FONTANARROSA / EL USO DE LA PALABRA MIERDA

El uso de la palabra MIERDA (por Fontanarrosa)



El uso de la palabra MIERDA es una cuestión de educación.
Nadie puede negar que la usamos para múltiples circunstancias relacionadas con muchísimas cosas por ejemplo:

Ubicación geográfica: Andate a la mierda.

Adjetivo calificativo: Sos una mierda.

Momento de escepticismo: No te creo una mierda.

Deseo de venganza: Lo voy a hacer mierda.

Accidente: Se hizo mierda.

Efecto visual: No sé vé una mierda.

Sensación olfatoria: Huele a mierda.

Deseo al despedirnos: Vayanse a la mierda!!!

Especulación del conocimiento: ¿Que mierda es ésto?

Momento de sorpresa: A LA MIERDA!!!

Actitud de resentimiento: No me regaló una mierda.

Sensación gustativa: Esto tiene gusto a mierda.

Acto de impotencia: No se me para esta mierda!!!

Deseo de ánimo: Apurate con esa mierda!!!

Situación de desorden: Todo está hecho una mierda.

Rechazo despectivo: Que se cree la mierda esa?

Situación alquimista: Todo lo que toca se vuelve mierda.

Como nos arreglaríamos sin ésta palabra?
Y si éste mail te molesta... ya sabés... tiralo ala mierda.

FONTANARROSA

sábado, 29 de diciembre de 2007

PARA EL HERMANO MIGRANTE...


PARA EL HERMANO MIGRANTE

VAYA UN ABRAZO DISTANTE.!

Pp. Regato C.





Para el hermano migrante,

En cualquier país del mundo,

Con sentimiento profundo,

Vaya un abrazo distante.!

La bandera rutilante

De nuestro lindo ecuador,

Nuestro bello tricolor,

Flameando sobre el planeta,

Un saludo del poeta

Con altura y con fervor.!



La Mama Llacta te espera,

Porque es la madre adorada,

Ella aguarda tu llegada,

Y a veces se desespera.!

Allá en la tierra extranjera,

En tu destino escogido,

Lograrás tu cometido

De dignidad y progreso,

Y verás que a tu regreso,

Siempre serás bienvenido.!



Quito, 20 de septiembre de 2.006

ORACIÓN / LUIS GARCÍA MONTERO


ORACIÓN
LUIS GARCÍA MONTERO


A vosotros,
que cortáis la manzana de la muerte
con el anonimato de una guerra,
os pido caridad.


Por un Dios
en el que jamás he creído.
Por una Justicia
de la que desconfío.
Por el orden de un Mundo
que no respeto.

Para que renunciéis a vuestra guerra
yo renuncio a mis dudas,
que son parte de mí
como la luz amarga

es parte del otoño.

Y escribo Dios, Justicia, Mundo,
y os pido caridad,
y os los suplico.

Amén...

Fe de erratas

Di Ivan Noble

Fe de erratas

Donde dice "mi cielo"
debiera decir "no me alcanza"
Cuando digo "te espero",
que conste, te pido revancha
Donde dice "certezas",
debería decir "disparates"
Debiera decir "flor de idiota"
si juro "jamases"

Donde fui un mamarracho
debería haber sido una sombra
Cuando era más joven debiera haber sido más cosas
Donde digo "hasta siempre",
debería decir "ya veremos"
Cuando muero por vos debería morirme de viejo
Porque a veces me escucho
y hay veces que me doy la espalda
y es por eso que pongo en la mesa esta fe de erratas
de mi corazón...
Debiera decir "cobardía"
donde digo "por las dudas"
Cuando soy un cretino
debiera serlo sin mayúsculas
Cuando pido "socorro",
debería decir "no me quejo"
Donde empiezan tus piernas
debieran quedarse mis besos
Cuando juego a perderte,
debería perder sin excusas
Debería decir "¿para qué?"
cuando digo "me sobra"
Donde pido "olvidáme",
debería aclarar "no es urgente"
Cuando digo "futuro"
debiera avisar "no me corras"
Lo que sueñan mis sueños a veces lo
embarran mis ganas
y es por eso que pongo en la mesa esta fe de erratas
de mi corazón...
Porque a veces me escucho
y hay veces que me doy la espalda
y es por eso que pongo en la mesa esta fe de erratas.

Fe de erratas: donde dice "debería",
debe decir "debiera" o "debiese".

Padrenuestro latinoamericano


Padrenuestro latinoamericano
(Mario Benedetti)


Padre nuestro que estás en los cielos,
con las golondrinas y con los misiles,
quiero que vuelvas antes de que olvides
cómo se llega al sur de Río Grande.

Padre nuestro que estás en el exilio,
casi nunca te acuerdas de los míos;
de todos modos, dondequiera que estés,
santificado sea tu nombre,
no quienes santifican en tu nombre
cerrando un ojo para no ver las uñas
sucias de la miseria.

En junio de mil nueve setenta y cinco
ya no sirve pedirte "venga a nos el tu reino",
porque tu reino también está aquí abajo,
metido en los rencores y en el miedo,
en las vacilaciones y en la mugre,
en la desilusión y en la modorra,
en este ansia de verte pese a todo.
Cuando hablaste del rico, la aguja y el camello
y te votamos todos, por unanimidad, para la gloria,
también alzó la mano el indio silencioso

que te respetaba pero se resistía a pensar "hágase tu voluntad".

Sin embargo, una vez, cada tanto,
tu voluntad se mezcla con la mía;
la domina, la enciende, la duplica,
más arduo es conocer cuál es mi voluntad
cuando creo de veras lo que digo creer,
así en tu omnipresencia como en mi soledad,
así en la tierra como en el cielo,
siempre estaré más segura de la tierra que piso
que del cielo intratable que me ignora.

Pero, ¿quién sabe?, no voy a decidir
que tu poder se haga o se deshaga.
Tu voluntad igual se está haciendo en el viento,
en el Ande de nieve,
en el pájaro que fecunda a su pájara,
en los cancilleres que murmuran "Yes, sir",
en cada mano que se convierte en puño.
Claro, no estoy segura si me gusta el estilo
que tu voluntad elige para hacerse;
lo digo con irreverencia y gratitud,
dos emblemas que pronto serán la misma cosa.

Lo digo, sobre todo, pensando en el pan nuestro de cada día
y de cada pedacito de día.
Ayer nos lo quitaste, dánosle hoy.
O al menos el derecho de darnos nuestro pan,
no sólo el que era símbolo de algo,
sino el de miga y cáscara,
el pan nuestro.

Y ya que nos quedan
pocas esperanzas y deudas
perdónanos, si puedes, nuestras deudas,
pero no nos perdones la esperanza;
no nos perdones nunca nuestros créditos.
A más tardar mañana saldremos a cobrar a los fallutos,
tangibles y sonrientes forajidos.
A los que tienen garras para el arpa.

Poco importa que
nuestros acreedores perdonen
así como nosotros, una vez, por error,
perdonamos a nuestros deudores.
Todavía nos deben como un siglo de
insomnios y garrote,
como tres mil kilómetros de injurias,
como veinte
medallas a Somoza,
como una sola Guatemala muerta.

Y no nos dejes
caer en la tentación
de olvidar o vender este pasado,
o arrendar una
sola hectárea de su olvido,
ahora que es la hora de saber quiénes somos
y han de cruzar el río el dólar y su amor contra-reembolso
arráncanos
del alma el último mendigo
y líbranos de todo mal de conciencia.

Amén.

HOY DECIDÍ MUDARME...


Hoy decidí mudarme
y conmigo se mudarán otros,
como los sumideros de silencios
y los tráfagos y mi víscera más diminuta y virginal.

Se mudarán las marcas de mis dedos,
los cilios de mis miedos,
la lámpara del primer desliz,
el año pasado, el beso muerto en un instante;
el veneno del proceso se mudará de espacio,
se secará en la copa de esta torre
erguida sobre las ruinas de mi exilio,
se arrugará y florecerá dos hálitos
violáceos disparados hacia toda la tierra.

Me despellejaré del tiempo al viento
sin prisa de ver ni de ir
sino de empacarme, desempolvarme,
arruinarme la seguridad de mis pasos y la de mis tartamudos
sueños, dar una manita de gato a la luz de las mañanas
y recoger los
restos de uñas de las paredes,
de las almohadas,
recoger cada vestigio
de sombras madrugadoras
y todos los nombres, todas las sales,
los gemidos y el arroz con pintas verdes;
envolver en papel de plumas los
telones de bolsillo roto para husmear en el olimpo,
apilar el verbo y
refundirlo en un aguacero sordo,
amasar la piel hasta el desvanecimiento.

Hay tantas cajas de cartón en las esquinas,
llenas de horizontes quebradizos,
llenas de voces amigas y otras canciones
que caben en mi solsticio eterno
de gritos para ser hilvanados,
de tuertos crímenes
perfectos de criminales australes,
míos, nuestros, vuestros;
cajas de cáscaras también,
cáscaras de humo degollado en el lavabo,
duendes cantantes habitantes del número siete,
hambrientos, peregrinos amantes de
todo vértigo, míos y solamente míos como si de criaturas dijera su génesis
y me los comiera con ansias famélicas hasta el letargo,
hasta encarnar
en sus espíritus y verlos volar
metidos en esas cajas vacías,
en mis células perfumadas con el aroma de sus miramientos
hasta vestirme de sus
pieles y desescamarme de mendicidades minusválidas
que ya no peinan las olas
ni rezan la espuma que me hizo fuerte.

Seres míos que dejaron sus
lágrimas en dibujos sobre esta jaula,
que se quitaron las togas que caían del sol
y anochecieron y atardecieron y amanecieron así de desnudos,
con la hoja de parra del poema,
con la visita de los clavos en el pecho
y un trago de uva para asentar arenas,
para sedarnos como parte de la terapia grupal,
para pintarnos las bocas de palabras,
de cama, sí. De canas.

Mudarme porque he visto harapienta una huella mía
al subirme al muslo bohemio de cada buenos días;
mudarme por el hastío de respirar igual,
de aspirar por los poros del vacío,
de amagar un vórtice agazapado
en crisálidas perpetuas,
en el debajo que no tiene mi lecho.

Mudarme por vicio,
mudarme con las manos en alto,
con las alas lésbicas y con espanto,
de la mano de todos y ensartando adioses,
siempre adioses, siempre comienzos y horquillas
donde quemar monigotes y
jubilar guitarras de combate;
mudarme de sangre, que es lo que importa
(de vez en cuando),
cuando hay hacia el centro un horno donde el
hollín se vuelve esfera anaranjada,
donde incineran a los anillos de la vida
y así van junto a los surcos,
labrando el espiral,
colmándolo de aguas herbales,
de juncos y flores con ínfulas de jazz.

Degüello múltiple es esta mudanza,
la decapitación de los recuerdos a pesar de la coraza,
del verdugo de la higuera
o del semillero de versos,
de hermanos, de camaradas,
mariposas de menos de un día.

He decidido esta mudanza
y conmigo se mudarán otros,
aprendices de andarse en andrajos,
los que acaso han vuelto al parnaso,
quienes tuvieron sexo con
el ombligo de la creación,
los parapetos del mundo,
devotos al uno de la verdad,
al uno del origen.

Los unos, los otros,
nosotros, los
yoes...

Mis bosques se mudarán
a un pedazo de capullo,
a uno de
sus hilos amarillos,
allá donde todos
tejemos nueva casa.


"HALT!"
Luis Rogelio Nogueras (Poeta cubano)

Recorro el camino que
recorrieron 4000000 de espectros.
Bajo mis botas, en la mustia, helada
tarde de otoño
cruje dolorosamente la grava.
Es Auschwitz, la fábrica de horror
que la locura humana erigió
a la gloria de la muerte.
Es Auschwitz, estigma en el rostro sufrido de
nuestra época.
Y ante los edificios desiertos,
ante las cercas electrificadas,
ante los galpones que guardan toneladas de
cabellera humana
ante la herrumbrosa
puerta del horno donde
fueron incinerados
padres de otros hijos,
amigos de amigos desconocidos,
esposas, hermanos,
niños que, en el
último instante,
envejecieron millones de años,
pienso en ustedes,
judíos de Jerusalem y Jericó,
pienso en ustedes, hombres de la tierra de
Sión,
que estupefactos, desnudos, ateridos
cantaron la hatikvah en las
cámaras de gas;
pienso en ustedes y en vuestro largo y doloroso camino
desde las colinas de Judea
hasta los campos de concentración del III Reich.
Pienso en ustedes
y no acierto a comprender
cómo olvidaron tan pronto
el vaho del infierno

Auschwitz-Cracovia,
21-10-79

MUJEREMA / YOLANDA BLANCO



MUJEREMA II / YOLANDA BLANCA
Yolanda BlancoMujerema


Yo, Yolanda
creada
nacida mujer
De pie sobre este incierto ochenta y tantos
Yo, insulsa
pueril mujer
Dicha el macho castrado
el ser de cabellos largos
e ideas cortas

Oculta de rosa
de núbil doncella
de hembra tesoro de mi corazón
para febricitantes campeones
En cuarentena
paria
ilegal de la familia
Ciudadana de segunda
burócrata sin rango
De repente sortaria de un voto sin boca
A destajo
trabajadora proletaria
en pleno subdesarrollo.

Yo entonces
levantándome mujer
le pido prestado al mono su organillo
y balbuceo:

Doy las gracias por mi sexo
por la luna que rige las mareas mías
por esa sangre mensual vuelta mis hijos
por la apremiante vindicativa de lerdos
vilipendiosos códigos
por mis siglos sumisos de pronto altaneros
por las costumbres sociales que algún día
me devolverán el día

Porque son distintos
pene clítoris
falopios epidídimos
porque son lo mismo
retinas aortas
cisuras de Silvio
adrenalinas
metatarsos metacarpios

por mi barriga
mis callos
por cada uno de mis vellos
por trepar cuesta abajo
soñando
y
dando con el mazo.


....................


Biografia
________________________________________
Yolanda Blanco nacio en Managua, Nicaragua. Ha publicado
los siguientes poemarios: Asi cuando la lluvia, Leon, Nicaragua,
1974; Ceramica Sol, Leon, 1977; Penqueo en Nicaragua,
Managua, 1981; y Aposentos, Caracas, Venezuela, 1985. Tiene
en prensa el poemario Resistencia de arbol . El trabajo de
Yolanda forma parte, entre otras. de las siguientes antologias:
Open to the Sun (Perivale Press, California, 1981); IXOK
Amar.Go (Granite Press, Maine, 1987); La mujer nicaragüense
en la poesia (Editorial Nueva Nicaragua, Managua, 1992); y
Antologia General de la Poesia Nicaragüense, (Ediciones
Distribuidora Cultural, Managua, 1994).

HE VOLVIDO..

y ya...

me dedicaré a unas cuantos cosillas por aquí...

a ver si ahora la esquizofrenia es menor y la paranoia desapareció...

ahhh me faltaba decir que TODO LO QUE AQUÍ SE PUBLICA ES COMPLETAMENTE IRREAL, NINGÚN PERSONAJE EXISTE, Y CUALQUIER COINCIDENCIA CON LA REALIDAD DEL LECTOR DEBERÍA SER SOMETIDA A UN "ESTRICTO" RAZONAMIENTO PA VER SI NO ESTÁN LOCOS O LOCAS...

año nuevo, cheqa nueva...

a ver si los amigos y amigas no se olvidaron de mí :)

abrazos bienvenidoañeros desde mi cheqa...

 
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