ANIMALES PIERDEN EL corazón en las apuestas con hombres diurnos y de una sola palabra. Este es un hecho desprovisto de toda casualidad e inexorable: los animales pierden el corazón. A cada bramido corresponde un espasmo en la sangre y las bestias padecen la demencia humana, añaden a sus vicios otros vicios menores. Huellas que son su escritura, movimientos intrascendentes. Por fin en el mercado apesta la nobleza de las vísceras, abundan las indecisiones y las dudas. Nunca se sabe adónde girar, en que orden tantear las frutas, con la frustración de no poder llevarlas a la boca, de no poder rodarlas calle abajo. Frutas sanguíneas, sudorosas, una vez fueron la inmortalidad.

***
LOS ADIVINOS HACEN SU agosto en el tiempo de la lluvia, tras el muro donde tiraron sus colillas los fumadores furtivos. En esta época no es preciso hablar de poesía ni tenderse en la yerba a escuchar los insectos. Como los adivinos, ellos dicen el futuro de la noche, y una noche no muere con un rayo de luz sino con el cansancio. La lluvia cala, los huesos quiebran. Solo la perfecta estructura metálica de un insecto es invulnerable. La caída de un árbol o un acto predación pueden ser ilusorios, acaso una distracción inaplazable.

***
COMO EN UN JUEGO de ajedrez insoportable, no llegaremos a saber lo que vendrá después que pase la dolencia de los astros sobre el techo de zinc. La derivación de las cosas hará posible la noche de Walpurgis, aunque nadie imagine el sexo acumulado en los amantes, la premura destilada por los reos entre fantasmas de una ciudad que no puede ser andada porque ya su milagro se descubre como una gran luna colgante, impaciente sobre los árboles.

Las figuras se idealizan y se destruyen con el viento, sus piezas vuelan por las avenidas para luego posarse en las estatuas. Y allí yo escucho absorto y pregunto "¿Puedo tocar tu milagro? ¿Puedo sacrificarme?"

Iba en el día de la muerte a inclinarme sobre un cuerpo, un cuerpo que es un lago y se desmaya sin dolor, bajo una respiración que traslada las piedras y convierte los nombres en verdades, las aves en símbolos.

Iba sobre esos abismos a navegar cuando la letanía del sueño fracasaba entre miles de sombras, buscando mi recuerdo. No conozco, yo invento una infancia perdida, dibujo los sismos en las cartas, observo puntualmente cada reencarnación de la conciencia, cada órgano extraído a la gloria. Iba a decirlo todo con la tranquilidad de ayer, pero heredé la violencia que soportan los brazos y la dificultad de los aparecidos. Asomado a las visiones de mi casa pude adivinar el suicidio de los hombres, en altares sin lujos, sin banderas bien puestas a secar sobre los sueños y conquistas de mañana.

francisco chabot

Los problemas de la Humanidad se resumen a uno solo creo: un problema de corazón.

Cuando se tiene corazón, uno es sensible, lo que lo conlleva a ser justo...

Cuando uno es justo, uno es ... sabio de cierta forma.

Ahora, el punto es: como logramos que nuestros niños y niñas tengan corazón !

Francisco Chabot
www.actuwa.org

de anzuelos taoístas / 3 / freddy peñafiel

las olas van hacia el centro del mar
regresan
los peces lo saben
esperan

la ciudad / gonzalo millán

la ciudad
gonzalo millán

El río invierte el curso de su corriente.
El agua de las cascadas sube.
La gente empieza a caminar retrocediendo.
Los caballos caminan hacia atrás.
Los militares deshacen lo desfilado.
Las balas salen de las carnes.
Las balas entran en los cañones.
Los oficiales enfundan sus pistolas.
La corriente se devuelve por los cables.
La corriente penetra por los enchufes.
Los torturados dejan de agitarse.
Los torturados cierran sus bocas.
Los campos de concentración se vacían.
Aparecen los desaparecidos.
Los muertos salen de sus tumbas.
Los aviones vuelan hacia atrás
Los "rockets" suben hacia los aviones.
Allende dispara.
Las llamas se apagan.
Se saca el casco.
La Moneda se reconstituye íntegra.
Su cráneo se recompone.
Sale a un balcón.
Allende retrocede hasta Tomás Moro.
Los detenidos salen de espalda de los estadios.
11 de Septiembre.
Regresan aviones con refugiados.
Chile es un país democrático.
Las fuerzas armadas respetan la constitución.
Los militares vuelven a sus cuarteles.
Renace Neruda.
Vuelve en una ambulancia a Isla Negra.
Le duele la próstata. Escribe.
Víctor Jara toca la guitarra. Canta.
Los discursos entran en las bocas.
El tirano abraza a Prat.
Desaparece. Prat revive.
Los cesantes son recontratados.
Los obreros desfilan cantando
¡Venceremos!

Fragmentos del poemario "La Ciudad" de Gonzalo Millán

definitivamente jueves / waldo leyva

Definitivamente jueves
waldo leyva

Quiero que el veintiuno de agosto
del año dos mil diez,
a las seis de la tarde como es hoy,
pases desnuda atravesando el cuarto
y preguntes por mí.
Si estoy, pregunta, y si no existo,
o si me he extraviado en algún lugar de la casa,
de la ciudad, del mundo,
pregunta igual, alguien responderá.
El primero de enero del año dos mil uno será lunes
pero el veintiuno de agosto de la fecha indicada
tiene que ser definitivamente jueves
y el calor, como hoy, agotará las ganas de vivir.
Las calles serán las mismas para entonces,
los flamboyanes de efe y trece seguirán floreciendo,
muchos amigos no estarán
y el tiempo habrá pasado por la historia de la casa,
de la ciudad, de mi país, del mundo.
Quiero que el veintiuno de agosto, al despertar,
prepares la piel
_________el corazón
________________las ganas de vivir.

créeme...


jueves, 11 de septiembre de 2008

CANCION PARA LOS VALIENTES


CANCION PARA LOS VALIENTES
Letra y Música Alí Primera. Intérprete: Alí Primera

Ya no sopla el viento arriba
bajó de la coordillera
pasó rasando en Santiago
calentando las trincheras

Canción de huesos chilenos
de lo profundo de adentro
canción para los valientes
que la cante Víctor Jara
una canción de Violeta
para el compañero Allende

La montaña quedó muda
partida por la mitad
no canta Pablo Neruda
los versos del General
porque era mucho poeta
para ver morir su pueblo
y sobrevivir al hecho

Déme un fusil compañero
que me duele la garganta
y yo sé que pa' más luego
no servirán las guitarras

Igual que el circo de Roma
donde mataban cristianos
por defender una cruz
¡casi no han cambiado nada!
siguen matando cristianos
por defender una cruz
en el pecho... Cruz Gamada

Toma tus manos, toma tus dedos
te las devuelven la gallá
cántale Víctor, cántale al pueblo
que se alza la llamarada
Dispará, dispará, chileno dispará
dispará, dispará, dispará
por América dispará

Toma tus manos, toma tus dedos
te las devuelven la gallá
cántale Víctor, cántale al pueblo
que se alza la llamarada
Dispará, dispará, chileno dispará
dispará, dispará, dispará
por América dispará

Toma tus manos, toma tus dedos
te las devuelven la gallá
cántale Víctor, cántale al pueblo
que se alza la llamarada
Dispará, dispará, chileno dispará
dispará, dispará, dispará
por América dispará

Ya no solpa el viento arriba
bajó de la coordillera
porque el viento es frío arriba
y él bajando, se calienta
pasó rasando en Santiago
calentando las trincheras
bazucazo a La Moneda

Canción de huesos chilenos
de lo profundo de adentro
canción para los valientes
que la cante Víctor Jara
una canción de Violeta
para el compañero Allende

(recitado)
"Llegará el día
en que nuestro continente
hable con voz de pueblo unido:
Allende, Allende, Allende, Allende
Allende, Allende, Allende, Allende"




Hoy te recuerdo

En memoria de as victimas del 11 de septiembre, pero ese, el de la muerte y la ignominia (Santigo de Chile).


Hoy te recuerdo

Con sangre entintaste mi reuerdo
mi silencio te acopaño por mucho tiempo
hoy mi rabia y mi grito reclaman tu presencia
en el tiempo de mis recuerdos

Hoy te recuerdo
libre y con vida
vida que cegaron
las balas asesinas

Ellos no serán olvidados
en el juicio de la historia
culpales de genocidio
esa sera su sentencia

y a ti te recuerdo
libre y con vida
libre paa decir tu pensar
y una vida para lucha

Ego37 en un minuto de silencio
11/9/2008

HOMBRE DE LA PAZ (M. BENEDETTI)

HOMBRE DE LA PAZ (M. BENEDETTI)
SALVADOR ALLENDE

Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y ademas los aviones y los tanques
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo hacerlo llama
porque el hombre de la paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz
tuvieron que desatar la guerra turbia
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar más para seguir matando
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz
tuvieron que imaginar que era una tropa
una armada una hueste una brigada
tuvieron que creer que era otro ejército
pero el hombre de la paz era tan sólo un pueblo
y tenía en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios más tanques más rencores
más bombas más aviones más oprobios
porque el hombre del paz era una fortaleza

para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse para siempre a la muerte
matar y matar más para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo

Vientos del Exilio
(Mario Benedetti)

SECRETOS DEL MONJE LOUIS

EL PLACER DE LOS ADVERTIDOS
SECRETOS DEL MONJE LOUIS
Luis Felipe Rojas



Cuando era un niño, yo pensaba que el sueño era eterno y que los muertos se iban a un lugar seguro. Luego apaciguaron mi precocidad con promesas del más allá. Hoy me detuve frente al espejo y escribí estos versos para los que deambulan por la casa y presumen el sueño y la vigilia eterna.
Hoy supe la extrañeza del que gime en el alba, y me fui de viaje entre las sombras.


SECRETOS DEL MONJE LOUIS
Para Escobar, el Angel

Yo fui un discurso de panes y promesas
nunca estuve en el altar de la palabra.
Fui dos veces un terror un grito
nunca vi mis ojos ni mi llanto.
La suerte no se echó a mi lado
yo fui un almendro seco sin el beso de la lluvia.
Yo pude haber mentido tres veces en la noche
nunca tuve la ocasión las palabras
la vaciedad de la memoria.
Yo sucedí dos noches y dos días
en un ruedo de figuras que dieron a luz su despedida.
Fui lo que viste saltando al precipicio de aquel siglo
lo que caía con un candil de lágrimas
con rencores en el vientre.
Quise haber sido un puñal sordo y sin ropajes
un deseo extraviado en toda sangre.
Yo arrojé los leños de mi cruz al fuego de blasfemias
la mesa estuvo lista y bebí una jarra de cenizas.


DE LOS MENSAJES DEL MONJE A LAS PALABRAS DE CIFOLDIA
Ya que sostienes el pudor de la ciudad
en un eco de trompetas
ya que silbas tu himno de muerte
mi próxima estampida
déjame un lápiz un beso una carta
déjame Cifoldia tu sitio tu escondrijo
el espacio en que te amaron
Si te vas Cifoldia
lleva este lirio el fresco de mis dedos
llévate mi nombre y una pluma
yo sabré esperarte con mi pan y tus difuntos.


EL MONJE LLORA FRENTE AL CORO
Fue Marcusia alabada en otro tiempo
Marcusiae Marcusiae
un coro espantado por la flauta.
Un monje adelanta y llueven notas
salmos y responsos
Marcusia levita sobre el coro
su nombre es el recordis del eunuco
del rostro que mi padre acaso tuvo.
El coro eleva Marcusiae Marcusiae
el monje Louis llora su historia
para borrar con lágrimas el pasado de Marcusia.
Con un puño dice adiós
y con el otro rompe el silencio de su padre
dice adiós y baja el coro
Marcusiae Marcusiae
muy despacio el monje llora
Marcusiae
Marcusiae.


DE "MANUSCRITO" ENCONTRADO EN EL BOLSILLO DE UN MONJE AMIGO DE LOUIS
.que hube de beber en otra fuente donde Marcusia abandonó mi cuerpo.
Me tejieron dos veces el destino
y dejaron mi luz sobre la piedra
una piedra hecha para el cuerpo.
Crecí al amparo de un ave del camino
bajo la delgadez nocturna de la lluvia.
Yo fui por hambre al lago de mi sueño:
y el mendigo me arropó los pies
fui por hambre no por vocación:
esta es la historia de la piedra de Marcusia
y el mendigo en una sola piel.


INVOCACIÓN DEL MONJE LOUIS ANTE UN OLVIDADO MONASTERIO
Si al menos este pueblo
reverdeciera el oscuro olvido
que antes guardaran sus portales.
Si la luz que nos envuelve
amaneciera en conjuro con la aves.
Es todo polvos
el puente que cubre el silencio de mi pueblo
San Germán
el triste sitio para ablandar el hierro de mi voz
San Germán
la cuenca diluida que me trajo al mundo.
Un silencio de polvo es tu favor.
Dos silencio logran habitarme:
el perdido color de tus maderos
y el salobre crimen de tus aguas.
Si al menos eso
un ángel que rescatara tus doncellas
si mediara un siglo para rehacerte las mejillas
la cintura las palabras.
Pero te pierdes pueblo mío
te pierdes
salpicado de calor
envidiando el agua de lluvia
que barra tu nostalgia.
Como una máxima de Heráclito
como su río aquel
tu polvo no es el polvo de otros tiempos
y tú te pierdes pueblo mío
te pierdes.


EXÁMENES DE LOUIS: RESPUESTAS A MAESE PARGESIO
Hay un círculo infinito al que llaman Dios
una moneda inscrita en una lengua extraña para todos:
su palabra.
Hay un pretil contra el abismo:
la escritura la esperanza de no probar la carne
y la lumbre de mañana.
Reptamos porque Adán no estuvo siempre
y el versículo de hoy
es para Eva sin parra ni serpiente.
Ya ve maese Pargesio
yo descuido mi pasado
y aprendo el verbo de mañana.
Mis hogueras no harán daño:
soy pus en la obra del Señor.
Mi rabia queda en la paredes
la celda es escondrijo castigo plenitud:
tres proverbios del mendigo que viene
a mi ventana.
Es mi examen Pargesio
maese amigo un solo de maldad
otra canción puesta en mis labios.


BAJO EL CANDIL DEL MEDIODÍA MAESE PARGESIO BUSCA A LOUIS
Buscas en el polvo de tu pueblo
la escondida misión de tus hermanos.
En el olvido seco de tus sueños
hay un bramido de lástima y suplicio:
la doble sacudida de Marcusia la extraviada.
Busca en los contornos de la lluvia
en las secas palabras de la hierba
las respuestas que no te dio Pergesio
a tu llegada.
Escarbas lo sabemos
en la noche
ahí en el hueco de tus manos
y no sientes el río ni las piedras la blasfemia
el agua turbia en los ojos de los tuyos.


DE LA SORDEZ Y LA CEGUERA
Qué hay de tus ojos en el oscuro beso de Dios.
Qué haces a esta hora cuando un pájaro se acerca
con una mentira en el pico para envenenarte las entrañas.
No te asombres de los signos orientales en mi cara
de mi próxima sepultura pintada en las esquinas
no te esquives
no escupas la puerta
si sujetas la noche con los ojos.
No salpiques el instante
haciendo versiones de sombra para Edipo
apura tus manos la eternidad puede engañarte
y el otro agoniza en las agujas del reloj.


UN MÉDICO OSCURO QUE SE HA SENTADO
un médico oscuro que se ha sentado
a ver morir la noche entre sus manos
que han visto morir todo. Los humanos
empeños los silencios que han quedado
silbando en los oídos del pequeño
del pequeño hijo de Dios la trova de los días.
Los sones que cuentan esas bravías
historias reales y del ensueño
perdurable de no morir jamás:
(otro modo de no mirar atrás)
ostentación humana un sueño vano.
(Sobre la vía de lo eterno imaginarse:
no-partida el estatismo y alejarse
sin conocer que es Papá-Dios el gran arcano.)

TODA ETERNIDAD Y OTRAS REGIONES

EL PLACER DE LOS ADVERTIDOS
TODA ETERNIDAD Y OTRAS REGIONES
Katia Gutiérrez Miró
Poetisa, narradora.

DE CÓMO UN VERSO DE LEZAMA CONTIENE TODA ETERNIDAD Y OTRAS REGIONES

El tiempo lleva los colores de la voz:
retorna y salta la distancia nuevamente.
El tiempo es eco de la imagen que se escapa
que no comprende su volver y su apariencia
no sabe el ritmo de su mármol hecho verso.
Cuando eres tiempo amigo mío te me escapas
porque eres tiempo espejo siempre no conoces:
transcurres solo hasta la voz
hasta la fuente.
Yo te defino
escucho el verso el tiempo el eco
me hago de mármol ritmo y gris:
color de huída.
Luego serás seré (nunca seremos)
y habrá otro escape
otra vida definible
con otro verso y otro espejo
otra apariencia
hecha de tiempo pues la voz nunca termina.

ÉXODO
I

Sobre la arcilla pluvial de su jardín
por nueve veces trazó y borró Emma Zunz
las coordenadas del arribo.
Tenía que ir hasta el calor absoluto y amarillo
para sembrarse dudas sobre la soledad
y las segundas oportunidades
porque al cabo del tiempo
muchos años después
Emma Zunz aprendería que la distancia
está más lejos y más cerca que cualquier promesa
y la promesa es simplemente luz para alumbrar
no es el camino.

II
La extensión existía
laberíntica
amorfa
excluída del rumbo
porque aún no estaba comprobado
--como ahora--
que fuera bueno el norte o el sudeste
o que la clave estaba en doblar hacia la izquierda
porque no había la izquierda o la derecha
--como ahora--
sino la duda o el deseo
o la inocencia curiosa y pertinaz de Dios
que estaba mudo
lleno de una fértil intuición
que le decía
"Emma Zunz está esperando una partida
--como en los dados--
necesita de un rumbo para poder perderse".

III
Y Diós creó para los hombres la conciencia
y comprendió las extensiones laberínticas y amorfas.
Emma Zunz comparó las coordenadas de uno y otro jardín:
eran idénticas
"hágase el éxodo" --pidió--
y vio que era bueno.

JUECES
El arrepentimiento de Emma Zunz
es apenas un grito rebelde
una insinuada voluntad de transgresión.
La libertad para Emma Zunz
viene como un regalo:
atada al mástil presumible y sin opción de heroísmo.
La libertad le nació el día en que confundieron a lo eterno
con el fantasma de lo humano
y su padre retó a Diós con un suicidio
aunque nunca fue bueno tirando con pistolas:
no le importaban el frio ni la felicidad.
Por traicionar
ella recibe los aplausos
la absolución del doble filo que lentamente cae
como quien llega a un estado superior de la materia
o la conciencia
otra virtud no teologal junto al perdón
los ideales:
esa lección fundacional para el deber.
Testificar
--ha dicho llena de pasado y desafío
como quien mira atrás--
es parte virgen de la comunión
es un juramento de poder y rocas:
máscara doble barajando la sentencia
el lanzamiento.
Después la huella del castigo baja las escaleras
y su visión se apaga con cada peldaño:
el cadalso no sabe de las resignaciones
Emma Zunz ha zarpado premeditadamente
y puerto se tatúa una manecilla
que gira hacia la izquierda.
ETERNO CAUCE
El valle vivo, y cerca, línea recta:
desde tres sitios una orilla lame,
lava el recuerdo de la cruz de tierra
trazada a plomo bajo el sol insomne
que no se rinde al tiempo circulante.
El valle vivo, y plano, que se mece
en tres orillas, lame su ceguera
lavando el sitio de la cruz de plomo,
trazada en tierra por el sol rebelde
próxima al tiempo que me cerca insomne.
El valle vivo escapara lentamente
no hacia la cruz, ni al sol, ni a las orillas,
ni hasta la tierra, el tiempo o los durmientes;
no al inmediato juego de cambiarse
en lo esperado, lo debido estéril.
El valle vivo escapa hasta el pasado,
hasta sí mismo, incierto a mis razones
hechas de suertes, horas, sementeras;
tramado en lienzos de color distante:
pradera y mar del ojo que no vuelve.
El valle vivo llega en línea recta,
llega hasta mí: orilla que no lame,
razón de sol, memoria el plomo y tierra
desandada por el tiempo que rueda
eternamente: el eco del olvido
en otro valle.
APOCALIPSIS
I
Emma Zunz sigue rota en la extensión que vive
la que es ventana o puerto
y se dibuja entera
la que le llega clara
pero aun así deforme
como el aviso de lo que es realmente.
Emma Zunz se reafirma en lo cerrado y cierto:
el falso cataclismo de la montaña eterna
la que ha de ser descrita con su palabra torpe
adjetivada y simple de quien no sabe nada.
Emma Zunz no discierne:
palpa la trama y sigue el hilo que la lleva
y que lleva a su padre
a su calor
y al Hombre.
Emma Zunz se hace débil
(sometida y amable)
volviéndose infalible en cometer errores*
o en percibir su muerte mucho antes de aquel parto
el que le duele y sigue hasta su propio padre.
Su madre le recuerda la fobia y la malicia
lo que será el sudario en la extensión que borda
lo que valdrá el suicidio
y el ángel
y la peste
lo que valdrá el retorno
circular y constante
pues la extensión es pacto donde se le ama.
Donde.
II
Hecha una esclava irredimible en la extensión
sujeta al peso del sudario y los botones
alejada de sí
Emma Zunz vuelve a descubrirse en lo lejano:
un cuerpo nuevo
diferente
que comenzará a ser costumbre diecinueve años después.
En ese hallazgo
Emma Zunz reconoce que el amor es eterno
--tremendamente circular su construcción
en su regreso y arco inacabables--
ha encontrado y descubre que su garganta sana
puede emitir un ruido que no pudre
--no el vergonzante de la muerte de su padre--
sino el del tiempo:
hilo que la ha cortado siempre
y que aún así le brinda
el trazo que es eterno
la cápsula que marca su recorrido inhábil.
Emma Zunz me contempla:
voy honesta y desnuda en su visión del fondo:
ahora sabe que no hay ángel
que no hay lava
ahora sabe:
en la extensión es donde el círculo se cierra.
*Sobre los versos de Luis Rosales: "sabiendo que jamás me he equivocado en nada, /sino en las cosas que yo más quería/

EL PLACER DE LOS ADVERTIDOS / Arlen Regueiro Mas

EL PLACER DE LOS ADVERTIDOS
Arlen Regueiro Mas




PÁGINAS DEL AGUA
Ven, hermano, mitad de mí. Incompleta es tu carne que me desconoce; porque nombrar la luz sería como matarte la mirada, tenerte ciego a pesar de todos los días que puedo resucitarte; cuando sea domingo.
Mi jardín será otro juego de la memoria, sin la costumbre obligada de conocer el camino.
Hermano que no quiero que seas mío, para poder amarte como amo a otro; ven a escucharme todo este silencio, las caricias que me impido pensar en tu rostro.
Ven, hermano de mi entraña; a negarme el fuego. Proclama la edad del agua, ahora que somos piedra, el tiempo indiferente.
El viento ha de ser como una aurora muerta, el vaso herido al borde del café, cuando no brotas reflejo, más que en el recuerdo.
Por eso quiero que seas, hermano mío, carne solamente de mi padre, como si mi padre te hubiera engendrado de sí mismo, y te abortara frente a las nubes donde nunca danzarán, porque nunca serás objeto de la danza, más bien del descalabro.
Páginas del agua son éstas que escribo. Palabras fundadas por toda su impotencia, para bebernos el miedo, el terrible pudor de un beso.
Pero no, hermano, quiero también que sepas cuán imposible son los desnudos, cuán horrible me parece que seas el verbo de mujer, que tengas madre como ésta, la mía, que censura el riesgo del agua, con la parte de mí que no soy yo, porque eres tú.
Ven, hermano, a compartir el vicio de los insomnios, para hacerme dormir sobre tu sombra cada tarde, sobre mi propio semblante marchito, prohibiéndome el sabor de la arena.
Para Antonio M. Regueiro,
hermano desde el cansancio.




ÚLTIMAS PALABRAS DEL JOVEN RIMBAUD AL POETA PAUL VERLAINE
para N. E. cómplice



hermano paul
querido verlaine
mi amante
ayer te he visto pasar desnudo
embarazado de dolor en todo tu parto
adivinando el iris de mis ojos tras el lienzo
dormido o despierto
insomne o sonámbulo
pero caído hasta mi piel
con el orgullo de la ciudad atemperando el cemento
ayer a ratos me sentía un pájaro
era uno de tantos con perfil de cadáver
donde quiero deshacerme prisionero
esclavo del vuelo sobre mi lumbre
ayer parís no semejaba parís
tan solo un simulacro de la aurora
y notre dame padecía tu pupila
corriendo la lluvia hacia el sena condenándose
ayer a ratos era homicida
ícaro sin alas mecido
por las llamas eléctricas como un muro
y lejos
tan oscuros como el mar
morían los mirlos del cansancio
fugitivos de su propio fuego
ayer casi isla me quedaba*
y hoy también desnudo y sin sexo
me atrevo a ser roca con pálpito de templo
cuando aborta la tempestad los calendarios
y no me basta la sed
ni se corrompe este verdor entre mis piernas
ayer fui pájaro y reloj
otro cuerpo sin precio
ayer a ratos quise ser cruel
quise morir y no estabas
era inmortal
para ver en mi rastro la edad del almendro
adiós hermano paul
querido verlaine
mi amante
quiero morir y nada puede salvarme
el albatros ha partido
las islas son tal un pueblo de barcas
y la noche
un solitario puerto donde errabundo espero
ebrio con mi naufragio de naipes
inválido de tiempos
hermano paul
querido verlaine
mi amante
has que la ciudad coma su polvo*
* Arthur Rimbaud



PALABRAS DEL JOVEN ALEXIS AL PASTOR CORYDON


No te seré entonces tan amargo doloroso pastor, tan esquivo. Iremos juntos a tu huerta y allí haré honores a las castañas y ciruelas que para mí recogiste, aunque no me importe la leche fresca, ni la enormidad de tus rebaños pastando a las orillas del Mincio.
Yo también solía perderme entre las hayas y a la sombra de los montes de Sicilia vague como si fuera una de tus ovejas, recogiendo malvaviscos para adornar tu frente.
Te veía sin verte junto a la fuente Libetra. No sabía que tú eras tú, que deshojabas tu zampoña de siete ruidos en el agua, echando a la corriente doradas monedas. No sabía que sin conocerte guardaba mi larga inocencia.
Alguien me persigue como si mis huellas arrastraran las heridas del sol, caminando a su lado; viene tras de mí, lo presiento abrazarse a las piedras del sendero, ya cansado.
Tengo miedo. Soy como la cera que la luz inflama al ponerle sus labios. Dime dónde es que los árboles nacen, con el nombre de amantes escrito en el tronco.
Mereces acaso que te cante doloroso pastor, si después de él no eres tú el primero. Por él he bebido cicuta y almizcle, y vencí al Dios que le dejó seguirme a los infiernos.
Podrías descanar esta noche aquí conmigo, sobre la triste hierba, pero no te conozco, solo hablas de tu ganado y tu prospera hacienda.
No puedo tornarme, idos a casa. La tarde se cierra entre los tamariscos cual una mano

lunes, 8 de septiembre de 2008

cinco poemas / cesare pavese


Cinco poemas
Cesare Pavese

Vendrá la muerte
y tendrá tus ojos...

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos–
esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una vana palabra,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sobre ti sola te inclinas
en el espejo. Oh esperanza querida,
ese día sabremos también nosotros
que eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
resurgir un rostro muerto,
como escuchar unos labios cerrados.
Descenderemos al abismo mudos.
La noche
Pero la noche ventosa, la límpida noche
que el recuerdo rozaba solamente, está remota,
es un recuerdo. Perdura una calma asombrada
también ella hecha de hojas y de nada. No queda
de aquel tiempo más allá de los recuerdos, sino un vago
recordar.
A veces retorna en el día
en la inmóvil luz del día de verano
aquel remoto estupor.
Por la ventana vacía
el niño miraba la noche sobre las colinas
frescas y negras, y lo asombraba verlas en montón:
vaga y límpida inmovilidad. Entre las hojas
que susurraban en la sombra, surgían las colinas
donde todas las cosas del día, las laderas
y las plantas y las viñas, eran nítidas y muertas
y la vida era otra, de viento, de cielo,
y de hojas y de nada.
A veces retorna
en la inmóvil calma del día el recuerdo
de aquel vivir absorto, en la luz asombrada.
------

La voz

Cada día el silencio del cuarto solitario
se cierra sobre el leve derroche de cada gesto
como el aire. Cada día la breve ventana
se abre inmóvil al aire que calla. La voz
ronca y dulce no vuelve en el fresco silencio.
Se abre como el respiro de quien esté por hablar
el aire inmóvil, y calla. Cada día es el mismo.
Y la voz es la misma, no rompe el silencio,
ronca e igual por siempre en la inmovilidad
del recuerdo. La clara ventana acompaña
con su latido breve la calma de entonces.
Cada gesto percute la calma de entonces.
Si sonase la voz, volvería el dolor.
Volverían los gestos en el aire asombrado
y palabras palabras a la voz sumisa.
Si sonase la voz aun el latido breve
del silencio que dura, se haría dolor.
Volverían los gestos del vano dolor,
percutiendo las cosas en el zumbido del tiempo.
Pero la voz no vuelve, y el susurro remoto
no encrespa el recuerdo. La inmóvil luz
da su latido fresco. Para siempre el silencio
calla ronco y sumiso en el recuerdo de entonces.
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Palabras del político

Se pasaba ligero por el mercado de los peces
para lavarse la mirada: los había de plata,
bermejos, verdes, color mar.
Comparado con el mar todo escamas de plata
ganaban los peces. Se pensaba en el regreso.
Bellas hasta las mujeres del ánfora en la cabeza,
aceitunada, forjada sobre la forma de los flancos
dulcemente: cada uno pensaba en las mujeres,
cómo hablan, ríen, caminan por la calle.
Reíamos cada uno. Llovía sobre el mar.
Por las viñas escondidas en las fracturas de la tierra
el agua macera hojas y racimos. El cielo
se colorea de nubes escasas, enrojecidas
de placer y de sol. Sobre la tierra sabores
y colores en el cielo. Nadie con nosotros.
Se pensaba en el regreso, como después de una noche
de insomnio se piensa en la mañana.
Se gozaba el color de los peces y el jugo
de la fruta, vivaces en el hedor del mar.
Ebrios estábamos, en el retorno inminente.
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Eres como una tierra...

Eres como una tierra
que ninguno ha nombrado.
Ya nada esperas
sino la palabra
que brotará de lo hondo
como un fruto entre ramas.
Hay un viento que te alcanza.
Cosas secas y muertas
te abruman y andan en el viento.
Cuerpos, voces antiguas.
Tiemblas en el verano.

Versiones de Rodolfo Alons

 
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